Durante varios años los seguidores de Nintendo le han pedido a la marca lo que, en su opinión, sería lo mejor para un sinfín de productos. Estas peticiones suenan increíblemente lógicas para la mayoría de consumidores (aunque también hay cosas absurdas, como una consola portátil que también funcione como teléfono celular), pero algunos también entendemos por qué Nintendo es generalmente conservador.
Pokémon era el último bastión de pixel art en juegos de Nintendo. Por años esta serie se ha resistido a un cambio radical frente a la tradición; quizá cada entrega se ha hecho de mecánicas y opciones un poco más complejas, pero la base del juego existe desde la primera generación en 1996.
Un paso conservador que se detiene por una fuerte tradición, ya sea para bien o para mal.
De hecho, los fans de Pokémon han pedido. No, momento… han exigido un juego en 3D desde los primeros años de la serie. Nintendo ha dado a cuentagotas el potencial de representación tridimensional del fabuloso mundo de Pokémon. Hemos tomado increíbles fotos en Pokémon Snap, y hemos visto a nuestros monstruos cobrar vida en Pokémon Stadium, pero seguíamos soñando con el día en que podamos estar al mundo que el anime ilustra. No estoy diciendo que Pokémon X / Y logre satisfacer esta sed por un mundo en 3D, pero definitivamente es un paso hacia esa experiencia soñada. Un paso conservador que se detiene por una fuerte tradición, ya sea para bien o para mal.
Después de un media-blackout de estas nuevas entregas, por fin llegó el día en que Nintendo nos mandó nuestras copias de Pokémon X / Y. Inmediatamente abrí la versión X, que unos días antes había decidido que sería la mía y me dispuse a comenzar mi aventura: finalmente un Pokémon para 3DS.
Inmediatamente me di cuenta de que el juego tenía partes en las que no estaba en 3D estereoscópico; la pantalla de mi 3DS XL mostraba una borrosa (a mi gusto) y plana imagen de Pokémon X.
Me quedé en silencio por unos segundos. Comencé a subir y bajar el 3D depth slider de mi portátil, preguntándome si mi consola estaba defectuosa, pero no fue así. De un momento a otro, extrañamente tenía sentido que un juego del 3DS no estuviera completamente en 3D, y el mismo día del lanzamiento del Nintendo 2DS.
Sin embargo, cuando a ningún otro juego se lo habría perdonado, decidí darle una oportunidad a Pokémon X, por los viejos tiempos.
No creía lo que estaba sucediéndome en ese momento. Era una decisión que no tenía vuelta atrás y me dolía. Sin embargo, cuando a ningún otro juego se lo habría perdonado, decidí darle una oportunidad a Pokémon X, por los viejos tiempos.
El 3DS es la única consola que juego en 3D, y por eso me dije a mí mismo “es como si fuera un DS widescreen”. No tardé mucho en acostumbrarme, y como consuelo las batallas uno contra uno, las cuevas y otras partes del juego aún estaban en 3D.
El motivo de esta ausencia se justifica al estar frente a un juego precioso, que representa las batallas como ningún otro juego de la serie. De alguna manera los sprites animados —aunque bellos— jamás me dieron el mismo feeling de “ése es mi Pokémon” como Pokémon X / Y. También debo debo reconocer que Pokémon Stadium hizo lo suyo en su tiempo. Visualmente las batallas están representadas con los Pokémon de manera muy similar a la del anime, con un elegantísimo cel-shading de un pixel, y colores planos en lugar de tantos degradados. Los escenarios del exterior también tienen lo suyo pero, definitivamente, las batallas se llevan el premio al festín visual.
Algunas cosas han cambiado, sobre todo al subir de nivel a tus Pokémon; anteriormente cuando querías subir de nivel a alguno de tu equipo, simplemente lo ponías al frente, para inmediatamente reemplazarlo con tu Pokémon estrella, y compartir la experiencia; o también podías hacer que éste sostuviera un Exp. Share, para compartir experiencia con algún novato. Ahora cualquier Pokémon que participe en la pelea recibirá toda la experiencia; de hecho aún cuando estés peleando, para posteriormente usar una Poké Ball y atraparlo, tus pokémon recibirán experiencia.
