Decepción. En mi mente retumbaba una y otra vez el pensamiento: “¿Cómo pudo salir tan mal?” No era el coraje de que estaba jugando un título malo, sino la molestia de que The War of the Worlds tenía los elementos para ser una buena experiencia y sin embargo no lo era. El juego se veía tan prometedor en el tráiler. Incluso, en la primera hora de juego se disfruta bastante pero después cualquier encanto se arruina rápidamente, a la velocidad del mismísimo rayo de partículas de los marcianos. ¿Qué es lo que sucedió con este juego?
The War of the Worlds fue desarrollado por Other Ocean Interactive (Dark Void Zero) y es una reinterpretación de la magistral y homónima obra de ciencia ficción escrita en 1898 por H.G. Wells. Si uno ve los tráilers de desarrollo pensaría que el esfuerzo y dedicación puestos en este título fueron sobresalientes. Pero los videojuegos son un medio muy complejo que involucran demasiados elementos en su producción y el resultado final dependerá realmente de la satisfacción en la experiencia de juego.
The War of the Worlds se basa un poco en el estilo de juego de plataformas del primer Prince of Persia(1989) o incluso Another World, así lo dicen abiertamente sus desarrolladores. También intenta tener una narración mientras juegas muy al estilo de Bastion, pero a diferencia de este título en el que la voz del narrador es dinámica, en The War of the Worlds es totalmente estática y sin cambios (aun así cabe destacar que es Patrick Stewart quien presta su voz). Other Ocean Interactive entrega una experiencia visual, auditiva y de juego muy satisfactoria en los primeros niveles. Al inicio, la presentación del juego es suave y cinemática. El apartado visual es sobresaliente y lo suficientemente variado para mantener entretenida a la pupila. Sientes plenamente que estás sobreviviendo a una invasión de extraterrestres y puedes percibir tu adrenalina. Pero justo cuando más estás disfrutando el juego, se hunde en un abismo de mediocridad y monotonía.
Se antoja increíble, pero pareciera que los desarrolladores simplemente ya no pudieron mantener el ritmo de juego mostrado en los primeros niveles. El cambio es tan radical que de un nivel a otro es imposible no percibirlo y cae como un balde de agua fría. Pésima producción y dirección, agotamiento creativo, llámenle como quieran, el juego se vuelve un caos. En lugar de mantener frescos los niveles introduciendo nuevas mecánicas y eventos que sean dinámicos, intentar progresar se vuelve una experiencia muy mal diseñada de “prueba y error” y contrasta brutalmente con el estilo de juego que tuviste al inicio. Incluso elementos como la música y los fondos pierden gracia y se vuelven secos.
Los controles, ajustados de acuerdo a los lineamientos de este estilo de juegos de plataformas, en ciertos momentos llegan a fallar aunque no son la principal razón tus muertes. Hay momentos en los que el diseño deficiente de los objetivos de nivel te genera una confusión tal, que simple y sencillamente no sabrás que hacer. Es ahí cuando la mecánica de “prueba y error” en lugar de volverse un reto, se convierte en un frustración que hunde rápidamente el juego y ocasionará incontables muertes. En cuanto el juego llega a esta depresión, elementos como la narración se pierden en su totalidad (de hecho, prácticamente se deja de oír al voz de Patrick Stewart). Una vez que The War of the Worlds se torna insípido, realmente ya no hay nada que lo salve y continúa así hasta el mismo final.
Es difícil especular cuál fue la causa de los problemas vitales de este título. Pudo ser la falta de análisis por parte de los desarrolladores a la hora de probar el juego y decir “la hemos regado, hay que corregir esto”. The War of the Worlds tiene potencial pero acaba siendo una experiencia desastrosa. Los primeros niveles están muy bien logrados, pero no se puede evaluar un todo (en este caso el juego completo) nada más por una de sus partes.
Score: 5.0