PS4, PC
PS4
LEVEL 5
Bandai Namco
20/09/2019
Si miramos hacia atrás, el año 2013 fue sensacional para los videojuegos; tuvimos BioShock: Infinite, Tomb Raider (sí, ese glorioso reboot), The Last of Us y nada menos que Grand Theft Auto V. Pero en PS3, además de los ya mencionados, los amantes del JRPG recibían una joyita pulida del Nintendo DS, una colaboración excepcional entre LEVEL 5 y Studio Ghibli, uno de los equipos consagrados de la animación. A primera vista, Ni no Kuni: Wrath of the White Witch y su elegante portada color blanco hacían que las miradas se enfocaran en su precioso estilo de arte, sin embargo, sería su historia y combinación curiosa con “atrapar monstruos” la que se ganaría el cariño de la comunidad.
¿Existe un juego cuyo inicio te erice la piel?, para quien te escribe, al menos en un período de 10 años, ese sería Ni no Kuni: Wrath of the White Witch para PS3. Esta entrega, a pesar de contar con una estética relativamente tradicional, va más allá al enfocarse en la animación como un método más para enganchar con el jugador, en vez de solo contar un cuento color rosa. Ni no Kuni, o mejor dicho “el otro reino”, es precisamente un mundo en donde todo lo que conocemos adopta una forma fantástica y, de alguna forma, están ligados; si alguien sufre en uno de ellos, ten por seguro que podrás solucionarlo en el “otro mundo” y viceversa.
Con esta lógica, el pequeño Oliver emprende un viaje para recuperar a su madre al enterarse de que es “aquel de corazón puro” que puede ayudar tanto a los habitantes de aquella tierra, como estar de nuevo al lado de su mamá. Aquellos que estén familiarizados con las obras de Studio Ghibli, entenderán que no solo han generado un estándar impecable respecto a la estética de sus obras, sino que cuentan con una sensibilidad única para poder contar historias maduras. En este aspecto, LEVEL 5 alcanzó un nuevo nivel de narrativa al exponer a un pequeño niño a situaciones atípicas, donde él mismo se pregunta las motivaciones detrás del mal –que adopta diferentes formas–, así como una posibilidad que lo convierte en un pequeño y valiente mago.
Wrath of the White Witch es un RPG que combina un esquema de comandos para los personajes, al mismo tiempo que el jugador es capaz de moverse en un pequeño escenario en cada encuentro. Al enfrentarse a otras criaturas, Oliver tiene una ventana de oportunidad para recolectar puntos de salud y/o de magia, así como usar comandos para protegerse de ataques imbloqueables. Este es, quizás, uno de los puntos claves de Ni no Kuni, ya que todas estas acciones se realizan a través del menú de comandos.
Así, el juego te obliga no solo a ser muy rápido y aprender a intercambiar a los personajes de manera sensata, sino que el timing debe ser muy cuidado. Cuando Oliver o cualquiera de los combatientes hagan hazañas en batalla –como un counter o cubrirte en el momento adecuado–, saldrá una orbe de luz dorada en el escenario y, al tocarla, nuestro personaje hará un Movimiento Milagro, es decir, una técnica especial y súper poderosa que será vital en batallas contra los jefes.
Oliver es un mago y, como tal, cuenta con la ayuda de Drippy, quien despierta ante la necesidad de este pequeño y funge como un guía. Asimismo, Oliver habrá de recolectar las páginas de un Almanaque, el cual le permite resolver acertijos y continuar con su avance, así como descifrar debilidades de enemigos, administración de recursos, entre otras opciones. De manera natural, Oliver irá encontrando ayuda en el camino hacia el rescate de su madre, a pesar de que gran parte de la diversidad del juego recae en atrapar criaturas llamadas Familiars, las cuales pueden evolucionar, mejorar, equipar armas, armaduras y demás, un elemento vital en Ni no Kuni.
Si bien en su momento se le comparó mucho con Pokémon –con sus respectivas diferencias–, el trabajo es más como de soporte en el combate, ya que Oliver, Esther, Swaine y compañía cuentan con un rol más tradicional. No obstante, estos Familiars cuentan con elementos asignados, donde el jugador puede cambiar entre uno y otro y controlar en tiempo real, para luego usar “Metamorfosis” (su equivalente a la Evolución) y perdiendo o adoptando otras características.
Ni no Kuni también te permite mejorar las estadísticas de los Familiars a través de alimentos como dulces, pasteles y demás postres, los cuales van de la mano con un sistema de Satisfacción para cada uno de ellos. De igual forma, Oliver puede aprender a cocinar y crear nuevos objetos a través de un Caldero (al estilo de Dragon Quest) que agrega un poco de complejidad al juego. A pesar de este apartado, Ni no Kuni peca al hacer que su progreso no sea tan fluido y obligar al jugador a hacer grinding muy seguido; en esta versión, al solo ofrecer nuevas opciones gráficas, la experiencia se entorpece como hace seis años.