Visualmente las batallas están representadas con los Pokémon de manera muy similar a la del anime, con un elegantísimo cel-shading de un pixel, y colores planos en lugar de tantos degradados.
Lejos están los días del exceso de los Pokémon tipo dragón, quienes por muchos años abusaron de todos los demás tipos. Ahora están (aunque algunos que ya conocíamos no se habían dado cuenta) los Pokémon de tipo Fairy (hada), trayendo justicia a un mundo donde ahora todos los Pokémon son débiles contra algo.
Generalmente cuando la gente habla o escribe de Pokémon, escriben acerca de la nostalgia de esa inolvidable primera generación, como si volver a jugar un Pokémon fuera como visitar a un anciano en un asilo, cuando la realidad es que Pokémon X / Y es un refrescante JRPG con elementos nuevos en una sólida base de mecánicas y tradición.
Al igual que los otros títulos de la serie, el juego comienza el día 1 de tu aventura para convertirte en un entrenador Pokémon. En esta ocasión explorarás la región de Kalos: acompañado de estos increíbles seres, tendrás que hacerte de las ocho medallas regadas por el mundo, visitando los gimnasios de cada población para probarte como el mejor entrenador de la región.
Tal y como dicta la tradición, comienzas con uno de los tres Pokémon disponibles, para armar un equipo balanceado, subirlos de nivel y abrirte paso por esta nueva región. Para mi sorpresa, me encontré con muchísimas caras conocidas, como Pikachu, Pidgey, Marill, Riolu y Ledyba pero al mismo tiempo me topé con nuevos e increíblemente bien diseñados Pokémon como Vivillion, Meowstic y Honedge, todos ellos con una vibra muy parecida a los que conocimos en la versiones Gold y Silver. Me sorprendió el balance entre lo familiar y desconocido, al punto en que la gente de los pueblos hablaban frecuentemente de Pokémon de otras regiones: pescar y encontrarte un Magikarp, o intercambiar un Farfetch fueron lindos detalles que seguramente harán sonreír a los fans de Pokémon.
Si bien el 3D ya había sido implementado (parcialmente) en las entregas del DS, es hasta ahora que nos damos cuenta de la gran diferencia que hace cambiar el ángulo de vez en cuando, no sólo en las cuevas o túneles —donde a menudo la cámara se sitúa en una vista al estilo Resident Evil 4— sino también en las peleas, donde podemos ver a nuestros Pokémon desde cualquier ángulo, haciendo de la experiencia algo mucho más inmersivo que en entregas pasadas.
En un ligero cambio al progreso de la historia, tendrás cuatro amigos que te acompañarán esporádicamente a lo largo de tu aventura. El diálogo de estos personajes se limita a abordarte con uno o dos comentarios, aunque yo quisiera que esto expandiera el mundo de Pokémon y añadieran dimensiones a la amistad y vida de estos personajes, en lugar de sólo decirme cosas tan simples como “Para atrapar a un Pokémon ¡basta con tener una Poke Bola!” (así es, el juego viene en español). No es que espere opciones de diálogo como en Mass Effect, pero una pizca de Zelda contemporáneo no estaría nada mal para encariñarme con alguno de los personajes no jugables.
En los primeros minutos nuestro avatar se mueve en una cuadrícula, tal y como nuestro personaje se ha movido desde el inicio de la serie, pero unos minutos después tendrás unos patines que te permitirán moverte de manera más natural. En algunas partes, tuve un poco de problema al buscar entrar en una puerta en específico, debido a este cambio de control, pero no tardé en acostumbrarme.
Podrás personalizar la apariencia y ropa de tu avatar. No es un sistema tan robusto como para hacer un personaje que se parezca a ti (no había tono de piel prieto), pero seguramente le dedicarás más tiempo y dinero del que debes. De hecho, en varias ocasiones me faltó dinero para comprar algo que realmente necesitaba por comprar una prenda por gusto, casi casi como la vida real.
