Mucho ha cambiado desde los primeros exitosos juegos de peleas sidescroll, o beat’em ups. Durante prácticamente dos décadas este género era uno de los más populares, no sólo en arcades, pero en consolas también. Prácticamente todos sabemos de Double Dragon, TMNT IV: Turtles in Time, y Final Fight. Cada uno ofrecía un gameplay retador y bastante simple, pero divertido, en donde la historia no importaba. Es una fantasía de poder.

Pero, prácticamente todas las experiencias de beat’em ups en los 80’s y 90’s eran muy occidentales, ya sea que tenían como protagonistas a superhéroes o la trama parecía sacada de una película tipo B de Hollywood. Sin embargo, una serie sobresalía del resto, no sólo por la integración de pequeños elementos de RPG y un simple, pero carismático, estilo visual, sino por lo japonés que se sentía. Me refiero a la serie de Kunio-kun, o como se conoce de este lado del charco, River City.

Como lo fueron los pantalones bombachos o los colores neón, esta tendencia pasó de moda y durante más de una década quedo relegada. Prácticamente en los 2000’s no veías beat’em ups. Compañías como Capcom se dieron cuenta que los juegos de peleas tenían el potencial de ser un mayor éxito y, como dicen, el resto es historia. Sin embargo, los gustos son cíclicos, al igual que las colores neón, este género de videojuegos está de regreso.

En años recientes hemos visto como Double Dragon ha regresado a la escena actual de videojuegos, y como varias compañías indie han creado su propia interpretación del género. Sin embargo, ningún regreso nos hace tan feliz, como el de Kunio-Kun, ahora bajo la tutela de Arc System Works y WayForward en el beat’em up más kawaii del mundo, me refiero a River City Girls. Acompáñenme en esta Atomix Review para conocer qué hace tan especial a este increíble título.

En busca del amor

River City Girls nos presenta a Misako y Kyoko, dos estudiantes muy rebeldes que, mientras están castigadas por su conducta escolar, reciben un mensaje de texto que anuncia la desaparición de sus respectivos novios, Kunio y Riki, los héroes de varios juegos de Kunio-kun. Sin previo aviso, las chicas se dan cuenta de que el mejor curso de acción es salir de la escuela, vivir al puro estilo de River City, es decir, golpear a todos los que encuentren en nombre del amor.

En su camino, encontrarán a varios aliados que las ayudarán a buscar a sus novios y se enfrentaran con caras nuevas y algunas que reconocerás si eres fan de Double Dragon. Aunque la estructura narrativa es repetida constantemente, es decir, Misako y Kyoko llegan a una nueva sección, pelean, obtienen cierta información y avanzan a la siguiente área; son las interacciones y diálogos lo que hacen de una aventura de cinco horas bastante entretenida.

Tal vez en WayForward no trabajen los escritores más prominentes de nuestra generación, pero saben hacer una cosa muy bien, hacernos reír. Nadie en River City actúa como un ser humano normal, lo cual es de esperarse en una ciudad llena de magia, Yakuzas, y en donde el director de una escuela incita a todos los alumnos a matar a golpes a un par de chicas. La personalidad temperamental de Misako y la despistada de Kyoko, logran crear interacciones bastante entretenidas con todos los ciudadanos, especialmente con los jefes.

Afortunadamente las personalidades y objetivos unidimensionales de las protagonistas son llevadas a un absurdo que resultan en un dialogo que me recuerda mucho a caricaturas de inicios del siglo de Adult Swim, pero para una audiencia más familiar. Sin embargo, conforme nos acercamos al clímax, parece que los escritores no sabían cómo terminar la historia, y el desenlace, aunque entretenido, puede dejar insatisfecho a más de uno.

Amor a lo kawaii

Sin duda alguna, el mejor aspecto de River City Girls, es el estético. Sus ubicaciones y habitantes, todos están elaborados en un estilo hermoso y exquisitamente detallado gracias al pixel art, que nos recuerdan a una gloriosa época antigua de los videojuegos.

