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Square Enix
Square Enix
28/03/2017
Final Fantasy XV lleva ya algunos meses en el mercado, el tiempo suficiente como para que varias personas lo hayan probado o, incluso, terminado. A lo largo de todo este periodo muchos se han podido percatar de que el juego cuenta con algunas carencias o huecos argumentales que dejaban algunas dudas o se prestaban para diversas interpretaciones; sin embargo y si bien es cierto que varias de éstas son productos de fallos en su proceso de desarrollo, muchas de ellas se hicieron de manera intencional con tal de permitirle a Square Enix abordarlos en el futuro por medio de diversos formas.
Episode Gladiolus es precisamente uno de esos DLC que se crearon bajo esta idea. Consiste de un episodio especial que se sitúa en un segmento de la campaña principal en la que sucede algo que, para muchos, no fue tan bien explicado. Bueno pues ahora y si eres de los que no se quedó conforme con lo visto en éste, ya puedes saber las razones que hay detrás de ese vacío.
(ADVERTENCIA DE SPOILERS: La reseña en cuestión aborda un DLC que se sitúa en medio de la campaña principal de Final Fantasy XV y cuenta con algunos aspectos que podrían arruinarte parte de la historia y/o experiencia. Si aún no acabas el juego y no quieres estropearte nada de éste, entonces te sugiero que retrocedas cuanto antes).
Tal y como su nombre lo indica Episode Gladiolus consiste de un capítulo especial enfocado en Gladio, uno de los tres compañeros de Noctis y al cual podemos controlar por primera vez. Éste capítulo se sitúa durante el episodio siete de la campaña, justamente cuando el fortachón decide separarse del grupo para (ahora sabemos) irse a entrenar con Cor con la intención de volverse más fuerte. Para lograr su cometido, éste partirá hacia una zona conocida como Tempering Grounds para así tomar el reto de Gilgamesh, un ser que se dice prueba a los diversos guerreros que buscan demostrar su verdadero valor.
En sí la historia de Episode Gladiolus es simple y muy directa. Salvo por contados momentos ésta siempre se limita a seguir su idea central y nunca intenta confundir al jugador de manera innecesaria. Eso sí, es más que evidente que para poder comprenderla y disfrutarla de mejor manera será necesario haber llegado cuando menos al séptimo episodio del juego principal, motivo por el cual les sugiero que no se adelanten a jugarlo.
Debido a la simpleza de su argumento, el episodio cuenta con una duración relativamente corta, de apenas y una hora y media a dos. Sin embargo y antes de que te quejes, déjame decirte que una vez que lo termines se desbloquearán dos modos extras: el Score Attack, que no es sino una modalidad en contra reloj en la que obtendremos más puntos conforme más rápido acabamos su principal calabozo; y una batalla especial contra un personaje muy poderoso que pondrá a prueba tu habilidad al mando de Gladio. Con estás adiciones, el tiempo y valor de rejugabilidad aumenta de manera considerable o al menos lo necesario como para justificar su compra.
Pasando a sus controles, éste retoma el mismo esquema del sistema de combate del juego principal aunque los ajusta al estilo de manejo del personaje. A nuestra disposición tendremos un ataque normal y uno especial (Conocido como Glaive Art) que puede irse cargando y cambiando en agresiones más fuertes entre más daño recibamos y/o hagamos, bloqueo, salto y movimientos de evasión. Adicionalmente contaremos con una barra de furia que se va llenando conforme más bloqueos hagamos y que aumentará la fuerza de los ataques que realicemos.
Comparado con Noctis, Gladio es un tanto más lento pero fuerte y se especializa en movimientos de defensa. Por tal motivo el acercamiento que se le da a los combates con él es un tanto más estratégico y menos rápido. Es decir que si eres partidario de los esquemas de batalla dinámicos y veloces, puede que éste no te sea tan atractivo.
En cuanto a fallas, Episode Gladiolus cuenta con dos aspectos que merman de manera notoria la experiencia. Por un lado y aunque no tan grave, su único nivel consiste de un largo pasillo con muy pocas secciones para explorar. Aunque no esperaba que nos ofrecieran un mundo abierto, el episodio se siente ciertamente limitado y sin casi nada que ver más allá de los enemigos e ítems con los que nos topamos.
Por otro lado su cámara es, sin problema alguno, el peor defecto que el DLC tiene. Al igual que como sucedió con el juego principal la cámara sufre demasiado dada la naturaleza linear y estrecha del calabozo. Será más común de lo que imaginas perder el enfoque de los enemigos o que la perspectiva se coloque en posiciones incómodas para los combates.
Visualmente hablando el DLC se ve increíble y cuenta con una calidad que va a la par de la vista en Final Fantasy XV. Lamentablemente el diseño linear de su calabozo hace sentir al episodio como una oportunidad desperdiciada en la que no se puede apreciar con mayor detenimiento todos esos detalles que adornan su ambientación. Por parte de la música, éste cuenta con varias melodías orquestadas y rockeronas que van muy acorde con el diseño y escencia de Gladio. Vaya, le sobra personalidad.
Episode Gladiolus es una adición interesante para Final Fantasy XV. Quizá no es primordial o necesario para comprender la trama del juego principal pero en definitiva es un complemento muy disfrutable.
Por desgracia el diseño lineal de su único calabozo y su cámara son dos detalles que acaban afectando notablemente a esta breve experiencia. Sin embargo y si logras pasar por alto estos defectos (que siendo sinceros, son muy tolerables) encontrarás en ésta una excelente razón para volver al mundo de FFXV.