Todos los que estamos de una u otra forma enterados de lo que ocurre en los videojuegos, y hasta algunos que no, hemos sido bombardeados por la poderosa maquinaria mercadotécnica de Battlefield 3. EA se ha encargado de que todos los fanáticos de los FPSs sepan de la existencia del juego de DICE. “Is it real? Or is it Battlefield 3?”, dice la publicidad más reciente. Otra de las frases emblemáticas del juego es “Above and beyond the call”; estamos ante un producto fabricado con un objetivo muy claro: reducir el porcentaje del mercado de su competidor directo.
Los videojuegos son una industria; sería muy ingenuo pensar que la competencia (incluso la agresiva) es algo negativo. Amamos las rivalidades en el futbol, entre países, entre vecinos, compañeros de trabajo, amigos (en especial los aficionados a los videojuegos), ¿para qué escandalizarse? Así pues, con el contexto bien definido, podemos hablar del FPS más hypeado de los últimos años. Pásenle a leer la reseña de Battlefield 3.
[…] yo, de hecho, considero que los video juegos son inherentemente inferiores a los filmes y a la literatura. Hay una razón estructural para ello: Los video juegos, por su naturaleza, requieren que los jugadores realicen elecciones, esta es una estrategia opuesta a la de los filmes serios y la literatura, que requiere control autoral.
Estoy preparado para creer que los videojuegos pueden ser elegantes, sutiles, sofisticados, retadores y visualmente hermosos. Pero creo que la naturaleza del medio evita que supere el nivel de artesanía y aspire a la estatura del arte. […] Para la mayoría de los jugadores, los video juegos representan una pérdida de esas preciosas horas que tenemos disponibles para volvernos más cultos, civilizados y empáticos.
Sobre el “realismo”
Lo que muchos dirán, gracias a toda la publicidad del juego, es que Battlefield 3 tiene las gráficas más realistas que se hayan visto jamás. Comentarios como “la competencia muestra a la guerra como si fuera una atracción de Disneylandia” no hicieron otra cosa que alimentar las llamas de la guerra de egos entre fanáticos. Por fortuna, el juego se muestra confiado de sus propios recursos y hace a un lado las estrategias de mercadotecnia, cuestionadas por algunos, para entregar una experiencia de juego sólida.
Comencemos con la campaña. El juego se vale de varios recursos para parecer verosímil, que no es lo mismo que “realista”. Para empezar, la mayor parte de la historia es narrada durante un interrogatorio. Averiguar por qué enjuician al personaje principal e ir desenlazando los nudos de la trama para algunos no será lo más emocionante del mundo, pero cumple con el cometido de generar expectación por la siguiente misión. El viejo recurso literario es efectivo: engarzar la trama principal en una entrevista es una manera de hacer más creíble la historia. Otros detalles, tal vez no narrativos, pero sí visuales, que refuerzan lo anterior son las marcas de suciedad en la pantalla; es una forma de evidenciar que estamos viendo el juego a través de un televisor, pero al mismo tiempo nos hace más creíble todo (“está lloviendo, por eso mi cristal se llena de agua”, “la luz me da de frente, por eso puedo ver la suciedad en el vidrio”, etcétera). Todos los juegos intentan ser verosímiles a su manera; Battlefield 3 eligió la fidelidad visual, eso es todo.
Experiencia controlada
A fin de cuentas se trata de colocar capas entre el jugador y el contenido del juego que nos permitan asimilar la experiencia. Battlefield 3 es un título muy cuidado, en el sentido de que los desarrolladores quieren controlar cada aspecto de tu experiencia. Seguramente se preguntan por qué puse una cita de Rogert Ebert antes de comenzar el artículo. El epígrafe habla sobre cómo los juegos no son arte debido a que no existe un “control autoral” del contenido, como en las novelas o las películas; sin embargo, aquí estamos frente a Battlefield 3, un juego cuya menor preocupación es ser arte y que se preocupa por guiar al jugador a través de una experiencia linear. Lo irónico del asunto es que a muchos jugadores la falta de elección les parecerá un defecto.
