Mentiría si les digo que hacer la reseña de este juego fue fácil para mí. Normalmente no soy alguien que disfrute ver recursos baratos para jalar audiencias, mucho menos cuando se trata de sexo y de alguna degradación a algún género. Lo que me costó más trabajo fue ignorar el hecho de que este juego venía de uno de los genios que más admiro en la industria, Suda 51.
Sin embargo, después de un rato, Lollipop Chainsaw capturó mi atención, y no fueron las boobies ni el mal humor que parece salido de American Pie. Fueron el gran modo de juego, la motosierra y los zombies. Muchos zombies.
“Hot girls we have problems too” – Double Take
Lollipop Chainsaw sufre de lo mismo que en algún momento se criticó de Sucker Punch; ¿Cómo puedes vender una idea que ya ha sido utilizada miles de veces? Con minifaldas, poses sugestivas y diálogos de güera cliché. Y aunque esto me molestó demasiado al principio, sorpresivamente el juego me cautivó. Y como mencioné, no fueron estos elementos los que me gustaron, sino el adictivo modo de juego, las mejoras a tus armas, el estilo de contar la historia y la variedad y sencillez de los combos. Fue entonces cuando me di cuenta de algo; Lollipop Chainsaw puede gustarle a los que buscan “atractivo visual/virtual” y a aquellos que en verdad disfrutan de un Hack and slash.
La creación del título corre de la mano de dos grandes. Suda 51 del mundo de los videojuegos y James Gunn del mundo del cine, quien se encargó de gran parte del diseño en esta ocasión. Si han jugado un título de Suda, notarán su marca en la dirección del juego. En momento sentí que estaba jugando una película de Robert Rodríguez.
La historia nos pone en los tennis de Juliet Starling, una porrista rubia que viene de una familia de caza zombies cuyo deber es resolver el misterio detrás de esta extraña y espontánea invasión. Para hacerlo, tendrás que hacer trizas a cualquier nomuerto que se encuentre en tu camino haciendo uso de tu confiable motosierra. Esta puede ser mejorada conforme avances, ya sea con nuevos combos que compras en la tienda o con los regalos que tus familiares te irán dando en los niveles.
Existen dos tipos de monedas: Las de oro y las de plata. Las primeras son muy comunes, pero las otras son mucho más difíciles de encontrar y te servirán para comprar cosas que no afecten el modo de juego, como trajes nuevos, música o arte. Por su parte, las monedas de oro te sirven para comprar mejoras, como combos, poderes especiales, más salud, más fuerza o mejor recuperación.
Todo el tiempo estarás escuchando los chistes malos y forzados de Juliet y su novio, Nick (quien por cierto, es sólo una cabeza parlante), pero debo admitir que uno que otro dialogo me sacó una carcajada.
El gameplay es bueno hasta que te acostumbras. Al principio no causa tanto placer matar zombies con tus pompones, pero una vez que sabes cómo partirlos a la mitad (vertical y horizontal), las cosas se ponen muy divertidas. Mejor aún, cuando desbloqueas más combos, podrás hacer todo un espectáculo de sangre y baile con Juliet.
Ya les hablé un poco del gameplay y de la historia, pero lo que más me gustó es definitivamente la música, en específico la canción de “Mickey”, que suena al entrar al modo Super. Además, una adición que agradezco a los creadores es poder personalizar tu banda sonora con las canciones que vayas desbloqueando.
Si todo el juego hubiera sido Hack and slash, sería extremadamente repetitivo, pero los chicos de Grasshopper se las arreglaron para meter minijuegos y secuencias de acción que logran sacarlo de la monotonía. Uno de los mejores minijuegos que hay es el basketball de zombies, en el que tienes que decapitarlos y lograr que su cabeza caiga justo dentro de la canasta.
El general, es un juego muy bizarro, muy disfrutable (si puedes omitir el hecho de ver a una porrista en un tubo matando zombies), y muy corto pero con un gran replay value. Creo que para darle calificación, debo tener en cuenta que, a pesar de lo no me gustó del juego, sería injusto tomarlo como razón para bajarle puntos pues el concepto del juego gira en torno a ver a una porrista con un toque de ingenuidad (por no decir que es muy ingenua) usando una motosierra. Es definitivamente juego de nicho, posiblemente algo que en ventas no le convendrá tanto, aunque vale la pena darle una checada si están en esto de cazar zombies con chicas sexys.
8.0