Las Mega Evolutions me causan sentimientos encontrados: por una parte me enchina la piel ver a algunos de mis Pokémon favoritos, como Charizard y Blastoise, tener una evolución extra a media batalla, pero por otro lado me parece fuera de tono para la tradición de la serie; esto parece una característica de algo tan efímero como Digimon y no de Pokémon. Podrá parecer una gran idea el cambiar los stats (o hasta cambiar el tipo) de alguno de tus Pokémon, pero en la aplicación oscila entre ser un cambio afortunado, y sentirse como el desbalanceado burro que aplastaba todo en Worms 2. Ni qué decir de que tu Pokémon requerirá tener ocupado el slot del item, que puede sostener para cargar con la roca que provoca la Mega Evolution. Siendo Pokémon un juego casi enteramente basado en la estrategia, me parece que dejar tan al azar el núcleo del juego es un tropiezo en lugar de un paso para adelante.
Siendo Pokémon un juego casi enteramente basado en la estrategia, me parece que dejar tan al azar el núcleo del juego es un tropiezo en lugar de un paso para adelante.
Con todo lo negativo dicho de las Mega Evolutions, también quisiera contrarestarlo, diciendo que los diseños de estas evoluciones me parecen fantásticos, así como seguramente a mi generación le encantó ver a Goku volverse rubio.
Sobre el combate, diría que el de estas versiones es el mejor que ha tenido la serie en mucho tiempo. Si bien siempre se ha ido aderezando (dos contra dos, tres contra tres) las batallas de horda pondrán a prueba a tu Pokémon estrella, resistiendo varios ataques en un mismo turno; y ni qué decir de las batallas con Pokémon aéreos, que fueron mis momentos favoritos de mi primera pasada a la “campaña” que “terminé” en 27 horas (dos de ellas gracias a andar buscando a Psyduck y Farfetch’d, que no se dejaban atrapar en uno de los primeros pastitos que me encontré), pero bien podría haber seguido otras 5 horas si me hubiera enfrentado a todos los entrenadores.
Anteriormente pelear contra otro jugador había requerido un inútil y lento ritual, pero ahora tus amigos que tengan el juego aparecerán inmediatamente en la pantalla inferior del 3DS, haciendo de varias actividades algo que sucede en segundos.
Las diferencias entre versiones, están aplicadas directamente a los Pokémon como tradicionalmente se hace: también en las Mega Evolutions de algunos Pokémon específicos como Charizard, que en su versión Mega Charizard X cambia de ser un Pokémon tipo fire / flying a ser un Pokémon tipo fire / dragon; Mega Charizard Y sube sus stats de special attack drásticamente, añadiendo también poder a sus movimientos de tipo fire. También los Pokémon de las portadas son exclusivos de cada versión y algunas otras cosillas que preferiría que descubrieras por ti mismo.
Espero que algún día no muy lejano Nintendo nos entregué con este mismo —precioso— look, un juego de Pokémon para el Wii U, aún si sólo fuera un Pokémon Stadium (con una mini-campaña como Pokémon Colosseum). Realmente sería interesante ver conectividad entre el Wii U y el 3DS tal y como lo hizo Monster Hunter.
Pokémon X / Y es otro pequeño paso hacía el verdadero potencial 3D de este mundo y, aunque sabemos que Game Freak casi nunca se sale de su zona de comfort, esperamos con ansias el día en que finalmente se decidan a romper el tradicional esquema (obviamente, sin dañar el núcleo) que tienen para abordar con los brazos abiertos las infinitas posibilidades de un mundo amado por millones de personas. Ahora sólo esperamos que nos traigan los inevitables Pokémon X / Y 2 en dos años para el Nintendo 3DS. Por lo pronto sigamos compitiendo en las horas y horas que nos faltan por exprimir de esta nueva generación.