¿Qué tan linear es la campaña de Battlefield 3? Les pondré un ejemplo:
Debes avanzar por un valle lleno de enemigos. Tu escuadrón corre hacia una barda. Pero tú te has adelantado y llegas antes que todos. Eliges la posición que te parece más ideal y comienzas a disparar. Estás muy feliz. Sin embargo, de repente tu personaje se mueve solo y estás al descubierto. ¿Qué pasó? Que tu compañero de escuadrón llegó a ocupar su lugar en la barda —un lugar fijo y predeterminado— y no puedes moverlo. “¿Y yo dónde me pongo?”, es la pregunta que te harás inmediatamente y notarás, tan pronto termines de pronunciarla (o tal vez antes), que hay un hueco entre tus compañeros. No importa cuántas veces te maten ni cuántas veces lo intentes: ese hueco siempre estará en el mismo lugar. A esto me refiero con que la campaña de Battlefield 3 es linear. La campaña es un ambiente muy controlado por los desarrolladores.
Ojo: no quiero decir que lo “linear” sea malo. Al contrario, alguien inteligente podría utilizar esa característica de Battlefield 3 para argumentar (trollear) a Ebert sobre cómo los videojuegos sí pueden ser arte. No nos desviemos. El punto es que todos los mecanismos para controlar la experiencia del jugador tienen un objetivo muy claro: provocar que exclame “¡wow!”. Tal vez sólo desde el hueco que estaba predeterminado podrás ver cómo descienden los enemigos desde sus paracaídas y tal vez en otra misión ignorar las instrucciones de tus superiores te orille a una muerte absurda e inútil. El juego te lleva de la mano en cada paso, pero, repito, eso no es necesariamente malo. Tu supervivencia, a fin de cuentas, depende sólo de ti y tu habilidad. El diseño de niveles es bueno y te permite tomar decisiones mínimas (y por lo mismo: más críticas) dentro de espacios mucho menores. Entre menor es el número de posibilidades, mayor es la probabilidad de un fracaso desastroso.
QTE
El juego tiene quick time events. Eso significa que habrá muchos momentos en los que deberán presionar un botón determinado. Por desgracia, eso me pareció más un defecto que una virtud. Decía en el párrafo anterior que la experiencia puede ser controlada y no necesariamente mala; sin embargo, los QTE de Battlefield 3 demeritan el juego. No sólo son muy fáciles, sino que los botones son siempre los mismos. En el hipotético caso de que fallaras uno, al volverlo a intentar ya sabrás qué debes presionar. El mapeo natural, es decir, que los botones reflejen de forma intuitiva las acciones en pantalla, es malo: no entiendo por qué debo presionar círculo una sola vez si estoy arrastrando a mi compañero herido. ¿No sería mejor presionar repetidamente el botón? Así, entre más rápido realice la acción, más rápido llegaré a cobertura y menos daño recibiré. De vez en cuando, pasará que un enemigo les salta encima y comienza una secuencia predeterminada: no hay manera de evitarla y si mueren después, es probable que tengan que repetir la misma secuencia (lo que elimina todo el dramatismo inicial, pues —recuerden— las secuencias de botones siempre son las mismas).
Texturas saltarinas
Al correr su juego notarán que hay un parche (en la versión de PS3 son 220 MB) con mejoras; sin embargo, parece que en su mayoría son para el multijugador, pues en la campaña seguí notando varios problemas de pop-up de texturas y algunos bugs. Nada que rompa el encanto. Todavía no he podido jugar la versión de PC, pero tengan por seguro que haremos una revisión.
Sin duda, Frost Bite 2 es un motor de juegos de siguiente generación. Sí, las gráficas se ven increíbles en un PS3, pero los problemas gráficos que presentan evidencian que las consolas ya tienen cinco o más años. Si quieren disfrutar del agasajo visual de Battlefield 3 en todo su esplendor tienen que jugarlo en computadora: no hay más. En PS3, la versión que jugué, sin duda había secciones impresionantes y en Xbox 360 con el juego instalado el título luce hermoso. No se sientan mal si no pueden disfrutarlo en PC: sus consolas son capaces de mostrar un Battlefield 3 que se ve a la par de muchos títulos exclusivos, como Gears of War y Killzone 2.
Belleza significativa
Ahora bien: todos esos efectos de luz y destrucción del escenario no servirían para nada si no existieran para cumplir con alguna función. Por fortuna, Battlefield 3 sabe utilizar sus recursos con un fin significativo. El ejemplo estelar es la luz. Muchas veces pasará que los autos no los dejarán ver a los enemigos y, entonces, deberán destruir los faros para visualizar mejor el campo de batalla. Otro buen ejemplo es que la destrucción del escenario cumple el importante papel de obligarte a cambiar de posición y hace el juego más dinámico. A veces tu cobertura se desintegrará y deberás correr hacia otro lugar. Otro gran ejemplo es el bosque, donde es difícil ver a tus enemigos por culpa de las sombras y la vegetación. Battlefield 3 se ve bonito, pero no es belleza vacía.