El juego no cuenta con sólo un estilo artístico, sino con cuatro diferentes. Aunque el principal es el pixel art que es usado prácticamente en todo el título, también somos deleitados con animaciones estilo anime para cada una de las introducciones de los jefes, así como cutscenes dibujadas al más puro estilo de un manga en blanco y negro. De igual forma, contamos con ilustraciones que podemos encontrar en diferentes tiendas, las cuales nos dan una mirada más a las personalidades de Misako y Kyoko, y de los peculiares habitantes de la ciudad más violenta de Japón.

Cada sección de la ciudad está llena de vida y de personalidad, desde la parte residencial con casas, jardines y un centro comercial, hasta las áreas más pobres llenas basura, grafiti y callejones oscuros. Sin embargo, la ovación se lo lleva el tercer nivel, mejor conocido como Uptown, o el distrito comercial, el cual combina a Shibuya y Harujuko, para crear la perfecta imagen de Japón para aquellos que aún no vamos a ese país. Desde sus colores neón, grandes letreros en japonés, tiendas de ropa, juguetes y videojuegos, hasta el gran edificio que funciona como guarida para el jefe, la atención a detalle es de admirarse.

Conquistando nuestros oídos a puro golpe

Todo este hermoso estilo visual logra complementarse con un apartado sonoro que, sin duda alguna, es el mejor que ha producido WayForward. Podemos encontrar de todo, pop lento, chiptune energizante, rock pesado y synthwave. Ninguna canción es especifica de una ubicación, podemos pasar por la misma parte del nivel varias veces, y la música será diferente. Los talentos de NateWantsToBattle, Megan McDuffee y Chipzel se encargan de armonizar la mayor parte del soundtrack, en lo que podría describirse como su mayor trabajo hasta ahora.

Cuando vamos caminando sin ninguna preocupación por un nivel, la música normalmente es relajante y no tan pesada, pero en cuanto tenemos que enfrentamos a un ejército de enemigos para poder avanzar, será mejor que le suban todo el volumen posible a su televisión. Debido a que la intensidad aumenta, y la música le sigue el paso. El nivel máximo de catarsis ocurre con los jefes de cada nivel, los cual portan una canción de chiptune única que, además de crear tensión, te harán bailar en ese momento.

Uno de los aspectos que no me esperaba, era la actuación de voz. Pensé que la única ocasión que escucharíamos hablar a Misako y Kyoko, sería durante la cinemática inicial, sin embargo, para mi sorpresa, y deleite, todo el juego cuenta con actuaciones de voces.

Kira Buckland como Kyoko, y Kayli Mills como Misako, en algunas ocasiones logran caer en el cliché de cómo debe de sonar una chica ruda, pero en general, hacen un gran trabajo. Enfatizan cada una de las características que distinguen a estas dos estudiantes. El resto del elenco no la hace nada mal tampoco. Por ejemplo, Cristina Valenzuela y Sarah Williams logran trasmitir la personalidad de engreídas de Hasabe y Mami, respectivamente, a la perfección. Para todos los fans de cierto youtuber irlandés, Godai les recordará a Jacksepticeye, debido a que el mismo Sean McLoughlin le da vida a este personaje.

Sin duda alguna, la presentación visual y musical de River City Girls es la más imponente en todo el catálogo de la serie de Kunio-kun, debido a que han logrado crear su propio estilo dentro de la franquicia. Se alejan de los tradicionales gráficos de 8 bits y optaron por una evolución que se siente originaria de un Dreamcast, PlayStation One o una arcade de finales de los 90’s creada por SNK.

