Los simuladores de vida quizá no son la primera opción de cualquier jugador, pero definitivamente Animal Crossing nos enseñó en las consolas de Nintendo que hay bastante potencial de horas invertidas en una experiencia en la que lo que lo que debes hacer no es superar retos muy complicados u otros desafíos que prueben tus habilidades como la mayoría de los videojuegos, sino simplemente entrar a un lugar a disfrutar de un espacio, sacar fotos y “vivir” en ese mundo viendo todo lo que va pasando a tu alrededor.

En este sentido, el juego de los simpáticos animales de Nintendo no es la única opción, puesto que este tipo de experiencias son muy populares entre públicos casuales y en especial en el país del sol naciente, tenemos en el mercado propuestas como Disney Magical World que nos ofrecen una experiencia similar pero con sus propias ventajas y desventajas.

Luego de un primer juego que experimentó con unir los universos de Disney y los simuladores de vida con un sabor muy japonés, regresa la serie Disney Magical World con una secuela en un tono muy similar al de su predecesor pero con mejoras que son evidentes luego de que sus desarrolladores, Bandai Namco Studios y h.a.n.d., analizaran lo que más disfrutaron los jugadores en la primer entrega.

Disney Magical World 2, al igual que su predecesor, persigue al público casual y que en específico disfruta esta experiencia de jugar “a la casita”, coleccionar muebles y prendas de vestir y hasta divertirse con un dungeon crawler muy ligero y poco demandante en términos de dificultad; además de todo lo anterior, como su nombre lo indica, se enfoca principalmente al fan de Disney –por lo que ya sabrán que quien lo reseña la pasó en grande con todos sus personajes y referencias.

Vamos a revisar qué es lo que nos ofrece Disney Magical World 2.

El castillo, los personajes y el colorido de Disney

La presentación del juego es muy adecuada, gráficamente el juego luce muy bien la mayor parte de las veces para el estándar de los juegos de 3DS, aunque desafortunadamente algo de lo que más le duele al igual que su predecesor es inestabilidad técnica al tener caídas de framerate y tiempos de carga mejorables.

Dejando a un lado los problemas técnicos que presenta, el juego tiene una gran presentación que busca capturar la magia de Disney una vez más en Villa Castillo, el pueblo lleno de personajes de la empresa y habitantes vestidos con montones de accesorios inspirados en el universo de Disney.

Villa Castillo es un lugar en el que, como su nombre lo indica, al centro tiene el peculiar castillo de Magic Kingdom que vemos al inicio de cada película de Disney. Luego de llegar  a este lugar nos recibe Mickey Mouse y sus amigos dándonos la bienvenida a este espacio con una coreografía frente al castillo y luego nos presenta nuestra casa muy cercana al castillo; una vez ahí, arrancan las primeras horas del juego que consistirán en aproximadamente 20 objetivos que nos enseñan el potencial del juego y todas las actividades disponibles en términos generales, luego de ello, llega el momento de ser libre y disfrutar a tu manera del juego.

Entre todas las actividades que tienes que hacer, el tiempo real transcurre en el juego con el reloj interno de la consola, es también positivo ver que hay eventos por temporada –por ejemplo estos días todo está decorado de Halloween– y que en Villa Castillo fluye el tiempo como si realmente estuviera vivo este colorido pueblo de Disney.

Más allá de todas las variadas actividades que el juego ofrece y de las que hablaremos en un apartado más adelante, el juego es bastante contemplativo. Aprovechando el sacar fotografías de la misma manera en que lo hacíamos en Animal Crossing, podrás aprovechar muchas situaciones hechas específicamente para que guardes capturas de pantalla en la memoria SD de la consola; bailes con tus personajes favoritos, camines por los nuevos universos inspirados en las películas a los que puedes viajar y sobre todo disfrutes los vistosos sueños que tendrás al recostarte en la cama en tu casa.

Profundizando un poco en el tema de los sueños puedo decirles que están completamente enfocados a que simplemente disfrutes de ver a tu Mii o tu avatar vestido con las prendas que desees y conviviendo con los diferentes personajes de Disney en escenas únicamente pensadas para que disfrutes de la vista. El juego dentro de estos sueños tiene detalles muy interesantes para los fans de Disney, por ejemplo, me pareció increíble ver uno de ellos que se inspiró completamente en la estética del Main Street Electrical Parade de los parques de Disney y con la música oficial del desfile.

Ya que tocamos el tema del audio, podemos decir que tiene melodías adecuadas y las canciones de las coreografías tienen un toque especial que nos recuerda la música de los Disney Parks, pero la verdad es que extrañamos un poco más de música licenciada de la películas para los diferentes universos que nos presenta el juego y la introducción de sus más de 100 personajes distintos; por otro lado, al igual que en el juego pasado, si bien las melodías que acompañan al juego son adecuadas, sufren al sentirse muy repetitivas después de un rato de juego, sobre todo considerando que por el género del título, se trata de una experiencia diseñada para que regreses constantemente.