No podemos hablar de esta versión sin hablar de los retoques que ha recibido. Si bien Wrath of the White Witch sorprendió en su momento, aquellos que disfrutaron la versión original encontrarán no solo un juego que ha envejecido con dignidad, sino que prácticamente luce como una producción de 2019. Con lo anterior, nos referimos a que su estilo cel shading retocado luce precioso y, en conjunto, la imagen que tienes en pantalla luce impecable la mayor parte del tiempo.
Para aquellos que jueguen en PS4 (nosotros lo jugamos en PS4 Pro), encontrarán que Ni no Kuni se despliega a 1080p, 60 cuadros por segundo, mientras que en PS4 Pro hay dos opciones de rendimiento: 4K a 30 cuadros por segundo o 1440p a 60 cuadros por segundo. A nuestro parecer, el juego se disfruta de ambas maneras, aunque el cambio en las cinemáticas –a 30 cuadros por segundo– y de regreso de 60 cuadros por segundo podría no tener la misma fluidez.
Por otro lado, Wrath of the White Witch no es perfecto, ya que en algunos escenarios (en el mar, por ejemplo) sufre de screen tearing, mientras que ciertas secuencias tienen cortes de sierra que le restan algunos –poquitos– puntos a la presentación final. Para refrescar un poco nuestra memoria, desempolvamos nuestra versión de PS3 para darnos cuenta de lo hermoso que todavía luce dicha versión, aunque en conjunto, la versión para PS4 es aún más cohesiva y termina por enamorar la pupila. En lo que respecta a su música, es tan preciosa y erizante como la recordabas; interpretada por la Orquesta Filarmónica de Tokio y compuesta por Joe Hisaishi (reconocido por su trabajo con Studio Ghibli), cuenta con melodías hermosas y que contrastan también con la dulzura de sus personajes. ¡Esta banda sonora es para recordar y su tema principal te dejará marcado!
Fuera de estas opciones de rendimiento, Ni no Kuni: Wrath of the White Witch Remastered nos remonta a ese hermoso 2013 y su historia que nos robaría el corazón. Como nota, la versión disponible para Nintendo Switch no cuenta con mejoras gráficas y se ha manejado como un port de aquella versión para PS3.
Por Defa:
¿Qué tal amigos? Aquí colándome a la reseña de la señorita Pam para contarles un poco qué tal funciona Ni no Kuni: Wrath of the White White Witch en su versión para el Nintendo Switch. Espero que las impresiones les sirvan y claro, invitarlos a ver nuestro gameplay que anexo un poco más abajo. Un saludo a todos.
Como siempre lo he dicho, lo más sano que puedes hacer es dudar de los ports que salgan para Switch, sobre todo de títulos lanzados hace tiempo, pues en más de una ocasión, nos han tocado ver trabajos desastrosos de los que hay que alejarse.
Afortunadamente y a pesar de todas las dudas que tenía, éste no es el caso de Ni no Kuni: Wrath of the White White Witch. Me queda claro que Bandai Namco seguro en conjunto con Level-5, tuvieron especial cuidado en cómo es que llevarían su joya a la consola híbrida de Nintendo. Los resultados de esto son sensacionales. La decisión de calcar la versión de PS3 en el Switch, indudablemente fue la correcta y mejor aún, se ejecutó como debía.
Ojo, es importante recalcar que a diferencia de la versión de PS4, aquí no estamos hablando de una remasterización, sino de un port tal cual de la versión original del título. Verlo desplegado a 720p corriendo a 30 cuadros estables en el modo portátil del Switch, es un verdadero deleite, además de que cuando pones la consola en el Dock para verlo en la tele, se hace un escalado muy decente. Me sigue impresionando que tengamos juegos de estas dimensiones para poderlos llevar a cualquier lado.
Si tenías planeado entrarle a este maravilloso RPG en el Switch, te diría que lo puedes hacer sin ningún temor.
Lejos de decir que Ni no Kuni: Wrath of the White Witch ha envejecido de forma extraordinaria, valdría decirse que sigue tan vigente como hace seis años. Esta versión Remastered cuenta con algunos detalles de presentación, pero que muestran que aquella colaboración entre LEVEL 5 y Studio Ghibli debe apreciarse en un año donde muchas otras entregas se enfocan en hacer una experiencia fotorrealista.
Entre los diversos JRPG, Ni no Kuni: Wrath of the White Witch brilla por su personalidad encantadora y una historia que te robará el corazón, al mismo tiempo que su sistema de Familiars agrega una pizca de diversidad a su modo de juego que, para muchos, no terminará de convencer. Si bien el progreso sigue intacto –sí, de vez en cuando se torna muy “talachoso”–, esta es una aventura que todo videojugador debería disfrutar en cualquiera de sus presentaciones.
Existen juegos capaces de tocar tu corazón y dejar una huella; y Ni no Kuni: Wrath of the White Witch es uno de ellos. Su versión Remastered ya se encuentra disponible para PS4 y PC (más un port para Nintendo Switch) desde el 20 de septiembre.