Pocos juegos llegan a México dirigidos de manera tan específica a un público en concreto. Este juego apela a una generación en particular, a una que le dio a TV Azteca los primeros logros del rating en su historia transmitiendo una misma serie en tres franjas horarias diferentes. Al concluir los episodios, esta generación marchó hacia la sede de la televisora pidiendo más e hizo de las armaduras de guerreros el juguete nacional. Caballeros del Zodiaco: Soldados Valientes lleva en sí el signo de la nostalgia, haciendo del mismo su principal valor.
No es la primera vez que Seiya, Shiryu, Ikki, Hyoga y Shun refrendan su entrenamiento en un juego de peleas en 3D. Estos juegos ya son parte tradicional del catálogo de Namco Bandai para América Latina. Dicho lanzamiento no sólo confirma el interés del publisher en la región, sino también el poder de convocatoria que tiene el anime entre el público local. Al punto de que el juego en nuestras manos no tiene la clasificación ESRB (de Estados Unidos), sino la oficial de Brasil.
En términos generales, se trata de un juego en el cual se recopilan las andanzas de los Santos de Atena durante los tres arcos argumentales originales del manga: las sagas del Santuario (mejor conocida como de “las Doce Casas”), de Poseidón y de Hades. Si bien algunos fans extrañarán a guerreros populares que aparecieron en la Saga de Asgard (como Siegfried de Dubhe Alpha o Thor de Phecda Gamma), el roster es muy extenso: está conformado por más de 40 personajes.
Es esta variedad de protagonistas el punto más rescatable del título, ya que en esta ocasión los fans podrán enfrentar a sus caballeros favoritos sin importar a qué episodio pertenezcan. Cada uno de ellos está debidamente modelado, con un diseño visual que rememora el aspecto del anime mediante el uso de cel shading. Sin embargo, hay que señalar que esta apariencia no está tan bien lograda como en otros juegos de anime publicados por el propio Namco, como los últimos títulos de Naruto para las consolas caseras.
De cualquier manera, es destacable que cada personaje cuente con un set de movimientos propio, con el cual se exploten las características particulares de cada uno. Por si fuera poco, los cinco protagonistas cuentan con diversos trajes acorde a lo que vimos de ellos durante la serie.
Además de combos automáticos con dos botones para el combate cuerpo a cuerpo, todo caballero cuenta con movimientos especiales y otros denominados Big Bang; es decir, aquellos que durante nuestra niñez imitamos y recitamos, los cuales restan energía al contrincante de manera demoledora, así como cosmos, el cual también requerimos para movernos más rápido y evitar ataques.
Los combates, utilizando estos movimientos, no son tan fluidos como uno esperaría. De entrada, los golpes básicos se tornan algo predecibles y ofrecen poca variedad, además las combinaciones son algo lentas; los ataques especiales cortan la acción con sus animaciones introductorias, lo cual les resta precisión importantísima al tratarse de un juego en tres dimensiones.
Eso sí, hay que darle al juego el beneficio de que cada pelea está llena de referencias a la serie. No sólo las secuencias relacionadas con los ataques Big Bang, sino detalles como el que, al cargar la barra de cosmos, cada caballero realiza la pose con la cual se conecta con su constelación. Existen también otros aspectos como el séptimo sentido, con el cual el daño realizado al oponente es mucho mayor. Por si eso no bastara, al caer derrotados en el modo de historia podremos utilizar el espíritu de Atena para levantarnos mediante el tradicional quick time event de apretar un botón repetidamente en cierto tiempo. Al terminar cada combate, dependiendo de nuestro desempeño, seremos calificados.
Si bien el principal argumento del juego es la presencia de personajes al por mayor, también se prometió la posibilidad de revivir los principales combates presentados en la serie. Por eso, al final del modo historia, se pueden desbloquear incluso más personajes.
¿De qué va este modo? Aunque la historia de los Caballeros del Zodiaco es prácticamente un libro de texto obligatorio para la educación básica en México, vale la pena hacer una mención. Saori Kido, encarnación de la diosa Atena, está al mando de un grupo de guerreros cuya principal misión es proteger el destino de la tierra.
Para ello, tendrán que detener a los Santos de Oro, sumergirse en el mar para combatir contra Poseidón y triunfar en una guerra contra el dios del inframundo, Hades, y sus espectros.
Sí, antes de cada pelea tendremos secuencias narrativas en las que los personajes son encarnados por los seiyuus (actores de voz) que los interpretaron en sus últimas apariciones. Así, por ejemplo, Masakazu Morita es quien da voz a Seiya, lo cual le da un plus muy valioso para los puristas del mundo anime. Sin embargo, en lugar de tener cinemáticas animadas, los diálogos son adornados con imágenes fijas y screenshots de la serie, algunas con calidad inferior a la del juego.
Sumado a esto, hay que tomar en cuenta que las batallas contra los oponentes no son nada dinámicas y padecen la poca fluidez que ya comentamos: se alargan pues no son nada dinámicas. Incluso, durante los combates suceden conversaciones que hacen referencia a situaciones conocidas del anime, pero que nada tienen que ver con la pelea en pantalla. Al final, se vuelven un elemento irrelevante y, luego de un rato, molestos.
El que a veces tengas que repetir la pelea contra un rival tan pronto como lo derrotaste hace a esta modalidad mucho más pesada y aburrida. Por ello, no es extraño que el único motivo para seguir adelante es la necesidad de jugar con tu personaje favorito.
Eso sí, hay que agradecer la presencia de retos particulares en cada pelea, cuyo cumplimiento le da una dimensión diferente a los combates y le resta elementos repetitivos. Por desgracia, esto no ayuda a resolver lo poco atractivo de dicha jugabilidad.
Ya que desbloqueaste tantos personajes como pudiste, puedes hacer uso de los modos más interesantes del título. Uno de ellos es el de la guerra galáctica, el cual no es más que un torneo en el cual participan otros jugadores, y con el que se pueden organizar las retas de mejor forma. Del mismo modo, existe la posibilidad de probar el online para desafiar a otros jugadores alrededor del mundo y aprovechar aún más el roster de personajes.
Si los personajes no te parecen suficiente premio para desbloquear, también podrás recurrir a otros elementos, como los coleccionables. Es decir, podrás acceder a un catálogo virtual de tarjetas de juego y figuras de acción, entre las que destacan colecciones recientes aparecidas en Japón.
Fuera de este servicio al fan, es poco probable que un Gamer poco clavado en la serie encuentre algo que lo apasione en este título. Es justo ése su principal defecto y, a la vez, su máxima fortaleza. Las referencias a la serie y la presencia de personajes de todo tipo motivan a recorrer el juego, al tiempo que ver batallas de ensueño entre caballeros pertenecientes a otras sagas será la delicia de aquellos que crecieron bajo el signo de Los Caballeros. También le darán un sabor muy especial a las retas que, sin duda, florecerán en México.
El juego está lejos de ser un algo sobresaliente, tanto en gameplay como en cuestiones adicionales, como la trama. Sin embargo, es un intento por llevar la nostalgia de una serie popular a las consolas, con todos los personajes que hicieron de la saga parte de la cultura nacional.
Por ello, más nos vale ser honestos. No importa que el juego no sea el mejor título de peleas; es muy probable que aquellos que pertenecemos a la generación que inició el boom definitivo del anime en América Latina terminemos jugándolo sin quejas. Tiene sólo lo necesario para que podamos apreciarlo y, al fin de cuentas, es por gente como nosotros que está aquí. Lo difícil será que salga de estos círculos tan particulares.
