Los Editores – ¿Cómo le enseñas videojuegos a tus hijos?

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Tuve la fortuna de vivir en Corea del Sur por un tiempo. Durante ese periodo, viví experiencias que cambiaron mi vida y pude presenciar de primera mano muchas manifestaciones de la cultura asiática oriental. Obviamente, una de las facetas en las que más puse atención fue la relacionada a los videojuegos. Ya en otras ocasiones he tenido la oportunidad de hablar acerca de la cultura gamer en Corea, pero esta vez, me gustaría abordar el tema que más bien es global, ¿cómo le enseñamos videojuegos a nuestros hijos?

Un día cualquiera, en una cita en el cine con mi novia, nos acercamos a la sección de arcades para pasar el rato en lo que comenzaba la película. Después de que me dejó en ridículo en varias partidas de Tekken, nos acercamos a la Pump It Up que tenían allí. Grande fue mi sorpresa al ver que una madre, de alrededor de 30 años, le enseñaba a jugar a su hija. Entre el repertorio de canciones del crédito que utilizaron estaba “Caution” de Tashannie y “Beethoven Virus” de Banya, para terminar con “Los malaventurados no lloran” de Panda, que fue agregada en la última versión FIESTA 2.

Lo interesante era ver que era la mamá quien estaba llevando a la niña, y le enseñaba la mecánica del juego, como funcionaba, y le explicaba cómo ella jugaba de joven. Le inculcaba y compartía su experiencia con ese videojuego en especifico, para darle cierta guía o simplemente, como cualquier padre, esperar que el hijo tuviera los mismos gustos. Eso me llevó a preguntarme, ¿cómo le enseñaré de videojuegos a mis hijos?

Respecto a las películas o a la televisión, los adultos suelen estar más alienados de los contenidos para los más pequeños. Es más difícil que un padre comparta los contenidos que a él le gustan con su hijo, veo poco probable que un niño de cinco o seis años se siente a ver cine de arte o películas de la talla de Matrix o The Lord of The Rings con su mamá en el sillón de la sala. Pienso que con los videojuegos es diferente, en la actualidad, tenemos la posibilidad de compartir y enseñar a nuestros hijos, sobrinos o primos sobre videojuegos y lograr una verdadera comunión. En el pasado, esto resultaba más difícil, pues por mucho tiempo los videojuegos eran considerados juguetes, los cuales no tenían relación alguna con los adultos. Ahora, casos como el que presencié en Seúl pueden ser llevados a cualquier tipo de contexto: prestar un Game Boy Color con Pokémon, jugar Flower en PlayStation 3, o entrarle a las retas de Mario Kart en cualquier consola se vuelven actividades totalmente accesibles para personas de cualquier edad.

Una de mis preocupaciones es cómo le inculcaré los videojuegos a mis hijos, algo con lo que inevitablemente tendrán contacto en algún punto de su vida. Pienso en cuestiones como el control parental, la colección de juegos a los que el niño pueda acceder, y el tiempo que le dedique a sentarme con él para ver sus avances y compartir esas experiencias juntos. De algo de lo que estoy seguro es que los videojuegos serán parte integral de mi vida familiar mientras los demás miembros de la familia estén de acuerdo, y como padre tendré la responsabilidad de guiar a los más pequeños sobre contenidos de verdadera calidad.

¿Ustedes educan a los más pequeños en los videojuegos?, ¿hasta que punto se responsabilizan sobre lo que juegan sus hijos o sobrinos?

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg