La serie de Mario Party nos ha acompañado durante varios años. Comenzó en el Nintendo 64 siendo desarrollado por Hudson, pero esta segunda entrega en el Wii fue hecha por NDCube. Ese cambio no es tan significativo como suena, ya que un buen número de personas que trabajaban en Hudson saltaron a NDCube después de su desaparición y puedo decir que eso se refleja mucho en Mario Party 9.
La novena entrega de la larga saga de minijuegos de Nintendo no está exenta de algunos cambios. A pesar de que sigue siendo una lucha entre cuatro jugadores, ya sean humanos o personajes controlados por la computadora, la forma en que lo haces es un poco diferente. Para empezar, a pesar de que sigues eligiendo un personaje de la saga de Super Mario, no lo controlarás como un individuo. En su lugar, todos los personajes se sientan dentro de un vehículo y a la hora de moverse, todos lo hacen al mismo tiempo.
Suena un poco extraño ¿no lo creen? Eso mismo pensé al principio, pero descubrí que esto da lugar a un poco más de planeación que en el pasado. Los anteriores juegos nos hacían movernos alrededor de un tablero, tratando de conseguir suficientes monedas para comprar una estrella antes que todos los demás. Mario Party 9 es un poco más centrado que eso. A pesar de que sigues teniendo una ramificación de caminos y cosas por recolectar, constantemente te mueves hacia una meta, la cual cuenta con una batalla contra un jefe al final; algo que es nuevo en la serie.
Para ganar, necesitarás tener la mayor cantidad de las miniestrellas del grupo y para obtenerlas, tendrás que ser el primer lugar en los minijuegos, ganar los retos de los jefes y los minijefes o simplemente recolectarlas en todo alrededor del tablero donde se encuentran esparcidas. Además de los espacios que incitan a los minijuegos, de vez en cuando llegarás a bloques de dados aleatorios, los cuales otorgan cinco tipos de dados, que van desde uno que sólo tiene ceros, otro que sólo tiene números diez y hasta uno que tiene cuatro números más que el dado normal.
Además de estos dados, también te toparás con eventos específicos de cada tablero. Uno de ellos tiene fantasmas que te persiguen alrededor de todo el tablero, moviéndose tres espacios cada vez que un turno es completado. Otro encuentro similar ocurre con las bombas, las cuales aterrizarán enfrente de tu vehículo, con un contador en cuenta regresiva cada vez que tu grupo se mueve un espacio. Al final del contador, las bombas explotan, quitándote la mitad de las miniestrellas con las que cuentas.
Como pueden ver, hay muchas oportunidades para golpear duro a tus oponentes en el transcurso de un juego. Sin duda es una desviación de las entregas anteriores, pero a medida que te vas acostumbrando a los cambios y jugando a través de los diferentes escenarios, descubres que vas disfrutando el nuevo formato cada vez más. Si bien aún hay un elemento pesado de suerte en el juego, me gustó que tuvieras más control sobre lo que podría suceder si se compara con los títulos anteriores.
Además del modo principal de Party, el cual contiene una serie de tableros temáticos para explorar, tienes un par de cosas más para checar. Una es el modo Solo, el cual tiene un elemento de historia y te permite moverte a lo largo de todos los tableros con los oponentes siendo controlados por la computadora. El número de contrincantes varía; a veces tendrás que luchar contra uno solo y en otras contra un grupo completo. Sin embargo, el único requisito es vencer a uno de los aliados de Bowser, ya sea Shy Guy o Kamek. Incluso si pierdes una partida, podrás seguir avanzado siempre y cuando ellos dos no ganen.
Hasta donde sé, el único motivo de la existencia de este modo es para desbloquear a Shy Guy y Kamek como personajes jugables. Además de eso, no imagino a alguien que prefiera jugar este modo ya que siempre es mucho más divertido jugar Mario Party con tus amigos. Puedes ajustar la dificultad, lo cual es casi seguro que harás, ya que el nivel normal es algo que da risa de lo fácil que es.
Si quieres saltar directamente a los minijuegos, hay un modo para eso. Puedes jugar contra otras personas o contra la computadora, y elegir jugar tres, cinco o siete minijuegos a la vez. Lo único que no me gustó, es que te obliga a elegir las categorías, por lo que no se pueden mezclar y combinar los minijuegos como mejor le parezca a uno. Además de eso, es una manera agradable y rápida para experimentar la diversión de Mario Party 9 sin algunos de los elementos más tediosos del modo Party.
Mis quejas del juego en sí se enfocan en lo que no hay en Mario Party 9. Por un lado ¿por qué los jugadores son forzados a jugar de manera offline? Sabemos que el Wii no es considerado como la mejor consola para el juego en línea, pero muchos desarrolladores han hecho sus títulos online y siento que Nintendo y NDCube desaprovecharon la oportunidad al no tratar de implementar el juego en línea en esta entrega. Esto no me importó mucho en Mario Party 8, ya que se lanzó sólo un par de años después de la consola, pero no incluir este modo en el segundo título de la serie para el Wii simplemente me pareció un acto de flojeritis aguda.
Otra cosa que siempre me ha molestado de la serie a lo largo de los años, es la carencia de contenido desbloqueable o contenido en general fuera de los minijuegos. ¿Dónde están los personajes o tableros extra? Con cada nuevo juego de Mario o serie desarrollada por Nintendo, siempre vemos a un montón de nuevos personajes siendo introducidos al universo de la Gran N y a juegos como Super Smash Bros no les da miedo tener una lista de personajes extensa. Incluso el simple hecho de sólo incluir vehículos desbloqueables dentro del juego se me hace una idea un tanto pobre.
Mario Party 9 se siente como si la serie hubiera dado un paso adelante pero después dos atrás. La idea de poner a todos los personajes en un vehículo y forzarlos a moverse todos juntos sonaba extraño al principio, pero terminó funcionando bien. Es ciertamente un añadido para poder darnos un poco más de control sobre los resultados, sin embargo puedo asegurarles que la mayoría de los fans de la serie ya se han cansado de que sus títulos nunca traigan consigo el suficiente contenido y más el modo en línea.
Si tienes un grupo dedicado de amigos que están dispuestos a jugar algunos minijuegos temáticos de Mario y viajar por los diferentes tableros coloridos, entonces quizás no tengas mucho problema con Mario Party 9. No creo que exista el suficiente material dentro de él para que merezca ser comprado, ya que en esencia se trata del mismo juego que hemos jugado por años. A pesar de que sigue siendo divertido como siempre, la serie ha crecido de manera un poco rancia. Si Nintendo quiere conseguir tu dinero ganado con el sudor de tu frente, entonces tendrá que hacer un mejor esfuerzo.
Calificación: 7.0