3DS
3DS
Atlus
Atlus
04/08/2015
Basado en los juegos de exploración de calabozos en primera persona de antaño llega Etrian Odyssey 2 Untold: The Fafnir Knight por parte de Atlus. Este remake que revive la historia de los primeros títulos para Nintendo DS inyecta frescura y novedades a un juego que tal vez alienó a muchos en su momento, y que ahora se vuelve mucho más amigable pero sin perder la profundidad que lo caracteriza.
La serie Etrian Odyssey es una que se remonta a los juegos de rol de papel y lápiz de hace décadas, poniéndonos en los zapatos de personajes medievales explorando calabozos en búsquedas de tesoros. A cada paso hay peligro, y gracias a las 13 clases disponibles que elijamos es que podremos salir adelante en cada enfrentamiento contra monstruos de distintas naturalezas.
En esta ocasión, vivimos un nuevo modo historia con personajes pre definidos que en el pasado era inexistente. Conoceremos a Ariana, princesa del reino de High Lagaard y la escoltaremos en su misión por llevar a cabo una ceremonia en lo más profundo del laberinto de Ginnugagap Ruins para proteger al mundo de un gran mal que aparece cada 100 años. Conoceremos al protector Bertrand y a la maga Chloe, protagonistas que le dan más sabor a nuestra aventura, y cuyos guiones están exquisitamente escritos para disfrutarse a largo plazo, ya que el juego nos garantiza decenas de horas sólo para superar la historia principal y con algo de narrativa nos tenemos que entretener.
Tanto la exploración como las batallas se llevan a cabo en primera persona, para darnos una experiencia más inmersiva en los intrincados pasillos en 3D de Yggdrasil Labyrinth. Si somos amantes de la exploración y la documentación de nuestras aventuras, dibujar a mano el mapa en la pantalla del Nintendo 3DS es todo un deleite, además de que para personalizar aún más nuestra experiencia podemos hacer anotaciones sobre objetos curiosos que encontremos.
Los bellos entornos que exploramos en los diferentes pisos de Yggdrasil Labyrinth son resaltados con la impecable banda sonora que mezcla tonadas pacíficas para explorar más a gusto, sin dejar de inyectarle ritmo y percusiones cada vez que nos enfrentemos a enemigos salvajes.
Hablando de las batallas, la mayoría ocurre en encuentros aleatorios donde ambos bandos tienen formaciones en filas. Nuestro grupo de cinco contra lo que se nos venga enfrente será parte del día a día en la exploración, y gracias a un profundo sistema de personalización podremos darle diferentes tonalidades a nuestros encuentros.
Otros enemigos que sí son visibles llamados FOE son en muchas ocasiones demasiado peligrosos para ser enfrentados, y nuestro deber es aprender sus patrones de movimiento, esquivarlos o hacerlos caer en trampas ya sea para asestar los golpes finales o simplemente pasar inadvertido. Si lo nuestro es acabar con todo, tendremos algunas ayudas como la transformación del protagonista en el legendario Fafnir Knight -que le da nombre al juego-. Esta transformación nos la otorgan en las primeras horas del juego y nos permiten desencadenar ataques devastadores (aunque no 100% mortales) durante una cantidad determinada de turnos. Si bien no es un resuelve-vidas, sí nos ayuda a salir de uno que otro aprieto.
Otra de las ayudas las otorga el sistema de Grimoire. Al tener personajes predeterminados y sin la posibilidad de cambiar de clases, la manera de obtener ataques de otro modo imposibles será a través de tarjetas. Éstas nos permiten aprender ataques de nuestros enemigos y usarlos en su contra. Para nuestra mala suerte, el sistema Grimoire está basado en la aleatoreidad, y tanto la obtención de ataques como el triunfo en su ejecución dependerán más de si el juego está de buenas más allá que de nuestra habilidad en el combate.
Una capa más de jugabilidad se añade en el reino de High Lagaard, donde regresaremos cada vez que necesitemos curarnos en la posada u obtener misiones del gremio o los bares. Aquí será posible comprar equipo y vender el botín que hayamos recolectado en los laberintos. Conforme avancemos en la trama también podremos desbloquear prácticamente otro juego basado en la administración, donde a través de un restaurante podremos cocinar suculentos platillos y venderlos en distintas localizaciones del reino.
La cocina tiene bastantes usos. Por ejemplo, puede hacer nuestra vida más fácil al aumentar la frecuencia con la que encontramos objetos o curarnos entre batallas. Al mismo tiempo, puede ser un factor indispensable para los jugadores más hardcore, ya que también existe la opción del hacer del título más difícil al aumentar la frecuencia con la que encontramos enemigos o remover la posibilidad de realizar ataques preventivos. Cabe destacar que este sistema es totalmente opcional, y si no es de nuestro agrado podemos enfocarnos 100% en la historia.
La interacción entre los personajes hubiera estado mucho mejor si hubieran incluido una actuación de voces más ambiciosa. Muchas veces terminaremos leyendo textos con personajes que sólo asienten o exclaman sonidos acordes al tema. Aunque la progresión y el desarrollo de los protagonistas es orgánico y natural, la historia en general decae en muchos aspectos cayendo en clichés y periodos largos de tiempo sin avanzar en la historia, por lo que un buen apartado de diálogos hablados bien pudo haber mejorado la experiencia.
De todos modos, los amantes del género recibirán con gran afecto elementos como el New Game+, mismo que nos permite llevar nuestro avances a una nueva partida y probar diferentes tipos de avances. Además, el Classic Mode permanece intacto, permitiéndonos crear a nuestros propios personajes con sus respectivas clases y así vivir la exploración de centenares de maneras diferentes. Es una lástima que sólo tengamos un laberinto bastante ambicioso y que el nuevo (Ginnugagap Ruins) haya dejado mucho que desear, ya que carece de profundidad y resulta bastante simple si se compara con el otro.
Etrian Odyssey 2 Untold: The Fafnir Knight combina el RPG clásico de exploración en primera persona con personajes creados desde cero con estándares más modernos del género con narrativas concisas contadas al jugador a través de diálogos entre personajes. Resulta bastante agradable pasar nuestro tiempo explorando pisos enteros de laberintos y documentar nuestra experiencia gracias a la posibilidad de dibujar nuestro propio mapa y hacer anotaciones en la pantalla táctil. No obstante, no se salva de algunas flaquezas como la débil historia y los confusos y aleatorios sistemas de personalización.