Parece que el nicho del genero Metoridvania va en aumento, cada vez tenemos más títulos pertenecientes a éste y el público los aclama y reconoce con más aceptación. Masoquismo, ya que el nivel de dificultad también va en aumento y las mecánicas de juego se ven pulidas y llevadas a un nivel de maestría que denota el domino que el tiempo les ha dado a los desarrolladores de este tipo de juegos.

Fue abril de 2013 cuando la desarrolladora DrinkBox Studios lanzó Guacamelee!, un pintoresco título el cual contenía dos aspectos notables, a saber, jugabilidad y la ambientación en México. Tomando como base muchos de los estereotipos de nuestro país, fue que se construyó el universo del juego protagonizado por Juan Aguacate.  Ya con el nombre vemos que es un ente basado en lo más popular de México para el mundo y hace completo sentido con el nombre del título… el cual también es un afortunado juego de palabras.

Al ser esta una reseña no se hará ningún tipo de análisis sobre la revalorización o entendimiento de la cultura mexicana a través de ojos extranjeros, ese será un tema para otro momento en el que podremos discutir de varios desarrollos no mexicanos que hablan sobre lo mexicano.

Todo comienza donde terminó

DrinkBox ha tenido un gran acierto desde el inicio del juego, ya que al ser una secuela de un título cuya curva de aprendizaje y dificultad eran severas, apuestan por enganchar a nuevos públicos dando una introducción jugable que permite entender qué sucede a los recién llegados. El primer momento de Guacamelee! 2 es bastante amigable y condescendiente con el jugador, que nada se asemejará con las siguientes horas en las que hay que perfeccionar movimientos y saberlos usar adecuadamente para poder fluir a través de niveles que aumentan en grado de dificultad y que hacen pensar cada vez más cómo moverse.

Tenemos de regreso al gran Juan Aguacate, aunque ahora tiene una vida más normal; y mucho menos activa, que en el primer juego. Ahora padre de familia y esposo, tiene la condición física de un luchador retirado. Estos pequeños aspectos le agregan credibilidad al argumento, aún cuando sabemos que éste no es tomado muy en serio por los desarrolladores. Con una vida común después de los sucesos pasados ,– pero recordado como un héroe por su pueblo– , Juan tendrá que enfrentarse a una nueva amenaza que se levanta y puede acabar con el Mexiverso. Sí. El Mexiverso mismo, en el que suceden lineas de tiempo paralelas al más puro estilo de The Legend of Zelda, y es que de alguna manera son un tributo-parodia a la continuidad temporal y su relación con el héroe.

Como fue un aspecto crucial del primer juego, los tributos y referencias a muchos aspectos de la cultura pop están presentes para que el jugador descubra y sonría con aquello que le recuerde a lo que ama… pero mexicanizado.

El tomar ciertos puntos narrativos de series muy famosas juega a favor de Guacamelee! 2, ya que crea una empatía instantánea con el jugador que reconoce estos argumentos que se presentan como una parodia. También puede verse como una carencia desde la crítica ya que no crea un argumento completamente original, lo cual podría ser reprochable pero el juego, en tanto totalidad, es coherente todo el tiempo con su personalidad de ser cómico y en su intento por rendir buenos homenajes.

Jugabilidad

El tiempo no pasa en vano para la gente de DrinkBox y se nota que desde que terminaron su primer trabajo, ya tenían un dominio sobre muchas de las mecánicas básicas del género Metroidvania. Estos años, desde la salida de la versión original y las revisiones mejoradas, les han permitido el repensar cómo implementar los movimientos ya conocidos por los jugadores del título original y ahora trasladarlos a nuevos diseños de nivel y algunas mecánicas nuevas.

¡Masoquistas! Eso es lo que somos. El género al que pertenece el título se caracteriza por su severidad con el jugador. No una severidad en la que lo hace perder todo, sino una en la que tiene que repetir pequeños espacios una y otra vez hasta que perfecciona sus movimientos y los hace exactos. Que conste que hablé de que somos masoquistas pero no hablé de frustración, esto porque Guacamelee! 2 es duro pero permite repetir puntos sin tener que volver al inicio de un nivel, es decir, reaparecemos justo unos instantes antes de nuestra muerte anterior lo cual lo vuelve desafiante pero amigable con el jugador que no sentirá la impetuosa necesidad de lanzar su control contra la pantalla.

