El mejor juego de lanzamiento del PlayStation 2 no era first-party. No había nada superior a SSX para estrenar tu consola y, no sólo eso, también estrenaba a EA Big, que se diferenciaba por ponerle un toque NBA JAMezco a los juegos que tenían su sello. El snowboarding no era un deporte extremo ajeno a los videojuegos; 1080 Snowboarding de Nintendo 64 y Cool Boarders de PlayStation se habían encargado de hacer del snowboard un subgénero popular, aunque jamás tanto como el deporte que hizo explotar el efímero Tony Hawk Pro Skater.
Pensar en THPS y SSX nos pone en una imagen clara de una época de la industria hace más de diez años y, para ser sincero, aunque he amado todos y cada uno de los intentos por revivir esta época (sobre todo Skate de EA), todo parecía indicar que este tipo de experiencias ya no son las favoritas del público. Un nuevo SSX se atreve a penetrar un mercado post-Tony Hawk y lo hace muy bien, casi siempre.
El pasado de SSX es brillante al punto de que SSX on Tour seguía en la bandeja de mi Xbox cuando intentaba volver a los inicios de la serie. Es súper interesante cómo al inicio SSX estaba basado en hacer trucos con las combinaciones de botones que te permitían los shoulder buttons del Dual Shock 2. Me encantaba como se torcía el cuerpo de los personajes para tomar vuelo antes de un brinco para hacer mucho más que un 1080.
Después, SSX 3, más que algunas pistas, nos traía una montaña entera, un festival y una estación de radio con todo y DJ Atomika (Burnout) incluído. Poor Leno de Royksopp sonaba mientras bajábamos por la montaña con la libertad de tomar el camino que quisiéramos. El impacto de la libertad de Grand Theft Auto III tenía un efecto fuertísimo en toda la industria.
Desgraciadamente, nadie le hizo caso al mejor SSX de todos: SSX on Tour tenía todo lo que la serie había aprendido hasta el momento en una hermosísima presentación mientras truqueabas la montaña con Banquet de Bloc Party de fondo. Los años pasaron. El mundo (con EA incluído) ignoró SSX Blur para Wii y no fue sino hasta el 2010 cuando se anunció SSX: Deadly Descents, que luego se titularía simplemente SSX.
Después de esta nueva entrega, no hay vuelta atrás, esto es SSX. Es, mayormente, todo lo que los fans queríamos. La velocidad es un factor importante y permite a sus desarrolladores toda clase de locuras con ambiciones que jamás habríamos soñado en entregas pasadas. La historia y todo lo que la rodea es el punto más débil de este nuevo SSX, que, al igual que MotorStorm Apocalypse, sufre de tener una horrible (pero horrible) presentación con dibujos con una estética de cómic americano. Me molesta muchísimo cuando tratan de hacer que los personajes de un videojuego de alguna actividad extrema te importen. Simplemente no tiene sentido. Tanto el primer MotorStorm como su (increíble) secuela dieron en el clavo sugiriendo un trasfondo de todo el festival, sin ponerle un nombre y una cara al personaje que vas a ver morir un millón de veces en los más trágicos accidentes.
Por lo que más quieras, industria de los videojuegos, deja de arruinar títulos con ilustraciones de comics. Aprendan lo bien que lo hizo Madureira en Darksiders o limítense a los juegos cuyas raíces lo ameriten, como Ultimate Spider-Man. Perdón que me ensañe en el tema, pero me molesta muchísimo cómo excelentes videojuegos se ven afectados por una presentación que los hace parecer genéricos.
Volviendo a SSX, más allá de competir corriendo y hacer tantos trucos que la vida pierda el sentido, está lo mejor que le pudo haber sucedido a SSX: Survive. Dentro de las nueve montañas (sí, dije nueve) recreadas con información de la NASA del planeta en el que vivimos, habita un peligro en específico. Pueden ser grandes abismos, niebla, o incluso aire. Tendrás que armarte si buscas sobrevivir las bajadas; hay lentes que te permiten ver la forma del terreno y demás objetos para esta difícil tarea. Podrás comprarlos en el mismo lugar donde te harás de nuevos outfits y tablas.
Recomiendo ampliamente primero dominar el control de tu personaje si quieres tener esperanza de sobrevivir estas peligrosas bajadas. Survive es algo que no esperas de SSX y que es increíblemente fresco. Sin lugar a dudas, lo mejor de esta nueva entrega es que, gracias al nuevo wingsuit, podrás planear por los aires mientras intentas sobrevivir el abismo que está debajo de ti.
En este nuevo SSX los trucos son algo que está todo el tiempo presente y su realización es sumamente fácil. El personaje además acomoda su cuerpo para aterrizar automáticamente. Esto podría ser criticado por los puristas de la serie, pero, dado que debes estar al pendiente de tantas cosas ajenas a tu personaje, agradecerás que te dejen concentrarte en tratar de llegar al otro lado de la montaña de un solo salto.
Dejando claro que el diseño de pistas (que, por lo que la NASA nos dice, fueron creadas por un tal “Dios”) debe ser tu mayor preocupación, tenemos como resultado un juego increíblemente difícil. Por fortuna, cuenta con un (limitado) número de rewinds para perdonar tu pequeñísimo error de tomar mal una rampa.
Ni como empezar a hablarles del modo World Tour, el cual cuenta con alrededor de 150 bajadas por correr. RiderNet, el equivalente de SSX al Autolog de Need for Speed: Hot Pursuit, es algo de lo que ni siquiera he tocado la punta del iceberg. La rivalidad que pueden crear estos modos no es nada sano. Si no me creen, traten de jugar Lumines en Vita, donde te ponen en tu cara qué amigo ha destrozado tu récord. El multijugador no es al que estamos acostumbrados con tu amigo corriendo a un lado de ti al mismo tiempo, pero créanme que un fantasma es suficiente para darte una idea de a quién le estás tratando de ganar.
SSX es todo lo que los fans esperabamos de un nuevo título de la serie y al mismo tiempo es lo suficientemente atractivo para nuevas generaciones. Meses y meses de diversión te esperan al comprar esta nueva entrega.
Score 8.5