En la semana tuve el placer de jugar New Little King’s Story. Seguramente, el título les sonará familiar. Esto se debe a que se trata, no de una secuela, sino de una nueva aproximación a un bueno, pero olvidado, juego para Wii que salió hace ya unos años.
¿Quién no querría ser un rey? La premisa del título es, básicamente, tú al mando de tus súbditos en una interesante búsqueda por reconstruir tu reino y reconquistar tu gloria pasada. Dueños de un PS Vita y fanáticos del sistema de juego de Pikmin, esto les interesa.
La dinámica principal del título es muy Pikmin: tus súbditos te seguirán en todo momento y, con un botón, puedes cambiar el orden de prioridad con el que los lanzarás para realizar distintas tareas. Lo interesante aquí es la consistencia del mundo del juego, pues desde el comienzo tendrás un territorio fijo que deberás ir expandiendo.
Como rey, no estás solo, pues dispondrás de varios consejeros que te explicarán cómo jugar el título y manejar a tus súbditos. En un comienzo, tendrás a tu disposición sólo adultos despreocupados; sin embargo, a medida que avances, podrás desbloquear más edificios que te permitan convertir a esa bola de haraganes en miembros productivos de la sociedad como soldados, leñadores, cazadores y demás.
Voy a confesarles que, cuando comencé el título, el ritmo de juego no me pareció el más adecuado. Hay varios momentos en los que el tiempo que debes gastar en una tarea y el tipo de misiones no inspiran mucho al jugador a continuar; sin embargo, mi recomendación es que hagan un esfuerzo y sigan jugando. Se quedarán picados luego de una hora y será difícil detenerse.
¿Por qué digo esto? Porque el título recompensa al jugador con señales visuales de avance muy marcadas. Por ejemplo, al comenzar serán “reyes” de un puñado de tierra y su castillo parecerá más un chiquero. Sin embargo, a medida que conquisten nuevos territorios y desarrollen el plan del reino, comenzarán a ver un avance significativo que se representará en más súbditos para asignar a trabajos, más casas, más niños, más cosechas, más calles, más desarrollos… en fin, más de todo.
El progreso en New Little King’s Story está organizado en días. Incluso hay misiones que caducarán luego de un tiempo determinado. En términos generales, ésta es una variable importante dentro del título. Por ejemplo, si uno de sus guerreros cae en combate, será trasladado al hospital (una vez que lo hayan desarrollado, claro está). Ahí, deberá esperar a recuperarse durante varios días. Recuerdo mucho una misión contra un grupo de gallinas asesinas que me costó mucho tiempo sin mi guardia real.
En cuanto al combate, la estrategia que deberán seguir depende casi exclusivamente de su posición en la batalla y de cambiar adecuadamente al tipo de guerrero que arrojarán al enemigo. Los patrones de ataque de sus oponentes son variados y los obligarán —sobre todo los de los jefes— a idear una estrategia distinta para cada uno. Es especial ir caminando por el mundo seguido de un montón de monitos dispuestos a ofrecer su vida (bueno, su salud) a cambio de tus egoístas impulsos imperialistas (bueno, en realidad sólo quieres recuperar tu castillo).
La forma de presentar la historia es mediante esos clásicos diálogos con ilustraciones tipo anime. En el aspecto visual, es muy agradable recorrer con la vista el mundo del título: verán pastizales verdes, casas pintorescas, enemigos coloridos y, en general, respirarán un ambiente de buena onda que se intensificará a medida que expandan su reino. El único punto negativo que pude encontrar es la poca inteligencia que tiene el juego para dirigir a las unidades que arrojes. Muchas veces me ocurrió que quería mandarlas a cobrar los impuestos y, en lugar de entrar por la puerta del edificio, se estrellaban a un lado. También pasó con enemigos que quería atacar. Pero bueno, a veces un rey debe hacerse cargo de sus propios asuntos y entrar en acción directamente. Sólo tengan cuidado, pues si se quedan sin energía será el fin del juego.
New Little King’s Story es un interesante título de estrategia y planeación. Deberás ser cuidadoso y llevar siempre la combinación justa de súbditos para poder desbloquear nuevas secciones del terreno y, al mismo tiempo, enfrentar a los enemigos. Jugarlo en el PlayStation Vita tirado en tu cama un rato en la mañana y retomarlo en la noche se volverá rápidamente un hábito. Si te laten los juegos de estrategia, Pikmin y la planeación urbana, estás en el lugar indicado. Ocho.