Review – Yaiba: Ninja Gaiden Z

TRENDING

Un buen rato de entretenimiento y humor, pero que falla en su ejecución como juego.

De vez en cuando, estudios y creativos colaboran para cumplir caprichos personales, y hacer proyectos independientes que no necesariamente cumplan con los cánones de las franquicias. Lo anterior no es necesariamente malo, ya que de spin-offs o cambios de género en algunas series han surgido proyectos con grandes ganancias, como por ejemplo WarioWare Inc. o World of Warcraft.

Yaiba: Ninja Gaiden Z nace como un proyecto donde se cumplen todos los caprichos de Keiji Inafune, y de varios miembros de Team Ninja. Es un cambio en la dirección, tanto creativa como de diseño, llevando a Ninja Gaiden a límites insospechados. Inafune siempre tuvo la curiosidad por hacer juegos de ninjas, mientras que Team Ninja deseaba tener un acercamiento a los juegos de zombies. El primero, al no tener más ataduras con Capcom, y después de haber fundado su propia compañía, no tenía ningún problema para trabajar en el proyecto que más le pareciera cómodo. Ya tenía experiencia con juegos de zombies exitosos, como lo fue Dead Rising; de ahí la aportación humorística y la capacidad de diseñar un juego donde se despliegue un gran número de zombies en la pantalla.

La comedia es el núcleo principal alrededor del cual giran todas las mecánicas tanto creativas como narrativas de Yaiba, por lo tanto, se tomaron elementos de películas como Zombieland y Shaun of The Dead para crear una historia… obviamente, un personaje tan legendario como Ryu Hayabusa no se prestaba para protagonizar un spin-off lleno de comedia y referencias sexuales, por lo que el equipo desarrollador se decidió a crear un personaje principal exclusivo para esta aventura. Este personaje es Yaiba Kamikaze, el némesis de Hayabusa. Estos personajes se enfrentan en el prólogo de la historia, y el último sale victorioso, por lo que Yaiba muere, pero es traído a la vida con nuevas partes robóticas y un mayor deseo de sangre y venganza.

El humor y la ironía comienzan con el planteamiento anterior, puesto que el juego se convierte en la historia de un zombie que se enfrenta a otros miles de zombies, en un hack & slash que cambia completamente el acercamiento a la serie Ninja Gaiden. Nuestra misión será perseguir a Ryu Hayabusa en una Rusia repleta de muertos reanimados, experimentos biológicos, y robots gigantes.

Yaiba Kamikaze representa todo lo que Hayabusa no es, siendo su contraparte directa. Es un personaje sin escrúpulos, sin interés por el bienestar de los demás, grosero y con un lenguaje altamente sexual. Esto no provoca un desinterés ni una enemistad con el protagonista, ya que el acercamiento es totalmente humorístico y para adultos, por lo que tendremos que mantener nuestras mentes muy abiertas para captar y aceptar todos los clichés y estereotipos que veremos a lo largo del juego.

Ninja Gaiden Z toma lo mejor de las tres compañías involucradas en su creación. De Team Ninja podremos ver acción frenética y a un protagonista imparable, así como una altísima dificultad para superar los obstáculos. Keiji Inafune, a través de Comcept, nos ofrece sus conocimientos sobre el diseño de niveles, haciendo de cada uno una experiencia fresca. Al ser ambos estudios orientales, era necesaria la inclusión de un catalizador que le diera el toque occidental al título, y es por eso que su estilo de arte de cómic y el humor están directamente enfocados al público americano. Es aquí donde entró Spark Unlimited, quienes nos entregaron títulos como Lost Planet 3, demostrando así su experiencia con franquicias orientales.

La primicia de Yaiba suena bastante interesante, y la mezcla de tres diferentes estudios en su creación no podría ser más que prometedora. Sin embargo, es justamente en este punto donde el título falla en ejecución. A través de las siete repetitivas misiones no sentiremos ningún avance, ni ninguna evolución respecto a nuestras habilidades. La propuesta principal del juego parece confusa y realmente no sabemos si estamos en un juego de Team Ninja, o en uno de Suda51. Desde el principio del juego tendremos todas nuestras posibilidades de ataque desbloqueadas. Un botón para las espadas, otro para los puños, y otro para la cadena. Éstos representan los golpes ligeros, fuertes y a distancia, con ello tendremos que combatir a través de escenarios que se vuelven repetitivos desde la primera hora, pues la mecánica consistirá en avanzar por un túnel, limpiar a todos los enemigos del área, repetir, derrotar al subjefe y posteriormente al jefe final. Se nota el trabajo de Inafune al incluir su emblemática fórmula para el diseño de niveles, sin embargo no hubiera venido mal una evolución en las habilidades del personaje.

El juego nos permite adquirir alguna habilidades secundarias, sin embargo éstas no se pueden usar cuando lo deseemos, sino en momentos específicos, y durarán poco. Podremos electrificar nuestra cadena, disparar un cañón de fuego, y demás habilidades adquiridas temporalmente después de derrotar a un jefe. Realmente representan experiencias someras que no añaden ningún beneficio al juego, y que si no estuvieran no habría ninguna diferencia.

Al ser un título de Ninja Gaiden, no podía faltar la alta dificultad que le dio fama, ésta se hace presente en Yaiba, aunque con unos cambios tan drásticos que nos dejarán desconcertados pensando que hicimos algo mal. Los juegos de la franquicia siempre han sido de reto, de dominar las mecánicas y aprender los patrones de los enemigos, sin embargo, en éste no contaremos con una experiencia de satisfacción al enfrentarnos a los obstáculos. Durante la mayoría del juego, nos encontraremos eliminando zombies a diestra y siniestra de la manera más sencilla, pudiendo recuperar la salud en cualquier momento, y básicamente siendo invulnerables. Lo anterior se revierte al enfrentarnos a los jefes, que se vuelven un tanto aleatorios y difíciles en el sentido de que no podremos recuperar salud, y no habrá un sentido de reto que realmente nos comprometa a querer superarlo. Esto se vuelve aún mas evidente cuando nos encontremos a los subjefes como enemigos normales después de vencerlos, dándonos una sensación de cansancio y hartazgo de repetirlos una y otra vez, sin contar con una evolución en nuestro personaje que nos haga crecer.

La dirección de arte está bien trabajada, con un estilo cómic que busca hacernos sentir que estamos en uno interactivo. Sin embargo, en la cuestión visual, el juego deja mucho que desear, puesto que nos encontraremos con texturas con muy baja resolución, y físicas risibles, puesto que al realizar un ataque, muchas veces no podremos controlar la dirección o apareceremos mágicamente en otro lugar en el que no estábamos dentro del escenario. El trabajo gráfico bien podría ser esperado de un título descargable de las tiendas en línea a bajo costo, pero no de un juego completo de Team Ninja.

Para esta reseña se utilizó la versión de Playstation 3, pero también está disponible para Xbox 360 y Windows.×

En general, Yaiba: Ninja Gaiden Z entrega una propuesta que no termina de convencer, ofrece un buen rato de entretenimiento y de humor que falla en su ejecución real dentro del juego. Los extras como la adición de un skin de Beck de Mighty No. 9 o el estilo retro en 2D al más puro género arcade nos sacará una sonrisa, pero no pasará de ser una experiencia pasajera en un juego con mecánicas mal ejecutadas que integran lo mejor de cada compañía pero que no destacan por ninguna en especial.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg