3DS
3DS
HAL Laboratory
Nintendo
02/04/2015
Nintendo nos tomó por sorpresa, pues aunque sabíamos que había un nuevo proyecto del estudio japonés HAL Laboratory –los creadores de Kirby, Earthbound y Super Smash Bros.– para Nintendo 3DS, desconocíamos si llegaría a occidente y cuándo lo haría. Fue en el Nintendo Direct con el que inició el mes de abril que la gran N nos dio la sorpresa de que el juego ya estaba disponible y listo para que lo disfrutáramos. Hablamos nada más y nada menos que de Box Boy!
Podemos quejarnos de forma muy válida de que muchos videojuegos se han ido diluyendo en las recientes generaciones en sus mecánicas, pues fuertes distractores como gráficos sorprendentes, la posibilidad de introducir escenas cinemáticas largas y de contar así historias complejas en muchas ocasiones nos dejan ante opacadas y mediocres mecánicas de juego que nos hacen pensar ¿es esto que tengo en mis manos realmente un videojuego?
Para fortuna de todos los que amamos los juegos que brillan por la manera en que se juegan estas experiencias interactivas a las que llamamos videojuegos, existen grupos de desarrolladores que sobreponen las mecánicas de juego a casi cualquier otro aspecto de su desarrollo, uno de ellos son HAL Laboratory quienes siguen experimentando con muchas formas de crear videojuegos y hacernos jugar de diferentes maneras. En el marco del recientemente lanzamiento de Kirby and The Rainbow Curse les comentábamos que tanto HAL como Nintendo siempre han tomado a la serie de la bola rosa como lienzo en blanco para experimentar con nuevas formas de jugar ¿Qué sucede cuando estos equipos tienen la libertad completa de crear lo que quieran? Surgen experimentos muy interesantes como es el caso de Box Boy!
Estamos ante un juego de plataformas y puzzles que brilla por su diseño de gameplay y niveles recordándonos una de las razones por la que Nintendo se convirtió en líder dentro del mercado de consolas y los videojuegos en varias etapas de su historia y sigue siendo a la fecha punto de referencia cuando hablamos de diseño de mecánicas y niveles.
Box Boy! es un juego que visualmente puede parecer muy simple, haciendo sólo uso del blanco y negro podría lucir inicialmente como algo muy minimalista al estar compuesto sólo de formas básicas y un protagonista cuyo cuerpo es un cuadro y sólo posee un par de puntos como ojos y dos pequeñas líneas como piernas. Conforme más lo observas te vas dando cuenta que el juego más que ser minimalista es una experiencia animada muy interesante en la que su sencillo protagonista toma mucha personalidad en cada uno de sus movimientos y acciones con los que con pequeños movimientos de su cuadrado cuerpo o gestos que se perciben en sus diminutos ojos representa emociones también.
Esta sencillez en la presentación del juego no le resta puntos al producto final, sino que por el contrario le imprime una fuerte personalidad en la que es completamente notorio que los desarrolladores quisieron entregarnos el juego de esa manera en la que resulta completamente adorable ver esos sencillos personajes angulosos en pantalla. Es difícil resistirse a que en tu rostro se dibuje una sonrisa al ver a Qbby –protagonista del juego– con los distintos trajes que vas desbloqueando y que van desde una capita de super héroe a unos lentes obscuros o un traje de diablillo.
Cuando vimos los primeros videos del juego nos preguntamos ¿cómo se irá a implementar el efecto tridimensional en un juego de gráficos tan sencillos como Box Boy!? Ahora que ya lo jugamos tuvimos la respuesta: de ninguna manera. Para los que siempre jugamos en el 3DS con el medidor de 3D al máximo sí resultó un poco extraño y decepcionante que el juego carece por completo de esta funcionalidad, sobre todo porque cuando el 3DS tiene el efecto tridimensional apagado los pequeños pixeles de la pantalla pasan de ser pequeños puntos a unas muy extrañas líneas con apariencia de scanlines.
El gameplay de Box Boy! es sin lugar a dudas lo más valioso del juego, una serie de 173 niveles generalmente cortos pero no por ello insignificantes. Dividido en diferentes mundos de siete niveles, le presenta al jugador nuevas mecánicas de juego en cada uno de ellos.
Controlarás a Qbby en una serie de niveles tipo puzzle en los que te desplazarás como en cualquier otro juego de plataformas en los que tienes que caminar y saltar para llegar de un punto A a un punto B, sólo que nuestro simpático protagonista tendrá una habilidad especial que le ayudará a surcar intrincadas secciones de cada uno de los escenarios.
El jugador tiene la oportunidad de generar cajas del tamaño del protagonista, que salen de su cuerpo como si se estuviera clonando, de esta manera podrá fabricar puentes, escaleras, una especie de serpiente para pasar entre pasillos estrechos y hasta ganchos en los que escalando por el mismo camino de cajas generado podrá llegar de una plataforma a otra. Para no romper los puzzles, en cada uno de los niveles hay una limitante de cuántas cajas se pueden generar de forma simultánea, por lo que el diseño de cada uno está cuidadosamente calculado haciendo gala de la maestría en diseño de niveles que tiene el aclamado estudio.
