Los editores: Día de Reyes

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Los Reyes Magos y Age of Empires

Una de las tradiciones más bonitas en México es el Día de Reyes que pudimos celebrar el día de ayer, una fecha llena de magia para muchos niños que es incluso más importante que la navidad por el hecho de recibir regalos. Uno de los aspectos que considero más sobresalientes de esta celebración es la ilusión que tienen los niños que, en su inocencia, creen en que hay algo sobrenatural que materializa sus regalos en la madrugada del 5 de enero de cada año.

Independientemente del origen religioso de esta tradición y de las creencias personales, algo invaluable de la niñez es el hecho de tener la capacidad de poner su fe en una ilusión, creer que todo es posible y ver materializados sus deseos después de haber soñado con algo que se quería. Yo fui uno de esos niños que durante muchos años creyeron en los Reyes Magos, y en gran medida fue por el papel que jugaron mis padres convenciéndonos de lo que creíamos a pesar de que otros niños nos dijeran lo contrario o de que quizá no tuviéramos el regalo que habíamos pedido. Algunos podrían considerar que quizá esa creencia podría ser muy ingenua en la última década del siglo XX o las primeras décadas del siglo XXI, pero de lo que sí estoy seguro, es que tener esa ilusión me proporcionó mucha felicidad por muchos años.

Quizá el último Día de Reyes que me tocó vivir con la ilusión de la llegada de los Reyes Magos fue a finales de los noventa, teníamos en casa una PC y, aunque no hice mi carta, sabía que los Reyes Magos intuirían que lo que yo más disfrutaba era jugar frente a la computadora, una Compaq con Windows 98. Llegó la madrugada y con ilusión busqué con mis hermanos los regalos en la oscuridad dentro de la casa, entre varios obsequios una caja llamó mucho mi atención. Se trataba de un paquete rectangular no muy grande, una caja color café que decía Microsoft y Ensemble Studios acompañando un gran título al centro que decía “Age of Empires Collector’s Edition”.

Cuando llegó el momento de abrir el paquete, me llamó mucho la atención que  no era sólo un juego, pues desde la portada, se veía que eran dos juegos completos con sus expansiones los que venían en el paquete, llegué incluso a pensar que eran cuatro juegos en realidad por sus portadas separadas impresas en la caja. No conocía de qué trataba esa serie, pero al instalarlo en la computadora y jugar el tutorial sabía que sería un juego que me engancharía y me marcaría por completo.

La edición de colección de Age of Empires era muy elegante, mi primer edición especial de un juego que quizá en su momento no valoré lo suficiente como artículo de coleccionista (actualmente no conservo todo su contenido) pero sí fue un juego que desquité lo suficiente por las horas que invertí frente al monitor dominando las estrategias en uno de mis juegos favoritos de toda la vida. La edición contenía unos útiles “árboles de tecnologías” impresos que me encantaba ver una y otra vez, elegantes manuales ilustrados que hojeaba a diario e incluso llevaba a la escuela dentro de mi mochila; llegué incluso a escanear algunas de mis imágenes favoritas de esos bonitos manuales para imprimirlas y pegarlas en las portadas de mis cuadernos en la secundaria. La música de Age of Empires, que venía en un CD como parte de la edición de colección, acompañó mis tardes de estudio y se convirtió en parte del soundtrack de mi niñez y juventud. Age of Empires se convirtió en algo muy importante en mi adolescencia, me dotó de un gran interés por la historia que incluso me llevó a estudiarla de forma profesional, y algunos de los temas que conocí en el juego me acompañarían por muchos años en que busqué la historia real detrás de algunos de los personajes que se presentan en las campañas del título, sobre todo Juana de Arco.

Age of Empires no fue un regalo que yo pidiera en Día de Reyes pero fue uno de los más satisfactorios, me marcó no sólo por la manera en que me enganchó la serie y marcó mi vida, sino porque también fue uno de los últimos regalos que recibí con la ilusión de un niño que espera a los Reyes Magos e incluso les deja alimentos y agua para sus sedientos animales.

Estoy seguro que muchos niños que esperaron con ilusión a los Reyes Magos este año recibieron un regalo que no pidieron, como mi caso con Age of Empires, y que tendrán la fortuna que ese regalo sorpresa será algo tan preciado que marcará sus vidas aunque no sea precisamente un videojuego.

Gracias por leer mi columna. ¿Cuáles son sus mejores recuerdos en un Día de Reyes?

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg