PS3, PS4, XBOX ONE, XBOX 360, PC
PS4
DontNod Entertainment
Square Enix
30/01/2015
El género de los juegos de aventura point-and-click que se ofrecen de manera episódica recientemente fue retomado de manera espectacular por estudios como Telltale Games que tomando licencias como The Walking Dead nos entregaron historias que por su excelente ejecución y sistema de decisiones se llevaron galardones y el reconocimiento tanto de la crítica como de los fans. Por su parte, David Cage y Quantic Dream trataron de sentar las bases de los dramas interactivos con experimentos que vimos en PS3 como Heavy Rain y Beyond Two Souls, títulos con recepción mixta pues aunque poseen excelentes aportes como técnicas avanzadas de captura de expresiones faciales que se derivan en emociones mostradas gráficamente en el juego, muchos siguen cuestionando si a la interacción que se tiene en ese tipo de experiencias puede ser llamada videojuego.
Estamos ante Life is Strange, un título del estudio francés DontNod que lleva una fuerte carga de elementos de los ejemplos citados en el párrafo anterior. De manera muy calculada, este juego retoma las bases sentadas por dichos videojuegos y nos entrega una historia propia con diferentes matices, muchos clichés así como una curiosa y adecuada presentación que le da personalidad propia.
Como su nombre lo indica, Life is Strange es bastante raro, su historia nos presenta situaciones que comienzan siendo muy cotidianas y se transforman en una aventura sobrenatural cuyas bases se sientan en este primer capítulo. Sería injusto aceptar por completo o rechazar el proyecto por lo que vimos en este primer episodio que nos deja un sabor de prólogo o tutorial, pero sí podemos hablar un poco de sus propuestas, aciertos y limitantes en esta reseña.
Si vieron los tráilers de Life is Strange, el juego parece como cualquier historia para adolescentes, y sí, aunque tiene muchos clichés y no goza del mejor guión del medio, sus propuestas van más allá de lo que vemos superficialmente y nos damos cuenta de ello al terminar su primer capítulo.
Chrysalis –como se llama el primer episodio del juego– nos presenta a Maxine Caufield, una estudiante que después de 5 años con su familia en Seattle, regresa a su pueblo natal llamado Arcadia Bay en Oregon motivada por seguir su carrera como fotógrafa.
Ante una situación del juego, Max descubre que tiene la curiosa habilidad de retroceder el tiempo, por lo que su historia girará en torno a la resolución de varias situaciones con base en esa mecánica.
Durante la historia que se nos relata en este primer capítulo, Max se reúne con Chloe Price, su eterna amiga de la infancia que después de varios años se ha convertido en una persona rebelde con algunos problemas. En este episodio se sientan las bases de un misterio que vuelve a unir las vidas de estas chicas y que tendrán que resolver durante los siguientes episodios.
El juego está lleno de clichés adolescentes y de la subcultura contemporánea conocida como “hipster”.
Si has jugado alguna aventura gráfica o alguno de los videojuegos que citamos en la introducción, Life is Strange no te resultará extraño en cuanto la manera en que se juega. Tienes control libre sobre Max y al acercarte a algún objeto o persona con los que se puede interactuar bastará con oprimir un botón para elegir alguna de las opciones mostradas en pantalla. Aunque tienes misiones específicas hay muchas cosas por hacer en tu entorno además de concentrarte en el objetivo, de ti dependerá qué tanto descubres sobre el mundo que te rodea con tus diferentes interacciones que derivan en algunos coleccionables como una serie de fotografías secretas que puedes tomar en cada uno de los capítulos del juego.
El elemento del gameplay que caracteriza a este título es la habilidad de Max para retroceder el tiempo, misma que puedes ejecutar en cualquier momento. Jugar con esta variable te permite cambiar las cosas cuando te equivocaste, tener más opciones de diálogo proveniente de la predicción de lo que dirán las personas en una conversación o pensar una segunda vez sobre alguna decisión tomada y cambiarla de último momento. Cuando retrocedes el tiempo conservas los ítems que has adquirido y el conocimiento de lo que sucederá en la escena.
El hecho de manipular de esta manera el tiempo es un arma de dos filos, pues aunque se asegura que no rompe el juego por el hecho de que finalmente deberás ir tomando decisiones cruciales que cambiarán por completo la trama de cada persona que lo juegue, sí se deriva en una serie de puzzles que giran en torno a esta habilidad y se pueden sentir muy simples y predecibles. El mismo hecho de manipular el tiempo en ocasiones se siente incómodo o mal implementado, aunque es muy pronto para juzgar esta habilidad y debemos admitir que es un experimento interesante que pretende darle su propia personalidad y toque único a este juego.
