Cuando Microsoft anunció Kinect, una de las primeras fantasías que cruzaron la mente de los fans fue ser un Jedi o un Sith. El universo de Star Wars es uno de los más prolíficos; Lucas Arts ha hecho todo lo posible por permitirnos el acceso a su ficción espacial desde muchos medios: cine, libros, cómics, juguetes, videojuegos, etcétera. Sin embargo, sólo la oleada de controles de movimiento para los videojuegos nos permite recibir retroalimentación por representar los característicos movimientos de blandir un sable de luz o usar la fuerza.
Recuerdo con agrado The Force Unleashed para el Wii. Sin embargo, desde ese título, ha escaseado una experiencia equivalente en las otras consolas con controles de movimiento. Kinect Star Wars busca subsanar el vacío y al mismo tiempo satisfacer nuestra hambre por un título que nos haga actuar y sentir como unos verdaderos jedis. ¿Lo consiguió? Los invito a leer la reseña para averiguarlo.
La ventaja más grande que tiene el universo de Star Wars para ser adaptado a un sistema de control de movimiento es que todos ya saben cómo se mueve un jedi. Si tienes un juego de esta franquicia, sabes exactamente qué tipo de movimiento deberías realizar para empujar a alguien con la fuerza o para atacar con sable de luz sin cortarte un brazo. La premisa de Kinect también nos hace pensar en una experiencia que no requere aprendizaje previo: “tú eres el control”.
Si tomamos lo anterior en cuenta, Kinect Star Wars sólo necesitaría darnos reglas adecuadas para desatar al Star Wars kid que vive dentro de cada uno de nosotros. Darth Vader lanza una estocada por la izquierda y nosotros rápidamente la rechazamos, atacamos por arriba, lanzamos una patada para alejarlo y luego empleamos la fuerza para arrojarlo lejos de la plataforma… Ésa es la idea; sin embargo, el diseño de juego y la imprecisión de la implementación de Kinect vuelven imposible obtener una experiencia controlada. ¿Es lo que necesitamos? Nosotros sí, pues estamos acostumbrados a la seguridad de un botón o una palanca análoga; sin embargo, nuestros hermanos menores, mamás o abuelitos no.
Les daré un ejemplo. Para probar Kinect Star Wars lo llevé a casa de mis abuelos, donde también vive mi tía con sus dos hijos. Mi primo es aficionado a Pokémon, pero también disfruta jugar Kinect de vez en cuando, mientras que mi prima (tiene unos diez años) adora jugar Kinectimals. ¡Star Wars! Gritó Pablo, mi primo, y rapidamente sacó el juego de la caja y puso los duelos de sables de luz. Estuvo dos horas jugando mientras mi prima lo veía con cara de “quiero bailar”. Así que, luego de un buen rato, decidimos darle gusto. A Anita simplemente no le importaba que fuera de Star Wars o que Han Solo pareciera un bailarín de Justin Bieber: lo único que ella requería de la experiencia era música como la que le gusta oir y personajes interesantes. En lugar de escandalizarnos como nerds obsesionados, pienso que es más valioso comprender que Kinect Star Wars fue concebido para atraer a un espectro amplio de potenciales jugadores de Kinect. Mi modalidad de juego favorita, por ejemplo, fueron las carreras de pods, pues es la que ofrecía el mayor grado de precisión y replicaba con exactitud una de las mejores secuencias de acción de Episodio I.
Cuando nadie me ve, confieso que disfruto mucho jugar como Rancor y realizar movimientos exajerados mientras destruyo por el placer de destruir. Cuando hago eso, mi gato primero me mira con cara de asombro y después se pone a jugar conmigo. Pienso en Kinect Star Wars como en algo que deberías disfrutar en compañía de hermanos menores o tu familia. No es un título para los que buscan exactitud o los que enfurecen cuando pierden en un juego por imprecisiones del control. Dicho lo anterior, el cuidado y el detalle que Terminal Reality puso en los menús, el diseño y el motor de juego es impresionante. Quien niegue que en este título no hay amor por la franquicia está muy amargado.
La cualidad principal de Kinect Star Wars son sus modalidades de juego —cada una dirigida a un tipo de jugador disinto. No es un título que compres y puedas (o debas) experimentar solo. El modo de baile simplemente no está dirigido a nosotros. Lo mismo el modo del Rancor, en el que debes destruir todo a tu alrededor. Pienso que las tres modalidades que más atraerán al público dedicado son las carreras de Pods y la campaña.
Lamentablemente, y pienso que aquí radica la mayor falla del título, es que, en su intento por satisfacer a la mayor cantidad de perfiles de jugadores, varias modalidades carecen del trabajo y la calidad para ser consideradas siquiera jugables por los más exigentes. Un ejemplo claro de esto son los duelos: el sistema falla en reconocer comandos básicos y el retraso entre tus movimientos y lo que ocurre en la pantalla es considerable.
La campaña de un jugador, lejos de ser una experiencia agradable, es muy frustrante si esperas tener el control total de lo que ocurre. En verdad no es agradable saltar para esquivar obstáculos o dar un paso hacia adelante para avanzar y que el juego no reconozca lo que acabas de ejecutar. Un público menos exigente seguramente no tendrá problemas para disfrutar el título.
El diseño de sonido, como cualquier otro producto adiovisual de Star Wars, es excelente. Con un buen sistema de audio disfrutarán el clásico zumbido del sable láser y se estremecerán con los gruñidos del Rancor. La dirección de arte les recordará la serie animada The Clone Wars y está muy bien representada por el Infernal Engine. Es una lástima que el sistema de juego no esté bien implementado.
En términos generales, Kinect Star Wars es más para los aficionados casuales que para el fan dedicado. Con ese entendido, es un título que cumple. Fuera de las carreras de Pods, no esperen un control preciso y responsivo. La virtud mayor del juego es que posee una modalidad de juego para cada miembro de la familia: su hermana disfrutará bailar, su hermano menor pasará un buen rato en la campaña, en los duelos y fingiendo ser un Rancor, mientras que las carreras de Pods en verdad muestran cómo sí es posible desarrollar un sistema de juego que reaccione con precisión con Kinect.
No olviden que este juego viene incluido en la consola edición limitada de Star Wars. Los dejo con el unboxing:
Siete.