Escondido en nosotros está el deseo, tal vez inconsciente, de un día simplemente despotricar contra el que se nos ponga enfrente. Esa fantasía infantil fue alimentada por juegos como Contra y Metal Slug. Otra vertiente es la conformada por los brawlers en 2D, un género que ya no tiene la relevancia que poseía en los años noventa. Castle Crashers es un ejemplo reciente de cómo estos títulos han evolucionado. Hoy en día hay infinidad de clones en Flash que simplemente son eso: copias. Es muy difícil destacar actualmente con un brawler en 2D; sin embargo, Shank 2 hace un esfuerzo que vale la pena al menos probar.
No necesitan haber jugado el primer título: la historia es tan absurda como las que inventan los niños al jugar con muñecos de acción. Debes salvar a alguien y hay una milicia entera que se opone a ti. Ya sea por venganza o pura ira irracional, vas a descuartizar a los que se te pongan enfrente. Fin.
Lo interesante es cómo los desarrolladores supieron crear un sistema de combate entretenido y que destaca de entre la marabunta de brawlers en Flash. Sin un control, la experiencia de juego no es la misma. Agarres, disparos a dos manos, machetes, shanks, granadas, bombas molotov: todos estos elementos se combinan para crear un juego fluido y fácil de entender. Desde los deslizamientos y las embestidas con sierra eléctrica, hasta quedarse suspendido en el aire mientras disparas a los incautos en todas direcciones, Shank 2 es como uno de esos sueños en los que somos poderosos y rápidos.
El título, sin embargo, no está exento de problemas: el combate puede volverse muy repetitivo luego de un rato. El juego no te obliga a ser creativo. La táctica más efectiva es simplemente correr y usar el ataque fuerte para embestir con los enemigos. Repite la operación un par de veces y habrás acabado con todos. Si quieres que cambie en algo la dinámica básica, deberás ser creativo al destruir a los enemigos. Por desgracia, no hay suficientes estímulos —salvo armar combos— para ser especialmente sádico. De la misma forma, avanzar de una pantalla a otra sigue al pie de la letra el paradigma de los brawlers en 2D: elimina a todos los enemigos y luego avanzas. No sé ustedes, pero luego de una década de patear traseros de enemigos genéricos, un título contemporáneo necesita más que sólo repetir para cautivar.
En cuestiones de diseño de sonido y arte, Shank 2 es como lo imaginan: escandaloso. La animación es fluida y el diseño de los personajes les recordará mucho al de El laboratorio de Dexter. Los gritos de los enemigos al morir y al provocarte escurren testosterona. Sin embargo, los fondos del escenario no embonan tan bien con este diseño. No esperen una experiencia que tenga coherencia visual, como Metal Slug. En ocasiones sentía que estaba moviendo un recorte por la pantalla y no algo que efectivamente formara parte del ambiente. La música es un punto a favor del título y también la actuación de voz. De nuevo, no esperen algo de calibre AAA.
En términos generales, Shank 2 es una película dominguera que pueden disfrutar sin mucho esfuerzo una tarde de sábado con un amigo. Estarán un rato picados con la sangre y los gritos de dolor de los enemigos, pero cuando se atoren y no puedan pasar un jefe o uno de esos molestos momentos a mitad de cada escenario, pensarán seriamente si vale la pena seguir jugando.
Calificación: 7.0
Shank 2 Boulder Roll Walkthrough from Jamie Cheng on Vimeo.