Nintendo sabe vender. Si nos hubieran dicho que añadirían una nueva dificultad y “sólo” más niveles para New Super Mario Bros. U, muchos quedarían insatisfechos (nosotros, como quiera, los habríamos adquirido gustosos), pero en su lugar dieron la vuelta a la situación, promocionando estos añadidos como una oportunidad de traer de vuelta —y en un papel protagónico— al poco valorado Luigi. Como parte de la conmemoración del llamado “Año de Luigi”, que incluye el lanzamiento de Luigi’s Mansion 2, el nuevo Super Luigi U es tan simple como eso: más escenas y mucho más reto.
Super Luigi U llegará a tiendas en versión física el próximo 20 de agosto pero, si las ganas te matan, ya puedes obtener su versión descargable. El DLC añade 80 nuevos niveles, un par de personajes controlables (Luigi y Nabbit), y mucho, mucho, —lo digo en serio— mucho reto. La premisa del juego es la misma que la de su versión original (“¡Hay que salvar el día!”) pero, por alguna razón, Mario no está por ningún lado. Así que será el buen Luigi quien tenga que saltar a la aventura, literalmente. Oh, y hablando de Luigi…
Luigi, tú, adorable hijo de la…
Luigi tiene las mismas herramientas que Mario y los Toads para salir adelante en los niveles, eso hablando de ítems y habilidades. Sin embargo, las diferencias de éstas últimas son notorias, y fungen como un arma de doble filo. Como ya sabemos, Luigi salta más alto y tiene la capacidad de prolongar su estancia en el aire, por medio de su simpático movimiento de pies. Ahora las escenas están ligeramente modificadas para que la forma en que Luigi se mueve sea aprovechada al máximo, pero también castigada cuando se emplea mal. El diseño de niveles en ese sentido es brillante, justo a lo que Nintendo nos tiene acostumbrados. Otra cualidad con la que el plomero verde cuenta es una especie de barrida o desliz, que más parece un defecto hasta que aprendes a usarlo para tu beneficio; digamos que Luigi patina, justo como lo hace Mario en los escenarios de hielo, sólo que TODO el tiempo, cada que se pone en movimiento. Esto y controlar al personaje en caída resultan en extremo frustrantes, pero no en mal sentido, aunque suene imposible. Es ese reto sabrosón, el que te hace perder vidas una y otra vez y maldecir a los cuatro vientos, a la vez que pulsas “try again”.
El juego es, básicamente, el mismo que su entrega inicial, incluso en cuestión de sonido. Los niveles también son variantes de los que ya vimos: más lava, más nieve, más desierto y más casas embrujadas (todos con su respectiva fauna) con la presentación que caracteriza a la franquicia. Puedes esperar el estilo bonachón de Nintendo adornando, cual betún, el delicioso pastel que es el gameplay de Super Luigi U. En general te quedas pensando si la marca se aferra a estas bondades visuales súper accesibles a propósito, y en contraste directo con el compromiso necesario para realmente disfrutar del juego. Eso me lleva a lo siguiente:
Lo que Super Luigi U añade al juego original es estrictamente para fans, y no me refiero a fans de Luigi, sino a fans del gameplay, buen reto, y de los juegos “de Mario” (plataformas 2D) en general. Si pensamos que la mayoría de los que tienen un NSMBWU son pequeñines, a los que tal vez sus padres les den el agregado de Luigi como una extensión del tiempo de vida del título, serán dos los posibles resultados que obtengamos: 1) Niños frustrados por la dificultad de esta expansión, que dejarán de usar el juego, o 2) Mejores videojugadores a la larga. La primera opción es lamentable y la segunda poco probable. Así que para los poseedores de este juego que no son tan novatos, fans acérrimos de la franquicia, y todos aquellos que piensen que Mario Bros. Wii U se quedó corto en algún sentido, Luigi es para ustedes.
El juego puede seguir siendo disfrutado de una y hasta por cinco personas; no necesito recordarles el sano desastre que se arma entre más estén involucrados, además de que —aunque muy divertida— la experiencia se torna casi imposible de completar. Super Luigi U es uno de esos juegos que te tiene todo el tiempo saltando en plataformas pequeñas, en movimiento y esquivando enemigos y otros obstáculos; todo al grado en que llegas a preguntarte si en realidad estás presionando el botón de salto en lugares en específico, o dejándolo de presionar en esos mismos puntos. Tener otros personajes peleando por monedas, o simplemente molestando por placer, puede frustrar cualquier intento de realmente cruzar el juego con méritos.
La otra novedad del DLC es que el tiempo que ahora tenemos para cruzar cada escena se reduce a un tercio, de 300 a 100 segundos; inmediatamente al iniciar cada nivel, suena la clásica melodía de “¡Apúrate, o ya te cargó!”, lo que aumenta también significativamente la dificultad. Todo en Luigi U está diseñado para retarte sin tocarse el corazón. Este estilo de juego apela mucho a los gamers más veteranos, pero que seguramente alienará a otros tantos. Si Nintendo decidió celebrar así a Luigi, tal vez quiera marcar una división entre sus consumidores. Sinceramente, no veo a Luigi haciéndose más popular entre la audiencia mayoritaria, no con estos latigazos en las manos que Super Luigi U te da; si en cambio, te gusta la autoflagelación, Luigi es tu nuevo personaje de Nintendo favorito.
Más juegos como éste, por favor,
Score: 8.5
