Si hay algo que me sorprende de los juegos indies, sobre todo de aquellos que no cuentan con los suficientes recursos o el apoyo total de algunas de las denominadas compañías grandes, es su capacidad para poder hacer cosas llamativas con tan poco. En este caso el título que ha logrado unirse a ese peculiar listado es Extreme Exorcism, un proyecto que pese a contar con mecánicas muy básicas, ofrece una gran cantidad de contenidos.

Extreme Exorcism es un título desarrollado por Golden Ruby Games, estudio que apenas cuenta con un pequeño puñado de juegos y algunos pocos desarrolladores. En éste las mecánicas girarán en torno a una idea tan simple como lo es eliminar enemigos y los combina con diversos elementos propios de un título de plataforma, acción y disparos. Esto tanto en modalidades individuales como multijugador y presentado siempre un diseño que busca hacernos recordar a la época dorada del SNES, con todo y música y gráficos que se asemejan al estilo retro.

El juego nos pondrá en los zapatos de uno de cuatro personajes expertos en el uso de armas que se adentrarán hacia una mansión embrujada habitada por fantasmas. Dentro de cada uno de los escenarios que componen a la enorme casa nos encontraremos con niveles cerrados y diseño en forma de arena en donde el principal objetivo será eliminar a cuanto espíritu aparezca en pantalla.

Más que intentar terminar con todos los espectros para concluir con el nivel, cada uno de los escenarios nos pondrá a prueba para ver qué tantos rounds podremos sobrevivir a los fantasmas: conforme eliminemos a todos los enemigos de pantalla irán empezando nuevos rounds, cada uno con una mayor de enemigos en pantalla que el anterior, y así será sucesivamente hasta terminemos con todas nuestras vidas.

Para llevar a cabo esto deberemos de tomar cualquiera de las armas que aparecerán en los niveles y hasta en una cantidad máxima de tres. De entre éstas será posible toparnos con diversas armas de fuego y de largo alcance (como lo son pistolas, rifles, lanza misiles, escopetas, etc.), armas filosas (cuchillos lanzables, katanas, espadas y más), artículos mágicos (cetros o hechizos) o hasta objetos para el combate cuerpo a cuerpo (guantes o protectores); la variedad de armamento es muy variada, única y diferente entre sí.

Aunque las mecánicas de Extreme Exorcism podrían sonar de lo más simples, existe un pequeño detalle que hace que toda su jugabilidad adquiera una nueva personalidad conforme avanzan cada uno de sus rounds: la habilidad de los enemigos para copiar nuestros movimientos previos. Cada vez que avancemos de ronda irán apareciendo más fantasmas en pantalla, mismos que imitarán todas y cada una de nuestras acciones previas, con todo y el tipo de armas con las cuales contamos previamente. Con ello lo que en un inicio parecía sencillo, pronto derivará en un caos total en pantalla donde fácilmente podremos perdernos entre toda la maraña de acciones que suceden en el monitor.

En total habrá tres modos de juego disponibles para disfrutar: arcade, retos y Deathmatch. Por un lado la primera de éstas consistirá en una breve consecución de niveles que requerirán que consigamos una determinada puntuación con un número limitado de intentos para seguir desbloqueando escenarios y secciones de la mansión. Esta modalidad podrá jugarse tanto de manera individual como en multijugador, aunque si lo hacemos dentro de la segunda opción el caos que se generará en pantalla será toda vía mucho mayor.

La segunda (Challenges) nos ofrece una variación del gameplay básico pero con objetivos mucho más específicos para realizar (matar a tantos fantasmas en un número determinado de rounds, sobrevivir cierto tiempo con tantas vidas, usar sólo un tipo de arma, matar a un enemigo en particular, entre muchas más). Si por algún motivo sentimos que el modo arcade resulta un tanto simple, será aquí en donde podremos encontrar un poco más de reto y complejidad, aunque solamente podrá jugarse en solitario

Finalmente y dentro del modo Deathmatch, tal y como su nombre lo indica, hasta cuatro jugadores podrán llevar a cabo sesiones en donde el único objetivo será el de eliminar a los demás participantes mientras evitan a los fantasmas que querrán eliminarlos. Al tratarse de una modalidad meramente multiplayer, las opciones disponibles para personalizar las batallas serán mucho más profundas que las anteriores. De los jugadores dependerá el lugar donde se llevará a cabo la justa, el número de rounds o victorias requeridas que durará la misma o, inclusive el tipo de enemigos o armas que quieren que aparezcan en los mismos. No está de más decir que es en este modo en donde la diversión alcanza su apogeo dentro del juego.

Haciendo un balance de Extreme Exorcism podríamos decir que es un juego que, con mecánicas simples, logra ofrecer todo un paquete digno de probarse sobre todo en sus modalidades que pueden jugarse en multijugador. Sin embargo su propia simpleza logra afectarlo en cierta forma al hacer que, por momentos, se sienta llegue a sentir repetitivo, sobre todo en las modalidades individuales.

Extreme Exorcism terminó siendo una grata sorpresa para un título indie. Aunque puede ser jugado por una persona y ofrece ciertos modos que harán que lo disfrutemos de manera individual, en definitiva es su modalidad multijugador la que hace de éste un título sumamente divertido. Aunado a ello su simpleza de controles y estructuración de inteligencia artificial hacen de éste un título que puede convertirse en un caos sumamente divertido.

Pese a su simpleza el único defecto enorme que le vemos es su aparente repetitividad, la cual logra sentirse sobre todo cuando lo jugamos en solitario. Sin embargo y si logramos sobrellevar esto, les aseguramos que el juego los entretendrá por un buen rato.