Golpeando su camino hasta nuestros corazones

El elemento principal que une de gran forma a la presentación visual, sonora y narrativa, es el gameplay. De cierta forma, la estructura de progresión es un espejo de los tres elementos previamente mencionados. El combate esta pulido hasta el más mínimo detalle, y aunque la aventura es repetitiva, tiene el suficiente encanto para que las cinco, o 10, horas que puede durar tu partida, sean las más divertidas que tendrás en un buen tiempo.

River City Girls no es un beat’em up en un sentido similar a Streets of Rage o Final Fight, ya saben, un título de arcade lineal donde los jugadores progresan a través de una serie de etapas de izquierda a derecha. Tampoco es un RPG en sentido literal. La verdad se encuentra en algún lugar entre estos dos géneros. En River City Girls, uno o dos jugadores, pelearán por un mapa en constante expansión, luchando por varios lugares, como una escuela, un centro comercial, una feria, un depósito de chatarra, etc., dentro de las seis zonas de la ciudad. Los enemigos reaparecen en estos lugares constantemente, y ocasionalmente los jugadores serán “encerrados” en una pantalla hasta que una multitud de malos sea derrotada.

Aunque el objetivo es lineal, es decir, al entrar a una zona nueva inmediatamente sabemos a dónde necesitamos ir, la progresión involucra algo de backtracking dentro del nivel. De esta forma lograremos recolectar información, hacer un par de sidequest y conocer a los residentes de River City, todo con el objetivo de encontrar a nuestros novios. Una vez que completemos una sección, fácilmente podremos regresar y terminar alguna tarea inconclusa, o simplemente disfrutar del gran ambiente que está frente a nuestros ojos.

River City Girls es, esencialmente, una aventura de mundo abierto a escala reducida, al menos hasta donde el género lo permite, lo cual continua la tendencia de algunas entregas anteriores de la serie.

En nuestro paso, romperemos un par de huesos y seremos recompensados con XP y dinero. El primero de estos funciona para subir de nivel, con el cual nos volveremos más fuertes, resistiremos más golpes y nuestra agilidad crecerá, entre otros stats. Por otro lado, la plata obtenida se usa para comprar suministros, equipo y, lo más importante, nuevos movimientos geniales para el arsenal de cada niña. Tanto Kyoko como Misako tienen sus propios conjuntos de movimientos individuales, los cuales comienzan escuetos, pero poco a poco, tendremos acceso a un buen catálogo de golpes, lanzamientos y maniobras de salto que destruyen cráneos.

Aquí es donde tu forma de jugar es tomada en cuenta. Aunque pareciera que Kyoko y Misako son el mismo personaje con ropa diferente, cada una de ellas varia lo suficiente para que cada jugador logre encontrar su estilo. Por ejemplo, yo elegí a Kyoko durante la mayor parte de mi aventura, ella es más ágil y sus movimientos tienen una mayor disponibilidad para combos, sin embargo, es más débil, pero esto logra balancearse, debido a que, mientras hacia menos daño, podía experimentar con más combinaciones de ataque y hacer cada enfrentamiento más entretenido. Por su parte, Misako es más fuerte y pesada, pero no logré encontrar buenas secuencias de ataque con ella, creando una situación opuesta a Kyoko.

El combate es la columna vertebral de River City Girls, y WayForward ha hecho un gran trabajo al construir un engine de lucha divertido y fluido. Si bien la aventura comienza con simples cuatro golpes, los movimientos pronto incorporan mecanismos de pelea con los cuales puedes hacer malabares con los enemigos, saltar en las paredes y realizar devastadores combos. Lleva un poco de tiempo, y muchas peleas, llegar al punto en que tu personaje muestre una verdadera variedad en sus ataques. Sin embargo, una vez que llegas a este punto, te das cuenta que, dependiendo de tu ímpetu, la experiencia será muy divertida, o simplemente otro juego de peleas más.