Para volver las cosas un poco más complejas en cada uno de los escenarios hay un determinado número de coronas negras escondidas que el usuario deberá obtener para que al final del nivel se le de una recompensa en monedas que podrá gastar en la tienda para comprar artículos como ropa, niveles de reto adicionales, libros de consejos y hasta el soundtrack del juego para que lo disfrutes cuando quieras. Muchas veces quizá podrá ser muy simple llegar a pasar el nivel, pero serán esas coronas las que te estén obligando a reintentar un escenario una y otra vez hasta obtener todas ellas, agregando así mucho valor de rejugabilidad y horas de gameplay que equilibran muy bien la frustración que provocan los rompecabezas con el uso itensivo de la capacidad analítica de tu cerebro, que en ellos, te hace contemplar por varios minutos una sección y probar varias alternativas hasta lograr tu cometido.
El escenario y sus diferentes componentes tiene mucho que ver con el creativo diseño de cada uno de los niveles, no quiero hacerles spoilers de todas las creativas mecánicas que se encontrarán en cada uno de sus mundos pero puedo decirles que habrá interruptores de diferentes tipos, niveles horizontales, verticales y hasta en descenso muy al estilo de Tetris. La combinación perfecta entre las diferentes capacidades de la mecánica sencilla de generar cajas con una serie de elementos del entorno, transforman de manera muy evidente la manera de jugar de un mundo a otro.
Aproximadamente la mitad del juego la pasas sin ningún problema y de forma muy fluida, pero es en los últimos niveles donde cada vez se va volviendo más complejo el diseño de los mismos convirtiéndose en pruebas mucho más desafiantes en las que tu creatividad en la aplicación de los conocimientos que el juego muy sutilmente te va proporcionando será la única arma para poder llegar vivo a la meta y coleccionando todas las coronas.
¿Te quedaste atascado en algún lugar? No te preocupes, pues para los jugadores que no están acostumbrados a este tipo de videojuegos y que los puzzles les puedan parecer abrumadores está la opción de pagar una moneda de 3DS (de esas que generas por caminar con tu consola encendida en modo reposo) a cambio de pistas en cada uno de los escenarios.
Además de la campaña donde incluso te encontrarás con otros personajes en una historia que se te platica sin una sola palabra, no puedo cerrar este apartado del gameplay sin mencionar los niveles de bonificación que te pondrán a correr en escenarios en los que compites contra un reloj o te ponen a reunir fichas en desafíos en los que tendrás que superar una puntuación determinada en un período de tiempo. Estos extras le añaden mucho a un juego que cuenta con una muy buena variedad de niveles que te llevarán de 5 a 12 horas de juego en completar dependiendo de qué tan hábil seas a la hora de resolver los rompecabezas y de qué tan completista seas y te obsesiones por sacar la coronita tanto en los niveles de la campaña como en los de bonificiación. Créanme, el tiempo de juego puede alargarse muchísimo cuando no te rindes ante alguno de los desafíos y te la pasas reintentándolos una y otra vez, elemento en el que el mismo juego te ayuda al permitirte un reiniciado rápido en cada uno de los checkpoints con sólo presionar los botones L y R a la vez.
Puedo finalizar este apartado señalando que Box Boy! tiene un muy adecuado toque de reto y frustración que se derivan de cuidadoso diseño de niveles.
Aunque no es el soundtrack más memorable entre los juegos de estos primeros meses en consolas de Nintendo, la música de Box Boy! es lo suficientemente buena para no enfadarte en los niveles en los que estarás repitiendo una y otra vez tratando de alcanzar las anheladas coronas negras, para apreciarlo como se debe, será necesario que compres con dinero del juego cada una de las pistas y las escuches de forma dedicada.
Desafortunadamente el juego no es perfecto y tiene un par de cosas que pudieron haber sido mejores.
La primera la hemos comentado anteriormente en esta reseña, y se refiere al nulo uso del efecto tridimensional, ni siquiera para que se vean los pequeños pixeles en la pantalla de la consola en lugar de las líneas.
La segunda es la que nos parece un poquito más grave y que alejan a este juego de una calificación perfecta. El ritmo que siempre sigue Box Boy! es a manera de tutorial, cada uno de sus mundos se sienten como clases para dominar la mecánica que te están presentando, y aunque ciertamente aplicarás las habilidades aprendidas de manera conjunta en los niveles más complejos, el ritmo del mismo se siente como un eterno tutorial en el que hace falta la consolidación en una amplia variedad de niveles que involucren todo lo aprendido. Pensamos en la posibilidad de futuros paquetes de expansión con niveles complejos en los que se consolide todo lo aprendido en el juego o una segunda entrega donde se de por sentado que el usuario sabe lo básico y el diseño se encamine completamente a los jugadores más entusiastas de Box Boy!
Box Boy! es una grata sorpresa que pareciera haber salido de un Game Boy y nos recuerda el diseño de videojuegos clásico que colocó a Nintendo como el rey de las portátiles. El juego tiene una curva de aprendizaje bastante accesible que llega a niveles de dificultad que agradecerán los usuarios más entusiastas. Si combinamos su buen diseño de puzzles y su apariencia adorable tenemos en definitiva un juego que brilla entre el catálogo de títulos digitales para la portátil de Nintendo.
Aunque el juego no es perfecto, le suma puntos el hecho de que estarás recibiendo muchísimo contenido por muy poco dinero. El título cuesta un poco más de $60 pesos mexicanos ($4.99 dólares en Estados Unidos) y te ofrece una muy decente cantidad de niveles que sumados a sus retos adicionales se traducen en múltiples horas de juego a un precio que queda muy por debajo del valor de este paquete.
