Reseña: Xotic

TRENDING

Xotic es uno de esos títulos que solamente entienden sus desarrolladores. Pareciera que durante la producción se les olvidó que fuera de sus oficinas existían otras personas que un día lo iban a jugar (o comprar). Una cosa es tener libertad creativa y hacer un producto que no va dirigido a un segmento amplio (como hacen los desarrolladores Indie), y otra cosa es hacer un juego incoherente en su diseño y que no considera elementos indispensables para lograr una experiencia satisfactoria. Veamos qué sucedió con Xotic.

La historia de este juego no podría ser más ambigua. Orb es un ser todopoderoso de energía pura que después de eones se aburrió de estar en un estado etéreo y ha decidido conseguirse una forma física. Para eso ha empezado a conquistar planetas, devorando la vida de sus habitantes. En este contexto, en contra de Orb, tú vas a controlar a un ser que literalmente aparece de la nada (así lo dice la intro del juego) y que tiene una simbiosis con un arma llamada Macroterra que está diseñada para acabar con Orb. Así, llegas a un planeta para terminar de una vez con todas con esta amenaza espacial.

La dinámica principal de Xotic es la de un FPS, bueno… casi. Tendrás la mayoría de los movimientos de este género: agacharte, disparar, brincar, cubrirte, por mencionar algunos. La diferencia en este juego es que tu objetivo no es vaporizar a cuanto enemigo aparezca en cada nivel, sino más bien hacer la máxima puntuación posible en el menor tiempo. Así es. A lo largo de los niveles, sobre la superficie del planeta habrá pequeños círculos rojos llamados Scabs (costras) que son creados por Orb. Al dispararle a estas irregularidades lograrás sanear el planeta contaminado e iniciará un combo de puntos. De esta manera, deberás recorrer el mapa buscando y acabando con estas zonas infectadas en el menor lapso de tiempo posible para así mantener tu combo activo y alcanzar la máxima puntuación.

Te estarás preguntando, ¿y eso es lo único a lo que le disparas en el juego? No, también hay enemigos que impedirán que destruyas a los scabs, pero el problema es que estos están pésimamente diseñados y no generan la menor satisfacción al destruirlos. Y ahí empieza el problema con Xotic. Un juego está compuesto por un grupo de acciones que estarás repitiendo constantemente y el chiste para el jugador es que siempre sean divertidas. ¿Se han preguntado cuántas veces durante Super Mario Bros. 3 brincaron y aplastaron a un enemigo? Durante un Gears of War alguna vez pensaron: “¿ya no quiero partir a la mitad a un Locust con mi Lancer?” Los videojuegos están repletos de estos micro momentos que deben estar bien diseñados para que embonen en un sistema más complejo para así conformar una experiencia satisfactoria. El problema con Xotic es que está construido de una manera en la que sus mecánicas son totalmente contradictorias, haciendo que el juego caiga en una banalidad terrible.

El hecho de que estés haciendo puntos al dispararle a los scabs totalmente pasivos y sin reacción alguna resulta chocante en la lógica de un FPS. En este género el ambiente debe ser lo suficiente nocivo para que estés en un estado de agresividad constante, luchando por tu supervivencia. En Xotic, el resultado de estos flujos opuestos termina siendo bastante incómodo al momento de jugarlo. Aun así, no es que este concepto sea malo per se sino que simplemente está mal implementado. No genera ese “click” en tí. Esa sensación que experimentas, por ejemplo, cuando disparas buscando un head shot y lo logras después de varios intentos.

Los valores de producción de Xotic son buenos. La dirección de arte es uniforme y concuerda con la supuesta ambientación fantástica-intergaláctica de la historia, a lo largo de cuatro regiones en las que se reparten los niveles. De igual manera la música electrónica aterriza la sensación de un mundo alienígena totalmente desconocido. Existe un sistema de mejoras y personalización del personaje. Puedes repartir puntos para actualizar las ocho diferentes armas del juego y elevar diferentes atributos del ser simbiótico. También hay otro tipo de mecánicas como la habilidad de planear a lo largo de los niveles o un escudo de fuerza que te permite bloquear disparos enemigos y hacer plataformas para subirte en ellas y llegar a puntos que de otra manera serían inalcanzables. Desafortunadamente todos estos elementos que deberían generar una sinergia con el sistema de juego que ya revisamos, quedan totalmente varados e inoperantes. Es como tratar de aplaudir con una sola mano.

Xotic es un juego que simplemente no funciona. Pero, sean bienvenidos aquellos que quieran “intentar o probar” una experiencia diferente. Definitivamente la encontrarán en Xotic. Pero que esta experiencia sea satisfactoria, no se los puedo asegurar.

Pueden adquirir este título por 800 Microsoft Points en bazar de Xbox Live.

Calificación: 5.5