El Universo Cinemático de Marvel Studios se aproxima a su gran climax, el cual se llevará a cabo con la película de Avengers: Infinity War. Pero antes de llegar a ese punto tan importante, era necesario que el tercer héroe más importante de la compañía cerrara su ciclo de películas individuales. Me refiero al Dios del Trueno quien regresa después de una breve ausencia con Thor: Ragnarok. Para esta película ahora han tirado la casa por la ventana y han cambiado muchas cosas en su concepto que no vimos en las anteriores, en primer lugar en cuanto a la comedia. Pero sin más, aquí está la reseña.
Thor, junto con Iron Man y el Capitán América son los únicos personajes en recibir tres películas cada uno, sólo Los Guardianes de la Galaxia los podrán igualar después del éxito que tuvieron con su primer película. Sin embargo, las dos películas de Thor anteriores tuvieron sentimientos encontrados tanto en taquilla como con la crítica. A unos les encantaron y otros las odiaron. Así que tomando en cuenta lo que funcionó en las más recientes películas de su universo, llega una película del Dios del Trueno diferente a las dos anteriores. Y eso se nota desde los primeros minutos de la misma.
¿Qué significa Ragnarok?
La historia de Thor: Ragnarok toma elementos de algunos comics. En especial de una serie llamada Planet Hulk, de ahí el nuevo look de gladiador del monstruo verde. En dicha serie, los Avengers expulsan a Hulk de la tierra y queda varado en un planeta donde es obligado a combatir en una arena por espectáculo. Pero logra ser popular gracias a su fuerza y comienza una revolución. Eso es prácticamente lo mismo que vemos en la película pero desde la perspectiva de Thor.
Y aunque sí hay un villano en los comics que se llama Ragnarok, no tiene que ver con la película ya que ese fue un clon de Thor. El Ragnarok al que se refieren en la película, es sobre una leyenda nórdica en la que se narra una gran batalla y cataclismos donde fallecieron varios dioses como Odín, Thor y Loki. Algo así como el apocalípsis de su mitología. Así que adaptaron ese concepto a la película, en la que Asgard se ve amenazada por la profesía que significaría su fin.
Pasando a la trama de la cinta y sin dar spoilers que aparecen desde el inicio, surge el personaje de Hela, la Diosa de la Muerte, quien reclama el trono de Asgard sobre Thor y Loki. Así que ellos se disponen a detenerla pero durante su combate, los hermanos quedan varados en un extraño planeta lejano donde un sádico gobernante obliga al Dios del Trueno a luchar en arenas tipo gladiadores, incluyendo a Hulk que por “coincidencia” llego a ese planeta. De hecho, no lo habíamos visto desde el final de la película de Avengers: Age of Ultron.
Así que mientras que Thor está capturado y tiene nuevo look, Hela se encuentra en Asgard sometiendo a todos sus habitantes. A pesar de que la trama es entretenida, la forma en la que escapan de Sakaar y de cómo logran superar a Hela sí se siente un poco gratuito, les hizo falta justificar más la solución a mi parecer.
La fórmula de Marvel Studios
La cinta es dirigida por el Neozelandés Taika Waititi, quien no tiene muchas películas famosas pero sí tiene experiencia como comediante. Y eso se nota en la tonalidad de la película.
En general, como ha ocurrido en otras películas de Marvel Studios, se siente como si ya hubieran encontrado una fórmula que se repite en las películas que es: chistes + acción + efectos especiales + referencias a otras películas + cameo de Stan Lee + escenas postcréditos. Pero a decir verdad, el resultado funcionó muy bien en ésta ocasión. Thor: Ragnarok es una película muy entretenida. Quizá a algunos la sientan como más de lo mismo, porque hay que ser sinceros, ya es la película número 17 del Universo Cinemático de Marvel. Así que es algo natural.
Los efectos especiales tienen un altibajo. Aunque por una parte, los combates, enemigos y poderes especiales lucen espectaculares, hay ocasiones en los que se nota mucho el efecto de green screen. En casi todas las escenas te das cuenta que el actor está rodeado completamente de pantalla verde y casi no hay locaciones reales. Te recomiendo verla en un cine en 3D, ya que hay escenas que lucen espectaculares así.
Desde los tráilers vimos que iba a tener una estética retro, que la verdad no comprendí muy bien las razones, sobretodo porque las películas anteriores no tuvieron nada que ver con eso. Al parecer vieron que les funcionó en Guardianes de la Galaxia e intentaron replicarlo. Así que parte de la banda sonora, ahora es un homenaje a la música electrónica de los 80, con muchos sintetizadores y una canción de Led Zepellin.
En cuanto a las actuaciones no hay queja alguna. Chris Hemsworth y Tom Hiddleston ya conocen sus papeles a la perfección. Es imposible imaginar a otros actores que lo hagan mejor. Además, tienen una química especial en pantalla en la que son hermanos, pero también son enemigos y siempre están peleando entre sí. Mark Rufallo también es un excelente Hulk. Aunque sabemos que es digital, sí le impregna su personalidad a la bestia verde, aunque no deja de ser un patiño cómico la mayoría del tiempo.
En cuanto al nuevo elenco, está la bella Tessa Thompson, quien interpreta a una feroz guerrera con un pasado oscuro. Cate Blanchet es Hela, una gran villana que aparte de ser muy poderoza también es muy inteligente. Mientras que Jeff Goldblum hace un excelente papel como el Grandmaster, quien gobierna el planeta Sakaar y manipula a todos sus habitantes a su antojo. El personaje tuvo mucha improvisación al filmar y eso se nota en su extrovertida personalidad. Además, es un papel muy importante ya que es uno de los Primigenios del Universo, tal como el personaje de Benicio del Toro en Guardianes del Galaxia. Hay otros personajes que se sienten más como relleno y como patiños cómicos.
Conclusiones
Thor: Ragnarok, es una película muy entretenida, que apuesta más por la comedia y una batalla final muy emocionante. Sí se siente muy diferente a las anteriores y es muy probable que sea recordada como la mejor película de Thor. Prueba de ello son los grandes números que tuvo en taquilla en sus funciones de media semana. Ojalá las películas anteriores hubieran tenido esa tonalidad, pero tuvo encontraron la fórmula que funcionaba hasta la tercer entrega.
Sí se siente como el preámbulo o el capítulo previo a lo que será Infinity War. Aunque todavía falta la cinta de Black Panther. Los fans de Marvel deben estar felices por el éxito que está teniendo la Tercera Fase de su Universo Cinemático y aquí estamos ante una de las películas mejor calificadas a nivel internacional de todas.