Las actividades

En Disney Magical World 2 hay una gran cantidad de actividades, quizá ello provoca que el largo tutorial de un par de decenas de misiones pueda sentirse un poco cansado y hasta abrumador. En una línea distinta a Animal Crossing –que usamos sólo como referencia–, no tenemos ese trato tan personal con los vecinos del pueblo cargados de personalidad, más bien nos encontramos en un lugar en el que hay muchos personajes genéricos entre los que únicamente destacan los personajes de Disney que van haciendo apariciones según las actividades que se vayan presentando. Una vez que te dejan libre puedes hacer cosas tan variadas como ir a pescar, cultivar plantas, recoger materiales, administrar un café ahora un poco más completo que en el primer juego y fabricar o comprar nuevos muebles para tu casa así como atuendos/accesorios.

Aunque el juego es tan libre como cualquier simulador de vida que te permite hacer lo que quieras dentro de los límites propios de la experiencia, se encuentra bastante bien estructurado con una campaña que te va recompensando con stickers que por logros en diferentes áreas del título; entre más de ellos tengas en tu álbum, se te abrirán cada vez una cantidad mayor de posibilidades de juego. Es así que la estructura general del título se guía con un tablón de avisos que te dice qué misiones están activas para obtener stickers en una campaña mucho más estructurada de lo que podríamos ver en otros simuladores de vida, pero complementándose con tareas bastante cotidianas y espontáneas como hacer favores a la gente del pueblo o disfrutar de actividades simples como sentarte en una banca a ver el atardecer o visitar las casas de los personajes de Disney.

Entre lo más llamativo del juego está la visita a varios universos de las películas de Disney con historias propias divididas en misiones y actividades únicas. Por ejemplo, podrás ir a investigar fantasmas en las tropicales junglas hawainas de Lilo & Stitch donde además podrás surfear a tu gusto o tomar un masaje al lado de la playa; puedes caminar con tus amigos del bosque y resolver situaciones en el bosque de los Cien Acres de Winnie Poo o enfrentarte a diferentes amenazas en las lejanas tierras de Arandelle de Frozen; muchas de las aventuras que suceden en esos mundos se nos presentan en formato de un dungeon crawler bastante sencillo, para esas misiones de acción te prepararás con varitas mágicas que fabricas con distintos materiales o trajes especiales que te ayudarán a vencer a los enemigos y hasta enfrentarte a algunos jefes que en ocasiones llegan a ser bastante creativos.

La visita de los diferentes mundos te otorgará materiales muy específicos que usarás para fabricar muebles y prendas de vestir en el pueblo, con lo anterior quiero decir que más que comprar las cosas necesitarás ir a buscar los materiales específicos que necesitas para cada uno de los elementos del catálogo de los talleres de moda y creación de muebles. Si lo tuyo es la compra directa, también hay otros cientos de objetos –muchos exclusivos de ciertas temporadas del año– que se actualizan cada 6 horas en las tiendas del pueblo; podrás comprarlos con monedas que ganarás por vender materiales que no ocupas o recoger tus ganancias del Café.

Ya que hablamos del Café, otra de las actividades más destacadas del juego es la administración de este lugar del pueblo que te pondrá a crear comidas temáticas con materias primas que encontrarás a lo largo de tus viajes a los mundos de Disney. Si alcanzas puntos de tema por combinar muebles, trajes del staff y menús temáticos de una serie en específico podrás incluso organizar una fiesta a la que asistan los personajes del tema que hayas elegido; entre más fiestas hagas y cumplas más objetivos que tienen que ver con la diversidad de los menús y la popularidad del café, podrás crear más porciones de comida para que duren más tiempo las existencias mientras no estés en el café y por consiguiente ganes más dinero por tus ventas cuando hayas regresado.

Si bien el juego no tiene la profundidad de experimentar un lugar mágico para vivir donde convergen situaciones que te inspiran a regresar –como  el caso de Animal Crossing que hemos usado como referencia en varias ocasiones a lo largo de esta reseña–, se agradece que hay variadas actividades, diferencias marcadas en los diferentes universos a los que te permite viajar, centenares de personajes de Disney, miles de objetos por coleccionar y montones de referencias y fan service de Disney que aunque sigue sin capturar toda la magia de la empresa de Mickey Mouse sí dibujará una sonrisa amplia en el rostro de los fans.

Comentarios finales

La combinación de una gran variedad de actividades cotidianas y muy casuales con un poco de magia de Disney, nos dejó con una secuela para Disney Magical World con mundos más ricos, mucho más personajes por conocer y objetos por coleccionar.

Disney Magical World 2 es una experiencia sumamente casual pero no por ello descuidada y destinada a sólo ser llamativa por las licencias en que se inspira, sino que tiene méritos propios para disfrutarse si eres de los que gustan de este tipo de simuladores que no precisamente ponen a prueba nuestras habilidades con los controles, sino que nos dejan una experiencia cargada de sorpresas mucho más vivenciales que jugables como tal.

Es recomendable sobre todo al público infantil y casual o al nicho específico de los fans de Disney, quienes si bien no encontrarán una experiencia que capture toda la magia de la empresa, sí disfrutarán de la enorme cantidad de coleccionables y personajes que se incluyen. Al videojugador entusiasta que busca experiencias un poco más complejas, mejor le recomendamos muchísimos otras juegos que hay en el nutrido catálogo del 3DS, no este simulador en el que fácilmente se enfadará de sacar fotos, ver personajes bailar o disfrutar de un espacio enfocado al público específico que hemos descrito.