PS3, PS VITA, PC
PS3
Proteus
Ed Key, David Kanaga
29/10/2013
Todos los videojuegos son experiencias y la única forma de verdaderamente disfrutarlos es tomando el control y adentrarnos en el mundo que se desenvuelve ante nosotros. Proteus es una obra enfocada en brindarnos una particular vivencia sensorial que aunque es virtual, será difícil de olvidar, haciendo que después de apagar la televisión… no podamos sino sentir melancolía. Bienvenidos a una reseña indie más.
Proteus es la creación de la dupla creativa Ed Key, desarrollador quien trabajaba en la industria comercial para después volverse independiente, y David Kanaga, talentoso compositor quien también es la mente detrás de la música del psicodélico DYAD. Después de tres años de desarrollo, Proteus vio la luz en diferentes plataformas, claro, no sin estar fuertemente impulsado por sus nominaciones y premios en festivales como IndieCade 2011 (ganador de mejor audio) y IGF 2012 (finalista en la categoría Nuovo Awards).
De acuerdo a ludologos como Gonzalo Frasca o Raph Koster, Proteus podría estar en el umbral entre un juego y una experiencia lúdica, ya que el sistema sobre el que está construido prácticamente carece de objetivos. Incluso, sin el marco teórico correcto, erróneamente se podría decir que carece de narrativa. Sin embargo, Proteus sí es un juego y sí tiene una narrativa.
Como lo defiende Eric Zimmerman, para que una narrativa exista se necesita que una serie de eventos tengan lugar y se puedan definir en una secuencia con principio y fin; todos los videojuegos son obras narrativas incompletas, en donde es sólo gracias a las decisiones que toma el jugador que cualquier evento se desencadena y es por eso que nosotros somos los que construimos la narrativa en cualquier videojuego, ya que nosotros decidimos cuando empieza y en dónde termina.
La historia de Proteus, es la de nuestro descubrimiento. Tú inicias varado en una isla y tienes cuatro estaciones para explorarla antes de que tu recorrido termine. ¿Tu objetivo? Recolectar todas las experiencias que desees. Como en la vida misma, dependerá de ti decidir qué haces con el tiempo que tienes, porque al final, todo tiene un fin. Podrás recorrer las amplias costas de la isla, subir las montañas, caminar por las praderas, observar el sol y muchas cosas más.
En principio, parece que el sistema de juego carece de interactividad, ya que las decisiones que tenemos para interaccionar con el mundo están limitadas a nada más observar y movernos, sin tener la capacidad de modificar nuestro ambiente. ¿Pero qué no la vida es así? Podremos vivir 100 años, pero, ¿qué significado tiene lo que hagamos, incluso, toda la humanidad, contra los miles de millones de años que ha pasado la Tierra? Al final del día, todos somos observadores.
El tiempo es el recurso más valioso de nuestra vida. Es por eso, en parte, que tomamos fotografías o videos. El ser humano siempre ha tratado de preservar la esencia de cierto momento para después recordarlo o intentar… volverlo a vivir. Es curioso que Proteus tenga una mecánica que precisamente gire en torno a esto. En cualquier instante, podrás tomar una especie de “postal” para guardarla en un archivo. La sorpresa es que después de haber jugado una partida, puedes regresar mediante las postales exactamente a ese momento y volver a vivirlo, tal y como sucedió la primera vez. Las veces que quieras. Es un detalle maravilloso de Proteus.
En sí, la carga sensorial de Proteus está basada en música y colores que habitan en tu recorrido. Conforme te mueves, una cascada de notas inundará tus oídos de una forma armónica, todo relacionado exactamente a la parte de la isla en la que estés. Descender una montaña no sonará igual que caminar al lado de las flores. La sinestesia es un fenómeno neurológico que ocurre cuando podemos asociar sensaciones a diferentes sentidos, como relacionar un color a una letra o un sabor al tacto de un material. Proteus será una experiencia en donde no utilicemos nuestro olfato, tacto o gusto, pero sí nuestra vista y oído. La abstracción del mundo de Proteus es tal, que si verdaderamente nos comprometemos y compenetramos en éste, a través de la música y color podremos casi a llegar a sentir otro tipo de sentidos. Una sinestesia virtual.
Algunas personas podrán decir que es mejor escalar una montaña real que escalar la montaña de Proteus. Como el controversial filosofo Slavoj Zizek plasma en su documental The Reality of the Virtual, vivimos sin darnos cuenta en mundos virtuales, conectados a dispositivos, siempre con la necesidad de estar dependiendo de información y realmente no estamos conscientes del efecto que tiene esto en nosotros. Si no, en el ejemplo más burdo, ¿por qué lloramos cuando vemos una película si sabemos que lo que está en ella no es verdad? Desde hace décadas, hemos perdido la noción de la realidad de lo virtual. Somos nosotros los que le damos sentido a lo que percibimos, sea “real” o “virtual”. Al final, todo en esta vida son experiencias, sean reales o virtuales.
El gran acierto de Proteus recae en que los creadores lo diseñaron para que fuera así, no es cuestión de suerte o azar. De igual manera, la razón por la que inicias tu aventura es en el mar, y el título del juego, es en referencia a Proteo, dios griego del mar, quien era capaz de predecir el futuro y cambiar para adaptarse.
Nuestra vida siempre está en constante cambio y depende de nosotros cómo nos adaptemos. Todo fluye, nada se detiene. La línea entre lo real y lo virtual termina justo cuando apagamos la tele. En el juego, literalmente, después de las cuatro estaciones nuestra aventura concluye cerrando nuestros ojos virtuales. ¿Realmente existió lo que vivimos? Aunque sintamos melancolía por el pasado, no deberíamos. Todo es un proceso, todo es una etapa, todo está en constante movimiento. Lo importante, es aprender a disfrutar el momento. Al final… un día también nosotros cerraremos los ojos y todos los recuerdos, todas las sensaciones, todas las experiencias, colores y sonidos, se perderán como lágrimas en la lluvia.
Proteus es una experiencia singular que traerá gratos momentos a aquellas personas que estén dispuestas a adentrarse en su mágico mundo buscando encontrar un espacio de tranquilidad y reflexión interna. Si tienen interés, pueden adquirirlo para Steam en este enlace.