¿Se necesita un buen pretexto para unir a más de 200 personajes de juegos muy variados y distintas compañías como SEGA, CAPCOM y NAMCO BANDAI? ¿Se necesita un argumento excepcional, un sistema de juego novedoso, una presentación impecable y los más nuevos avances tecnológicos? La respuesta a todo lo anterior es NO, lo único que se necesita es Project X Zone.
Project X Zone es el más reciente desarrollo de Monolith Soft y Banpresto Games, publicado por Namco Bandai y que cuenta con las licencias de muchas grandes franquicias de juegos de SEGA, CAPCOM y el propio NAMCO. El proyecto empezó por parte de estos últimos con la idea de hacer un título de ensueño para los jugadores más leales a estas marcas, donde sus personajes favoritos convivieran y solucionaran conflictos juntos. Todo parecía indicar que el producto sería una obra de esas que no ven la luz fuera de Japón, pero en algún punto a Katsuhiro Harada se le ocurrió a idea de localizarlo a otras regiones y al parecer fue lo bastante insistente, ya que el juego ya gozó de lanzamiento en Japón, América y estará llegando a Europa y Australia pronto. La plataforma elegida, el Nintendo 3DS.
Según su propia descripción, PXZ es un RPG táctico cuya temática principal es el crossover (la mezcla entre franquicias); es cierto que el juego se lleva a cabo en escenarios perfectamente delimitados y tiene toques de RPG como el subir de nivel, aprender habilidades y la obtención y uso de items clásicos del género de rol, pero de ahí en fuera se trata más bien de un beat’em up por turnos sobre retículas. Eso sí, el elemento crossover está por encima de todo como bien mencionan, incluso por arriba de la lógica y el sentido común.
Como premisa básica para la historia del juego tenemos que en algún hermoso reino se ha perdido una roca mágica, más bien ha sido robada, y es el deber de Mii Kouryuuji y Kogoro Tenzai recuperarla. Mii es una jóven muy bonita y despreocupada que tiene un gran dominio de las armas de fuego, Kogoro es un detective ninja que a la vez hace las veces de tutor para Mii. Ambos (originales de este título) inician la misión de recuperar el objeto perdido cuando múltiples disrrupciones de tiempo y espacio empiezan a aparecer por todas partes mezclando su reino con otros universos y épocas a cada momento.
Cada episodio del juego se lleva a cabo en un lugar distinto al cual los personajes que ya tenemos, y otros que se añaden por capítulo, son arrojados misteriosamente. Antes de que puedan intentar definir su situación aparece un ejercito de enemigos génericos comandados por algún poderoso –y conocido– jefe; por lo que las unidades que controlamos se unen momentáneamente para hacer frente a las amenazas y al terminar son arrastrados a un nuevo escenario de características similares, pero perteneciente a un univers distinto, y todo vuelve a comenzar.
Los personajes que controlamos se dividen en un unidades, una unidad es un grupo de 2 individuos que puede ser expandido a tres (el tercero siempre funcionará sólo como asistente en los combates). Los pares ya vienen especificados por el juego y son los terceros los que aparecen en la presentación individual y que podemos elegir a qué dueto añadir e irlos rotando en las misiones. Las unidades se mueven sobre cuadrículas delimitadas y una vez por turno; cuando es su turno pueden abrir cofres, romper elementos del escenario, usar items y avanzar o retroceder libremente (sin salir de su rango claro) cuanto uno desee, siempre y cuando no se inicie un ataque; los ataques marcan el final de un turno para esa unidad. Todo el chiste del juego radica precisamente en saber ubicar a nuestras unidades en el tablero pues si se ponen en la disposición correcta antes de iniciar un ataque podemos involucrar a unidades cercanas (nuestras) para hacer más efectivo un combo.
El combate es básicamente eso, hacer combos. Uno elige qué ataques realizar y en qué orden (de tres disponibles por default por unidad) y podemos mandar llamar a un assist una vez por ataque así como a una unidad de apoyo que esté cerca. Si además de todo lo anterior tenemos suficiente nivel ganado de una barra de ataque, podemos desatar el movimiento especial de nuestra dupla; el cual siempre es mucho más fuerte y vistoso que todo lo demás. Hay un poco de timing que considerar pero en general es: si haces tus tres movimientos básicos termina tu ataque, y si no usaste a tu personaje de apoyo, unidad alterna o especial, ya no puedes hacerlo hasta el turno que sigue.
Gerry: [Project X Zone] No aporta nada nuevo al género,
Rolman: No, no aporta nada nuevo a nada.
– Atomix Live 143
El juego no es más profundo que lo anterior, los niveles los subes casi que al momento en que lo necesitas por lo que (a menos que seas muy muy malo) siempre tendrás todas las herramientas que necesitas para acabar satisfactoriamente con los combates en los que te encuentras. No hay realmente toma de decisiones, exploración ni nada que distraiga tu atención de lo que realmente es el núcleo del juego; el fan service.
Chris Redfield, Jill Valentine y el Nemesis Tipo T de Resident Evil; Yuichi Nakamura, Aya Endō, Ichiro Ogami y Sakura Shinguji de Sakura Wars; KOS-MOS y T-elos de Xenosaga; Ryu, Ken, Chun Li, Yuri y Seth de Street Fighter; Selvaria Bles, Kurt Irving y Riela Marceris de Valkyria Chronicles; Soma Schicksal, Alisa Ilinichina Amiella y Lindow Amamiya de God Eater; Riemsianne La Vaes, Toma y Cirille de Shining Force EXA; Jin Kazama, Ling Xiaoyu, Alisa Bosconovitch y Heihachi Mishima de Tekken; X, Zero y Vile de Mega Man X; Phantom, Haken Browning y Kaguya Nanbu de Endless Frontier; Akira Yuki, Pai Chan y Dural de Virtua Fighter; hasta Dokugozu, Dokumezu y Saya de Namco X Capcom. Estos son sólo algunos de los personajes que aparecen en el juego, todos con voces hablando la mayor parte del diálogo del juego y gritando sus característicos ataques y frases celebres; moviendose por los escenarios en bellos sprites y completamente animados con todos sus movimientos más emblemáticos en cada secuencia de ataque y combo haciendo pareja con otro icono del juego que representan o a veces hasta con otros de juegos distintos (como la pareja Hsien-ko y Frank West). Ver todo eso es un festín, en especial los ataques especiales de cada duo, pronto te darás cuenta que vale tanto la pena verlos todos, y cuesta trabajo sacarlos, que ese se vuelve el objetivo no oficial –y muy disfrutable– del juego.
Project X Zone es un juego que no se toma en serio a sí mismo, y como si pudiera, está lleno de chistes en referencia a los juegos de los que toma a su vasto repertorio, pasando por otros de deportes y hasta el ocasional de doble sentido. Y nada de eso es malo. El juego es una fiesta a la que todos los que reconocieron sin problema los nombres del párrafo anterior (y esos no son ni una tercera parte de los que aparecen en el título) están invitados. Es un juego sin pretensiones, divertido y accesible que no funcionaría sin el elenco de ensueño que son sus personajes, y lo que pueden hacer y que tanto nos gusta que hagan. Si buscas un RPG táctico complejo y con una historia rica, el título no es para ti, puedes jugar Fire Emblem o alguno de los otros disponibles para la misma portátil. Pero si eres de los que reconociste todos los nombres en el párrafo anterior sin problemas y te trajeron recuerdos agradables; entonces
