La intención detrás de este juego es trabajar en equipo para conseguir objetivos múltiples y descubrir nuevos capítulos de la historia, ¿es Brink un FPS interesante? averígualo en la reseña. Quién dice que la revolución no es parte de la evolución.
Un FPS más en lo que va del año. Hemos visto buenos, malos y otros regulares. ¿En donde encaja Brink? Creo que en la categoría promedio. Creado por el estudio británico de Splash Damage, cuyo trabajo es conocido por trabajar en algunas franquicias de id Software, parecía tener el potencial suficiente para hacer algo grande; sin embargo, Brink es la prueba de lo complicado que es triunfar en esta industria y más en un género tan demandante el FPS, en donde ya hemos visto todo.
El futuro de la sociedad se llama The Ark
La historia de Brink toma lugar en una ciudad futurista llamada The Ark, en donde hay dos bandos a escoger: los buenos y malos. Security y Rebelion, en este caso. Tú tomas la decisión de qué historia descubrir desde el inicio, cada una con sus videos, escenas originales y, sobre todo, con fines y objetivos distintos según cada bando. ¿Serás el bueno o el malo? Deja que tu moral escoja.
La idea detrás de Brink era muy interesante, aunque un poco arriesgada. Su propuesta es ser un juego con objetivos a cumplir en equipo en un tiempo determinado, algo parecido a Team Fortress. Sin embargo, las mecánicas y el sistema de juego están muy lejos de lo que hemos visto en otro títulos de su tipo. La historia no es mala, pero el ritmo de la narración a través de cada misión no es claro. No hay una introducción como tal que muestre el peso e importancia de la trama. Simplemente eres arrojado al nivel y tienes que cumplir con lo que se te dice o habrás fracasado. Ahora, esto no necesariamente quiere decir que sea algo malo, muchos juegos son así, pero el problema principal es la falta de creatividad e ingenio para contar y hacer los objetivos más agradables y, sobre todo, emocionantes.
La falta de interés y emoción es su principal defecto, sin mencionar algunos gráficos bastante pixeleados. Algo extraño, ya que están utilizando el motor gráfico de idtech 4 (mejorado). Es cierto, fue en el 2004 cuando el estudio lo creó para DOOM 3 y, desde entonces, ha tenido algunas variaciones.
Las características del juego son clásicas en su tipo. Aquí hay cuatro clases a escoger en cada misión: soldado, médico, ingeniero y operaciones. Cada una tiene cualidades diferentes, que serán utilizadas en cada nivel. Alguien tiene que curar a los caídos, otro tiene que plantar explosivos, otro desmantelarlos y un último debe cuidar la espalda del equipo gracias al tipo de armas que maneja. Todo esto con el reloj en tu contra, ya sea en modo en línea u offline, cuando la máquina controla a tus compañeros. Básicamente de esto se trata el juego.
360 grados de creación y parkour
Hay dos cosas que resultan atractivas en el juego. La primera de ellas es el gran sistema de personalización que ofrece. Tan sólo tu personaje puede crearse y modificarse en todos sentidos: en el físico, en la voz, en el equipo, etc. En segunda, las armas, pues pueden modificarse en cada aspecto que te imagines, con el simple objetivo de que sean más eficientes en el campo de batalla. Todo esto es un sistema que está pensado en recompensar tu juego: al participar en partidas obtienes puntos y experiencia que puedes usar para comprar ropa para tu personajes y accesorios para armas. Éste es el clásico sistema de juega/recompensa/compra, que ya hemos visto anteriormente.
Otra de las partes más atractivas es el sistema de movimiento y el salto al estilo parkour, incluso hay un botón asignado para un movimiento especial con el que te deslizas ágilmente. Me imagino que no debe ser nada fácil plasmar esta disciplina y técnica de acrobática en un juego; la repuesta y movimiento de cámara deben ser precisos. En Brink este sistema es bastante bueno, pues cada nivel fue creado y diseñado para aprovechar esta capacidad y la agilidad del personaje, siempre y cuando sea delgado y atlético.
Curiosamente no fue la campaña la que encontré más atractiva. La modalidad de “retos” fue la que me mantuvo jugando durante mucho tiempo. Con objetivos simples, la idea de cumplir diferentes tareas contra del tiempo y en varias dificultades se convierte en un reto y desafío personal que implica diferentes estilos de juego y habilidad con el control.
A pesar de todo el esfuerzo que hay detrás, Brink se queda en una simple idea que no fue ejecutada adecuadamente. Lo peor de todo es que pasará al olvido rápidamente, pues, además, la experiencia en línea no es muy agradable, debido al constante lag que experimenté. Sin embargo, el estudio aseguró estar trabajando en ello y tener pronto una solución.
Dado que es un juego que se sitúa en el futuro, el diseño de armas no es malo, pues concuerda con el contexto del juego. Pero sus efectos y sonidos son un tanto decepcionantes. La forma en como veo a este juego es que los desarrolladores tenía muchas ideas al respecto, pero al final no terminaron por concretar o enfocarse en una sola. Como resultado, el juego no produce ningún interés en el usuario.
Mejor suerte para la próxima
Recuerdo haber visto y jugado este juego en el E3 del año pasado. Es una lástima que, después de tanto tiempo, no esté a la altura de lo que esperábamos y,
sobre todo, de lo que cualquier aficionado a los FPS podría esperar. Veo difícil que tengamos una segunda parte de Brink. Aunque en en esta industria puede esperarse todo.
Score: 6.5