La señora Michelle Obama cometió el mismo error que muchas figuras públicas: habló sin tener datos concretos que respalden sus afirmaciones. Especuló su respuesta y el problema es que millones de personas seguirán lo que dijo como una guía. ¿Por qué? Simplemente porque es una figura pública. En el show de Letterman, respondió con estas clásicas ideas sin fundamento que suelen colarse en la cabeza de la gente que no está muy informada.
Cuando le preguntaron si pensaba que los niños gastaban mucho tiempo en los videojuegos, Michelle respondió:
“Sí lo pienso. Porque, como dijiste, cuando nosotros crecimos, una de las razones por las que estábamos afuera todo el día era porque tenías como siete canales y ya, ¿no? Y en los sábados tenías uno —esas tres horas de programación para niños y era todo, ¿no? Y los deportes y lo demás no querías verlo. Te sentabas con tu abuelo en su mecedora. Salías después. Pero ahora los niños tienen televisión las veinticuatro horas, todo el año. Quiero decir que no se detiene y la TV es absorbente, así que es un desafío distinto que los padres están enfrentando. Pienso que tenemos que ser más proactivos y encontrar maneras de que se levanten y salgan”.
Es posible detectar esa típica actitud generalizadora. No sé ustedes, pero yo pasaba horas frente a la televisión, sí, pero eso no era excluyente con hacer ejercicio o salir a jugar con los vecinos y demás. En los recreos me la pasaba en el toro congelado y en la cancha de futbol. Sí: mis cumpleaños éramos mis amigos y yo jugando siete horas seguidas, pero también hacíamos mucho deporte. Aquí ya entre nos, me molesta mucho cuando alguna persona que tiene tanta influencia en la gente sataniza los videojuegos.
Fuente: Beef Jack.
