La serie de Professor Layton llega al final de su segunda trilogía. Después de seis fabulosos títulos, sólo me queda hacerle justicia recomendando y celebrando una de las series más impecables que hemos tenido el privilegio de disfrutar en la última década.
Cada entrega nos otorgó momentos de increíble satisfacción gracias a una buena dosis de frustración. Estos títulos son aventuras point & click que tienen la peculiaridad de tener divertidos –y en ocasiones difíciles– acertijos regados por los fabulosos mundos que retrata.
El profesor Hershel Layton y sus acompañantes tienen una personalidad característica: lejos de ser los clásicos héroes rebeldes, este conjunto siempre mantiene la línea, una educación impecable y un espíritu cortés, casi como si se tratara de clases de prudencia y sensatez para quienes acompañamos al profesor en sus aventuras.
Quienes nunca hayan jugado uno de estos títulos permítanme darles un poco de contexto: en este mundo todo es un acertijo y cualquier pretexto es bueno para uno de sus retos, aunque no siempre tienen mucha relación. El juego logra un excelente trabajo al hacer de estos acertijos algo relevante y ad-hoc a las situaciones de la historia.
Azran Legacy es el segundo juego de la serie para el Nintendo 3DS. El anterior (segunda parte de la trilogía precuela), Miracle Mask, salió el mismo día del lanzamiento de la portátil en Japón, y contaba con algunos de los pecados del embriagamiento de las posibilidades del hardware 3D. No obstante, fue una muy buena entrega que plantó el molde de cómo serían las aventuras del profesor en esta consola. Lejos de ser imágenes estáticas de las locaciones, los juegos de Layton en 3D son preciosos dioramas con un sinfín de elementos escondidos por doquier. Sin duda, les confirmo que Azran Legacy es el título de la serie con mejor presentación de todos; esto es una tarea difícil de superar después del impecable trabajo de cada uno de los juegos de Layton (incluyendo el spin-off de iOS).
Como es costumbre, el juego comienza con un absurdo, el cual (a veces) tiene una explicación lógica. Resulta que el profesor tendrá que volar en un globo aeroestático, el Bostonius, rumbo a Froenberg, debido a que el Professor Sycamore, una eminencia del mundo de la arqueología, le revela que encontró una momia viva. La historia se complica cuando una misteriosa organización paramilitar llamada Targent tiene, en el legado de Azran, una reliquia de una antigua civilización.
Como es costumbre en la serie, la música acompaña y lo viste gloriosamente con los tradicionales tonos que transmiten inquietud y misterio en cada nota. A medio juego, Azran Legacy opta por dar la responsabilidad al usuario del progreso de la aventura. Les recomiendo ampliamente buscar los acertijos que no están necesariamente atados a la trama del juego ya que, en su mayoría, son los más difíciles que encontrarán.
Al igual que en las entregas previas, resolver los acertijos incluidos en el juego es un gran gozo (sobre todo, los más difíciles). Si en algún punto del juego se atoran, hay varias maneras de que “te hagan un paro” dándote una (o varias, si así lo requieres) pistas de cómo se resuelve algún acertijo. Recomiendo ampliamente que antes de pedir ayuda pagando fichita, intenten compartir el puzzle con alguien cercano; en una de esas, para tu hermanito/pareja/madre la solución es algo bastante obvio que quizá no habías visto.
Los acertijos saltan entre géneros: algunos son objetos que tienes que acomodar al más puro estilo sokoban y otros, de plano, son problemas que parecieran salidos de tu clase de matemáticas. Es una pena que, con el paso del tiempo y con el afán de hacer un lenguaje universal (recordemos que los juegos de Layton se localizan a varios idiomas), se hayan perdido, casi en su totalidad, los juegos de palabras y demás acertijos atados a una lengua. Ojalá que la palabra matemáticas no los ahuyente de esta increíble aventura. Yo jamás he sido bueno en este departamento y, aun así, disfruté muchísimo el reto de estos acertijos.
Azran Legacy es un paso firme para la serie de Layton, una divertida mezcla de steam-punk y animación con tintes europeos (tipo Las trillizas de Belleville) que concluye, con bombo y platillo, esta increíble trilogía. Professor Layton se ha convertido, en menos de una década (desde 2007), en una tradición en los videojuegos, al crear un subgénero del point & click que ha influenciado e inspirado el desarrollo de otros similares (uno de ellos creado por Telltale Games). Por si no quedó claro, recomiendo esta entrega de Layton a todos aquellos que estén buscando un buen (y divertido) reto para su cerebro y una encantadora historia repleta de aventura y misterio.