Una hermosa disculpa

Después del tormentoso lanzamiento del increíble Driveclub en octubre del año pasado, Evolution Studios solo ha buscado la manera de disculparse por las enormes fallas que tuvo su juego los primeros meses de lanzamiento, tanto con la llegada del esperado Driveclub PlayStation Plus Edition como con DLCs llenos de coches y actividades nuevas. Lo mejor hasta la fecha quizás era el contenido que ofrecían gratuito, un coche al mes donde incluyeron el auto mexicano VUHL 05 y una nueva locación en Japón que, si no la probaste y tenías el juego, te perdiste de uno de los momentos más hermosos del último año en videojuegos.

Fue durante Paris Game Week hace unas semanas donde Evolution anunció y lanzó algo que seguro planeó antes pero que se retrasó por los problemas y que a los fans de los juegos arcade de carreras nos fascinó, se trata de la inclusión de motos al juego original.

Driveclub Bikes se lanza como una expansión o como juego por separado, su contenido puede parecer poco al principio pues no aumenta pistas y 15 motos por desbloquear no parece mucho; pero no es ahí donde se encuentra el gran avance que presenta Driveclub con esta inclusión, las físicas de las motos nos ponen en jaque total haciendo que dejemos de pensar en 4 ruedas para darnos cuenta que solo maniobrar 2 puede ser mucho más complicado.

Extraordinarias físicas

Definitivamente la mejor parte de Driveclub Bikes es cómo se comportan las motos sobre las carreteras, conocer los trazados no nos servirá de mucho pues una moto tiene un comportamiento mucho más complejo que el de un auto. Se convirtió en un juego que después de horas parecía un poco plano a algo que se asemeja mucho más a un simulador (sin salirse de lo arcade) pues nos hace pensar mucho más nuestros movimientos.

Entender cómo funciona una moto sobre una superficie es importante, en curva o en recta la moto es muy diferente a un coche. Con un coche frenamos para una curva casi pegado a ella, con la moto hay que frenar mucho antes pues tienden a seguirse derecho si llegamos pasados de velocidad por no tener tanto apoyo sobre la superficie, además, hay que pensar en la curva completa antes de tomarla: dónde voy a frenar, en qué punto me empiezo a inclinar, qué tanto me voy a inclinar y cuándo voy a empezar a acelerar. Acelerar es otro tema, pues las motos tienen una relación peso-potencia mucho mayor a la de un auto, por lo que hace que la moto sea mucho más sensible al acelerador y tengamos que modular mucho mejor al salir de una curva y apuntar a la recta. Lo más complejo es cuando hay una sesión con 2 o más curvas seguidas, pues si tomamos mal la primera es casi seguro que la siguiente saldrá peor ¡Al fin tantas horas de ver MotoGP rindieron frutos!

Además de tener un manejo muy nuevo y muy bien aplicado, tenemos todas las físicas que ya conocíamos de Driveclub como el exagerado rebufo que hace que las carreras se pongan muy intensas en grupos, ahora teniendo vehículos mucho más pequeños y estrechos lo que hace que esas batallas épicas de Driveclub se conviertan en algo mucho más emocionante pues más de 2 o 3 pueden ocupar el camino. Llegué a la situación en la que 5 motos se rebasaron más o menos 11 veces en una recta larga.

¡Oye pero driftear era lo más divertido!

Una de las mejores cosas en el juego original era cómo el engine facilitaba el drifting de una manera muy accesible para los usuarios y nos hacía sentir masters en pocos minutos, las motos por su naturaleza son mucho más difíciles de driftear y no es algo que el juego se haya preocupado en hacer, ahora los trucos que podemos hacer solo son 2: un caballito y un caballito invertido, estos no son difíciles de hacer pues lo único que hay que hacer es acelerar y jalar la palanca hacia nosotros para hacer un caballito o hacer lo contrario para el invertido en el que frenamos y mandamos la palanca adelante. Hacerlo es fácil, lo difícil es dominarlo, como todo en Driveclub.

¿Y los eventos?

Driveclub como ya lo conocemos tiene diferentes eventos, carreras contra el tiempo u otros adversarios y carreras de habilidad. En Driveclub Bikes encontraremos exactamente lo mismo, la única gran diferencia es que en los de habilidad los trucos que nos piden son diferentes y los eventos llegan a ser más cortos. Todos estos modos aplican igual al juego en línea además de que, como ya conocemos, cada vez que terminemos uno podemos mandar nuestro tiempo para que los otro jugadores del mundo intenten ganarnos.

Las carreras contra otras motos, ya sea en línea o contra la inteligencia artificial son muy emocionantes, rebases a cada segundo y las físicas hacen cada carrera muy diferente.

Pero es lo mismo

Por más que las físicas hacen al gameplay más fresco y más difícil, el juego termina siento lo mismo que antes, no hay nada que agregue al juego base y para aquellos que les de lo mismo manejar una moto a un coche realmente solo agrega eventos, también se agradecería un pista nueva pues con algo tan grande como una expansión será agradable ver una pista más dedicada a que las motos saquen todo su potencial. Lo único que realmente cambia es que ahora para desbloquear nuevos vehículos tenemos que subir el nivel de otra moto no el nivel de jugador como era antes. Además es una actualización que solo por el modo de un jugador te va dar de 4 a 5 horas y más de 10 transportes completamente nuevos se siente muy cómodo su precio de 15 dólares.

Al igual que en la versión original de Driveclub, se agradecería que no solo tuviéramos un tipo de moto, así como teníamos de coches hatchback sport hasta super cars en su versión original, también sería muy bienvenido ver diferentes tipos de moto pues solo tenemos Superbikes que son motos más deportivas y que se consideran casi de carreras. Me quedé con as ganas de manejar una Harley por las carreteras de Canadá.

Lo bueno:

Físicas excelentes agregan mucho al gameplay

Las nuevas físicas nos hacen aprender a jugar de nuevo

Las motos están increíblemente bien modeladas

Los trucos son fáciles pero difíciles de dominar

La base de Driveclub se adaptó perfecto a motos

Las motos se acercan mucho más a la realidad sin salirse de lo arcade

Lo malo:

Ningún modo de juego nuevo enfocado a motos

Las mismas locaciones

Solo un tipo de moto

Conclusión:

Las nuevas físicas agregan mucho más a Driveclub de lo que cualquier DLC con coches o pistas podría traer, el trabajo de las mismas hace que se sienta muy nuevo el juego y le de mucha horas de vida. Además las motos se adaptan perfectamente al juego base lo que lo hace una compra obligada para todos aquellos que disfrutaron el Driveclub original.