Siguiendo con las ideas básicas que dan vida al género, iremos adquiriendo habilidades con un tributo muy bien hecho a Metroid, las cuales, nos permitirán abrirnos paso por lugares que en un inicio no podemos visitar. Para no hacer engorroso el regreso a los lugares en los que sabemos que ahora podremos acceder con nuestros nuevos movimientos, tendremos la opción de que unas amables cabezas olmecas nos teleporten a ciertos puntos concretos. La recursividad es un aspecto básico del juego por lo que hay que tener siempre los ojos bien abiertos.

Los enemigos nos mantendrán siempre con la concentración a tope, ya que tendremos que ejecutar movimientos particulares para poder hacerles daño a algunos de ellos. Esto ya se presentaba en la primer entrega; sin embargo, ahora tendremos momentos de un frenesí en el que nuestra habilidad aprendida será puesta aprueba. También tenemos minijefes que en su diseño se levantan imponentes ante nuestra pequeñez y que incrementan su dificultad gradualmente. Como se puede leer, uno de los grandes aciertos de Guacamelee! 2 es el ir llevando de la mano al jugador a un aumento de complejidad de manera que va mejorando hasta que llegan los puntos cumbre donde debe aplicar todo lo aprendido.

En cuanto a diseño de niveles, el juego cumple sin ser sobresaliente, tendremos algunos puntos en los que el nivel destaca por la interacción que se puede llegar a tener con él; sin embargo, no es todo el tiempo. La mayoría de los lugares a conocer son muy buenos y suponen un reto pero de plataformas solamente; es decir, saltar en el momento justo y tener tempo para ejecutar los movimientos.  Esto no es un aspecto desagradable del juego, ya que le confiere una fluidez que hace sentir natural el progreso.

Y hablando de progreso, ahora tendremos un apartado en el menú en donde se desbloquean habilidades al estilo de un RPG. Para esto, primero debemos encontrarnos con ciertos personajes, algunos viejos conocidos, los cuales nos dan un reto y cuando lo cumplimos, desbloqueamos sus opciones de enseñarnos más movimientos, los cuales se ejecutan de manera natural con los combos tradicionales. El aprendizaje de estas habilidades está sujeto a hacer ciertas cosas en particular y pagar con oro para obtenerlas.

Este ramal de progresión no cuenta con mucha profundidad, pero sí ayuda a tener más repertorio de llaves luchisticas.

También, casi en cualquier momento, podremos cambiar de vestimenta: que es cambiar básicamente de personaje, y adicionar hasta otros tres jugadores más a nuestra partida de forma local. Remarco que sea de forma local ya que parece que se apuesta por una experiencia en la que uno se ponga con tres amigos más y se divierta con la locura que puede llegar a ser el juego.

Aspecto gráfico y sonoro

Una de las cualidades de la ahora serie, es su colorido basado en los pueblos mexicanos y las tradiciones de los mismos, esto le da una personalidad única que seguro maravillará a propios y extraños. Con escenarios llenos de vida y personajes realmente memorables, el juego crea una identidad a partir de su interpretación de lo que es lo mexicano.

Con su arte en 2D y estilo caricatura, no resalta con una mejoría con respecto al juego anterior, pero sí podemos ver un enorme avance en los entornos que están más detallados y tienen varios niveles de profundidad, lo cual, lo hace un juego bello a la vista de quien lo juega.

En sonido cumple muy bien con su interpretación de cómo sería hacer música mexicana pero para una arcade de hace algunas décadas. Aclaro, que no es la banda sonora más épica en este sentido, pero sí ayuda a situarnos en un lugar y circunstancia, por lo que cumple muy bien con su cometido.

Controles

Los controles no son complejos y las acciones se pueden ejecutar con cierta simpleza, pero no se dejen engañar que en este sentido; menos es más, al ser accesibles se compensan con momentos en los que se requiere tempo y precisión para presionar el botón indicado.  Así que esperen mucha diversión entendiendo en qué momento presionar el botón adecuado para después apretar el siguiente de manera correcta.

Conclusiones

Guacamelee! 2 es una muy digna secuela que no pierde sentido a sus raíces y sobre todo, explota lo ya conocido con nuevos retos. Tiene una historia con la que cualquiera se puede sentir cómodo y buscar referencias será algo habitual y muy grato.

Todo esto último sin ser excelente o sobresaliente, sino muy bueno simplemente.