Para ayudarte en tu experiencia podrás comprar algún tipo de comida que, al igual que el resto del juego, tiene una atención a detalle extraordinaria. No es simplemente “una hamburguesa” o “una barra de vitaminas”, tienes a tu disposición varios restaurantes y tiendas en donde podrá adquirir decenas de ítems que te curarán hasta cierto punto, e incluso platillos que recuperan la misma cantidad de vida, tendrán diferentes precios, debido a que su preparación es más complicada.

Afortunadamente, puedes guardar varios ítems para usarlos en batallas contra jefes, o en esos momentos de desesperación, lo cual harás constantemente, ya que el juego es bastante retador. Al inicio de cada partida, tendrás la opción de elegir tu dificultad, ya sea normal o difícil. Te recomiendo la normal, ya que la segunda rinde honor a su nombre bastante bien. Si llegas a morir, River City Girls aplicará un castigo similar a Super Mario Odyssey o Dark Souls, ya que parte de tu dinero será confiscado.

Para ayudarte en tu aventura, podrás adquirir varios ítems que ofrecerán pequeñas mejoras a tus stats, ya sea un 5% daño extra a cierto tipo de enemigo o la recuperación de vida con tan sólo caminar. Aunque al principio no suenan como la gran ayuda, rápidamente te das cuenta que la verdadera fuerza recae en tu habilidad y los ítems sólo están ahí como una forma simbólica de ayuda. Sin embargo, su diseño es bastante genial. Dejamos de lado los cuchillos y nunchucks, en su lugar usaremos brasieres con espinas, tacones altos y maquillaje.

Uno de los elementos únicos que ofrece River City Girls, es la habilidad de reclutar a los enemigos. Una vez que eliminas a casi todos los contrincantes, menos a uno, simplemente necesitas stunearlo y podrás perdonarle la vida, de esta forma te asistirá en batalla con simplemente presionar un botón. Cada tipo de enemigo cuenta con diferentes variantes que dictaran cuánta vida y qué tipo de fuerza poseen, algunos son más raros que otros. Esto crea una relación bastante interesante y algo estratégica en cada enfrentamiento, sin embargo, puedes pasar todo el juego sin la necesidad de tener que usar esta opción.

Indudablemente, River City Girls hace un gran trabajo para evolucionar el género de las peleas, pero las personas que no son fanáticas del género pueden encontrar fatiga en los cientos de encuentros que nuestras chicas tendrán que lidiar en el camino hacia la gloria. Afortunadamente, esto no será nada nuevo para los fanáticos de la serie y del género, que con mucho gusto avanzarán lentamente, alentados por el mayor atractivo de RCG: sus fantásticos audiovisuales y gameplay divertido.

Lo mejor de todo, es que todo lo que acabo de mencionar puede ser experimentado con un amigo gracias al co-op, el cual es solamente local.

Amor a los golpes

WayForward y Arc System Works lo han logrado. Han creado uno de los mejores beat’em ups de la historia. Mucha gente podría argumentar que Viewtiful Joe, TMNT IV: Turtles in Time, Street of Rage 2, The Simpsons Arcade, o que Scott Pilgrim Vs. The World: The Game merecen este título y, aunque ese tema de discusión es para otra ocasión, River City Girls puede enfrentarse a cualquier de los juegos previamente mencionados cualquier día de la semana.

River City Girls logra llevar el género a la generación actual y representa una gran evolución para la serie de Kunio-kun, ofreciendo un gameplay muy entretenido, presentación visual y sonoro de gran nivel. Aunque la aventura puede llegar a ser algo corta, la cual se puede alargar gracias a la inclusión de un New Game+ y varios secretos, y la narrativa simple pueden ser considerados los puntos débiles del título, son los grandes personajes, el honor al legado de la serie y un fantástico co-op multiplayer, lo que hacen que Kyoko y Misako logren golpear nuestros corazones. Simplemente no puedo esperar a más aventuras de estas dos chicas.

Además, uno de los movimientos de Kyoko es un DAB, así que automáticamente es el mejor beat’em up en la historia.