En un unir y venir de tonos, las ocho notas que recibían a los jugadores que comenzaron la primera entrega de Final Fantasy se convirtieron en el Preludio, uno de los tres temas musicales que caracterizan la serie de videojuegos de rol más influyente de la industria. Ahora, para celebrar sus primeros 25 años de existencia y como un regalo para sus seguidores alrededor del mundo, el equipo de Square Enix lanza un título excepcional, que en lugar de evocar las historia o personajes de la serie, retoma aquello ha logrado trascender más allá de las pantallas y el control para quedarse en el corazón de todos aquellos que han apreciado cada capítulo de Final Fantasy desde su inicios y hasta el día de hoy: la música.
Hoy, con la versión de iOS ya lista, hemos decidido darle una revisada a la versión de 3DS de este título.
El concepto de la música que se ha manejado en Final Fantasy es único, ya que éste no sólo dejó el lugar de acompañamiento y ambientación –objetivo común en la banda sonora de un videojuego- sino que desde el principio buscó darle una presencia a la serie en su totalidad y, al mismo tiempo, caracterizar cada entrega a través de su historia y personajes. En la historia de los juegos de video la serie Final Fantasy no sólo cuenta con la mayor cantidad de álbumes oficiales y no oficiales que celebran su música, sino que gracias a ella es que la franquicia trascendió en ámbitos donde muchos otros videojuegos jamás podrían involucrarse. El tema de amor de Final Fantasy IV se volvió pieza obligatoria dentro de los planes de estudio musicales en Japón, mientras que la escena de la ópera de Final Fantasy VI se convirtió en la primera expresión artística que trascendió en un juego de video por ser parte de la narrativa y no de la dinámica de juego.
Gracias a todo lo anterior, Nobuo Uematsu se convirtió en uno de los compositores más prolíficos e influyentes en Japón, llegando a ser mencionado como fuente de comparación e inspiración para otros músicos como John Williams y Paul McCartney, al punto en que la celebración de los primeros 20 años de Final Fantasy se convirtió en lo que ahora se conoce como Distant Worlds, la serie de conciertos que dan la vuelta al mundo con la música de Final Fantasy. Con todo lo anterior y el éxito que ganaron los juegos musicales durante la primera década del Siglo XXI, un título que celebrara la música de Final Fantasy era una decisión lógica para sus creadores.
Bajo la excusa de que el equilibrio entre el Cosmos y el Caos se ha perdido, y que sólo la armonía será capaz de recuperarlo, la propuesta de este título te pone al control de los protagonistas de cada una de las 13 entregas numeradas de Final Fantasy, quienes deberán recorrer un camino musical recuperando la melodía que le devolverá su brillo y armonía al cristal que da origen a todo lo existente.
Sí: la propuesta con la que inicia Theatrhythm Final Fantasy es muy parecida a lo que square Enix hizo con Dissidia, el juego de peleas que lazó la compañía años atrás; sin embargo, afortunadamente, el concepto es completamente diferente, aunque no por eso se aleja de las raíces de RPG de esta franquicia. El modo de juego se divide en tres dinámicas centrales, las cuales comparten el mismo reto. Conforme escuchas un tema musical aparecerán en pantalla uno de tres punto de acción; los rojos requieren que toques la pantalla con tu stylus, con los amarillos debes deslizarlo y en los verdes tendrás que pegar el stylus a la pantalla y no despegarlos hasta que la línea de ese color desaparezca. Bajo esta propuesta podrás participar en tres escenarios diferentes. En los escenarios de campo seguirás el camino de tu héroe hasta su destino, andando en un viaje donde un poco de suerte te permitirá contar un chocobo con el cuál podrás cubrir mayor terreno y, quizá, hacerte de algún tesoro. Los escenarios de Evento te llevarán por una cinemática en la que verás grandes momentos en la historia de alguno de los 13 juegos de la franquicia mientras sigues ritmos y notas que, interpretados de forma exitosa, te llevarán a ver una animación extendida de cada título. Finalmente, el escenario que más llama la atención de este juego es el de pelea, pues en él pondrás en acción a los cuatro miembros de tu equipo y cada nota acertada será un ataque exitoso al enemigo. Si cuentas con un buen ritmo, podrás invocar a un espíritu para que acabé con él.
El juego cuenta con más de 50 temas originales de la serie, más decenas de canciones nuevas y clásicas como contenido descargable. Cada personaje que usas en tu equipo gana experiencia con la cual mejora sus aptitudes de fuerza, defensa, agilidad, velocidad, magia y HP, así como también va aprendiendo nuevos ataques y hechizos que le ayudarán en cada escenario.
Como han de imaginarse, el título va convirtiéndose en un reto interesante y adictivo conforme aumenta el nivel de dificultad, pues encuentras las “Notas Oscuras” (suerte de retos con un altísimo nivel de dificultad) y buscas mejorar los niveles de experiencia de tus personajes para avanzar con mejores calificaciones en cada pieza. Al final, el juego te recompensa conforme vas ganando puntos, cumpliendo metas y obteniendo puntos de ritmo al liberarte nuevos personajes, niveles de dificultas aun más crueles, tarjetas coleccionables, música para el reproductor interno que trae el juego y, obviamente, nuevos temas musicales con los cuales retarte a ti mismo y, de paso, probar la resistencia de la pantalla táctil de tu consola.
Dese la simple propuesta de celebrar la música de Final Fantasy hasta los recuerdos que traerá cada tema musical, la entrañable dirección de arte que manejó el título y el excepcional reto que encierra esta producción, Theatrhythm Final Fantasy es una gran producción para los fanáticos de la serie y una interesante curiosidad menor para los que gusten de los videojuegos musicales. Ocho