De esta manera, la extraña habilidad de Max para manipular el tiempo es el centro del gameplay de Life is Strange, ciertamente tiene mucho potencial que se puede explotar con más interesantes puzzles en el resto de los capítulos del juego, o quedarse sólo como una habilidad extraña que en ocasiones puede sentirse mal ejecutada.
A diferencia de otros juegos del género, no me encontré con un solo Quick Time Event, elementos de los que se suele abusar en títulos similares; en lugar de ello, todo lo que nos propuso el juego se resolvía con la manipulación del tiempo y la interacción directa de Max con su entorno.
En cuanto a las decisiones es muy pronto para saber qué tan crucial es su impacto sobre el rumbo que toma la narrativa, aunque las pocas veces que el juego nos puso a elegir sí nos puso en un predicamento fuerte a tal grado que sí me tomé un minuto para pensar en lo que implicaría que siguiera cierto camino. Al igual que los juegos de Telltale, al final del capítulo una página de estadísticas se centra en las decisiones que tomaste y qué tanto porcentaje de los jugadores de este título pensaron igual que tú. Life is Strange se ve muy prometedor en este sentido.
Quizá el aspecto más llamativo y destacable de Life is Strange es su presentación, misma que tiene elementos únicos a su favor que debemos reconocer. Gráficamente el juego sigue su propia dirección, en lugar de apostarle al realismo nos presenta bellos escenarios y modelos de los personajes corriendo en Unreal Engine que parecieran haberse hecho con acuarelas. Los mismos menús y globos de interacción con el entorno están muy bien situados y lucen muy bien por su estilo de haber sido creados en el cuaderno de un adolescente.
En la versión de PS4 encontramos algunos problemas gráficos que se manifiestan en el popeo de texturas en algunas secuencias, nada tan grave como para tachar al juego de un fracaso en este sentido. Lo que sí es un poco más grave es algunos problemas que el juego tiene con la sincronización de los diálogos con los labios de los personajes.
El juego cuenta con una excelente selección musical y soundtrack original que destaca de forma positiva su buena presentación y nos introduce a esa mente adolescente de las protagonistas que nos transmiten su sentir en la historia.
Es difícil calificar en este momento un juego que retoma elementos de títulos del mismo género contemporáneos bien conocidos pero también busca sus propias propuestas para tener identidad. Si bien su historia no es brillante y está llena de clichés, esta introducción al mundo de Max y Chloe cumple con el objetivo de dejar al jugador con un par de signos de interrogación muy abiertos y el deseo de jugar por lo menos uno o dos capítulos más para conocer lo que sucederá en su trama.
Fueron más los buenos momentos que las malas impresiones que tuvimos al jugar este capítulo que en general se siente corto respecto a otros juegos similares del género. Vuelvo al primer párrafo que escribí en esta reseña para señalar que Life is Strange me pareció como una mezcla muy curiosa de los elementos de juegos episódicos de Telltale con la emotividad de los dramas interactivos de Quantic Dream; en general es una buena aproximación al género por parte de Dontnod.
Si no te gustan las aventuras gráficas no podemos recomendarte este título, muchos siguen cuestionando hasta qué punto este tipo de experiencias pueden ser consideradas como videojuego, algo que no discutiremos en este artículo.
-Presentación gráfica agradable desde los menús hasta el juego mismo
-Excelente soundtrack y selección musical.
-Buena captura de la mente adolescente que se transmite en la narrativa.
-Decisiones que realmente te ponen a pensar en las consecuencias de tus actos.
-Problemas de sincronización de diálogos con las animaciones.
-Historia plagada de clichés.
-Puede sentirse corto en relación a otros juegos similares que se ofrecen de manera episódica.
El primer episodio de Life is Strange funciona bien al presentarnos el extraño mundo de Max, los personajes de la historia y las mecánicas del juego. Es muy pronto para saber si el sistema de manipulación del tiempo será el elemento que defina la identidad de Life is Strange como videojuego, o se ejecute pobremente resultando en un punto en contra.
Es una buena recomendación para los amantes del género que bien cuenta con un toque único que lo distingue de otros títulos similares, pero sólo el curso de los siguientes capítulos nos dejará saber si DontNod tiene la capacidad de convertirse en un estudio competitivo en el área de las aventuras gráficas. Como experimento se siente bien y los resultados en general son positivos.
