John Carmack, ex-ejecutivo de id Software y creador de Doom, compartió su perspectiva sobre la transición hacia la nueva generación de consolas: “Creemos que el valor de la transición está en que las personas con los mejores sistemas tienen una mejor experiencia en comparación de quienes se quedan atrás, y es algo que, hasta este día, sigue afectando un poco a la industria pues los desarrolladores tomamos decisiones en base a los juegos a los que les damos prioridad”.
Al día de hoy, sufro un poco con ello: hay mucho que todavía se puede hacer en las consolas de esta generación. El PlayStation 3 y el Xbox 360 están lejos de ser desechables en términos de desarrollo, pero una gran parte de los jugadores migrarán hacia la nueva generación. Parte de mi se siente mal al respecto: justo cuando la entiendes por completo, tienes que adaptarte a la nueva ola de tecnología.
Es algo con lo que se sufre en cada transición. Ahora, por lo menos, sé lo suficiente para reconocer mis presentimientos por la tecnología y entiendo que he hecho varias cosas que habría dejado de lado antes. Los datos han mostrado por décadas que no es tan importante como crees que lo es. Todavía voy contemplando distintos argumentos sobre lo que las personas dicen de las consolas de nueva generación.
¿Quién está de acuerdo con que PlayStation 3 y Xbox 360 tienen mucho potencial aún? Si bien es cierto que no dejarán de lanzarse juegos para estas consolas en unos meses, al estar varios disponibles para ambas generaciones, los jugadores deberán decidir si seguir invirtiendo en la consola que tienen o mejor irse mudando de una vez.
Fuente: Wired