Campaña
El flujo de la campaña es bueno. Encontrarán desde la típica misión de francotirador, hasta la de la genial cabalgata en el desierto a bordo de tanques. Si bien, las misiones en vehículo no son nada del otro mundo, ayudan a darle variedad al título y no se sienten fuera de lugar. Lo único que extrañarán es la capacidad de volar un caza en la campaña, pues sólo se subirán a uno para encargarse de las armas. En lo particular, disfruté mucho un par de misiones en las que tomas el papel de un ruso: su ritmo y locación me parecieron a la altura de la de cualquier misión legendaria de los FPS más aclamados de la industria.
Sobre la duración… se los voy a poner así: empecé a las 9 p.m. y terminé a las 3:30 a.m., jugué en normal y sin la mira asistida. Así que hagan sus cuentas. Si hubiera jugado en difícil, yo creo que hubiera terminado a las 5 o 6 a.m., más o menos.
IA
La inteligencia artificial de los enemigos es buena, aunque pude encontrar maneras de explotarla (en varias misiones encontré lugares desde los que era posible dispararles sin ser detectado, a pesar de estar al lado de ellos). La que sí me pareció deficiente, fue la de tus aliados. Muchas veces estaba disparando y uno de ellos iba directo a colocarse enfrente de la mira. Aparecía la leyenda “el fuego amistoso no será tolerado” y obviamente me enojaba la estupidez de mis camaradas. Creo que se debía al problema que había mencionado con anterioridad: sus acciones están predefinidas. Si tomas una ruta que el juego no había previsto, tendrás muchos problemas.
Sonido
El sonido de las armas me pareció estupendo. Era genial oír el eco del rifle de francotirador al disparar entre edificios o el trepidar del caza al despegar del avión. Las explosiones y en general el diseño de sonido está muy bien logrado, lo mismo la actuación de voz que, aunque no llega a la perfección de Mass Effect 2 o Arkham City, es bastante aceptable. La música sólo hace pocas pero significativas apariciones y sin duda alguna ha sido bien elegida. Tal vez la olviden tan pronto apaguen su consola, pero mientras juegan sentirán la adrenalina fluir gracias a ella.
En conclusión, la campaña de Battlefield 3 me dejó un buen sabor de boca. No esperen grandes lecciones de vida o “arte”, sino una experiencia muy controlada y divertida con un buen reto (si apagan la mira asistida, claro está). Si no son veteranos de la serie, les recomiendo jugar en normal. Tal vez no sea el frenesí pecho tierra del multijugador, pero la campaña puede llevarse la paciencia de los que son muy desesperados para jugar (me incluyo a veces). Relájense, observen bien dónde están los enemigos y presionen el gatillo. Estarán bien.
La campaña se lleva un 8.5.
Mañana tendremos la videoreseña de todo el juego y un apartado extra para el multijugador (junto con la calificación global). Sobre el idioma, que es algo que siempre nos piden, puedo decirles que mi copia estaba completamente en inglés (hasta los subtítulos) y el único audio alternativo que tenía era francés, aunque mi consola está configurada en español; sin embargo, vamos a averiguar si distribuirán la misma versión aquí en México. Estén pendientes.
¿Y el multijugador, apá?
Sé que es una parte fundamental del juego. No se preocupen. Por desgracia, hasta las 9 p.m. de hoy me fue imposible conectarme y jugar. Por lo que esperen muy pronto una actualización de esta nota. Quiero jugar a fondo y probar todas las modalidades de juego y unas pocas horas no serán suficientes para hacerle justicia al juego. Sin embargo, pueden ir leyendo un adelanto aquí, donde hablé de mi experiencia con el Beta en PC. Aprovecho la oportunidad para anunciarles que tendremos también videoreseña y tal vez una segunda opinión de la versión de PC, pues es un juego que, creemos nosotros, debe jugarse en dicha plataforma.
Actualización: Aquí pueden disfrutar de nuestra videoreseña, donde detallo a fondo el multijugador.