A pesar de que no soy cerrada en cuanto a género y temática de videojuegos, no había tenido oportunidad de acercarme a uno de esos “juegos de baile” hasta hace muy poco. Puedo decir que mi experiencia fue grata y no menos vergonzosa —a ratos— cuando me miraban hacerle a la “Lady Gaga” frente a la televisión… “¡Pero los achievements lo valen!”, gritaba mi gamer interna.
Dance Central es el título que jugué en ese entonces y no se me hizo raro que haya sido tan bien recibido por el público y que Harmonix vaya ya por la tercera entrega de esta franquicia. Y es que cumple con puntos estratégicos que gustan al jugador casual: Puedes jugar partidas cortas como una canción de dos minutos, por ejemplo, o sesiones largas según tu tiempo disponible. La curva de aprendizaje es también corta y también puedes elegir la dificultad que más te acomode. Incluso en Dance Central 3 podemos ver que se agregó la dificultad beginner para aquellos que NUNCA en su vida han tocado un juego de este tipo. Tienes las canciones de moda, puedes jugar sólo o con tus amigos, el modo historia es cero complicado de comprender y, sobre todo, toca las fibras soñadoras de cualquier persona con una leve aspiración a ser bailarín (o de menos que busque tener más suerte y gracia en las fiestas).
Algunas de las adiciones y mejoras en Dance Central 3 respecto a sus predecesores se concentran en el modo de historia. No sé ustedes, pero yo pensé en Hombres de Negro:
Tú eres llamado por la DCI (Dance Central Intelligence), un organismo secreto dedicado a hacerse cargo de los “crímenes de baile” (nunca llegué a entender del todo cómo alguien puede cometer un crimen de baile (a menos, claro, que los guionistas de Harmonix hayan visto muchos videos en Youtube de esos virales)). La DCI necesita atacar a Mr. Tan y su grupo de malignos bailarines y tú eres el indicado para esto. Viajarás a través del tiempo en un tracklist, que va desde los años setentas hasta la actualidad, junto con todos los personajes que ya conocemos de Dance Central. Éstos vienen divididos en grupos de dos (DCI, Lu$h, Hi-Def, Flash4wrd, Riptide, D-Coy, M.O.C., The Glitterati, D-Cypher, Icon y Ninja), que viajan al pasado para obtener estrellas y descubrir la “moda” de la época.
Una moda se genera haciendo uso repetido de movimientos representativos que eran del gusto de la gente en su momento. Esta parte me pareció especialmente interesante, ya que a pesar de lo simple de la historia, los movimientos de baile son reales y fomentan un conocimiento general sobre las canciones que eran hit en esas épocas, el baile como técnica y la cultura musical de años atras. Cabe destacar que todos los movimientos en Dance Central son coreografiados por bailarines profesionales que trabajan de tiempo completo en Harmonix junto con el equipo de desarrollo. Desde la dificultad más difícil hasta la más sencilla, cualquier persona podrá adentrarse a la trama sin llegar a sentir frustración. Los bailarines también determinan la duración y ritmo de las rutinas. Y no crean que se lo toman a la ligera, pues ellos mismos admiten que las coreografías son las mismas que las que enseñan en sus clases particulares e implementan en sus shows.
El modo multijugador es otro punto fuerte de este juego: En el Dance Central original sólo se podía competir de uno a la vez, mientras que en Dance Central 2 ya podías competir dos contra dos. Dance Central 3, por su lado, no se queda atrás y añade Crew Throwdown, donde dos equipos de hasta cuatro personas realizan su propio performance, batallas de baile y minijuegos. Por ejemplo, en “Keep the Beat” tendrás que imitar el ritmo de tu contrincante. Otra adición es el Party Mode, donde se tocan canciones aleatorias y minijuegos, y la dificultad se adapta a los jugadores que estén participando activamente en la partida.
Respecto al playlist, hay 46 canciones default en Dance Central 3. Vienen variadas y del gusto de todo tipo de público y son tanto actuales como retro. Este repertorio retro es muy interesante; sin embargo, muchas canciones pueden ser poco relevantes o hasta desconocidas para un público más joven. Con la posibilidad de migrar tus canciones de tus Dance Central anteriores a éste, puedes salvar un poco esta situación. Además, para que amplies tu repertorio, tienes DLC que puedes descargar en línea.
Para cerrar, Dance Central 3 es un juego que vale la pena si quieres pasar una tarde o noche divertida solo o acompañado. Realmente te clavas en el juego después de los primeros minutos y lo único que vas a querer es sacar logros y hacer tu rutina cada vez mejor para obtener estrellas. A mí, hasta se me olvida la pena que me da bailar y eso es mucho decir.
Harmonix cada paso que ha dado lo ha dado bien y con fuerza. Esta vez no es la excepción, ya que tenemos una evolución real del sistema de juego y muchas opciones nuevas que probar. Además, a nadie le cae mal aprender un poco de música disco. Ocho punto cinco.