Ya ha pasado un año desde la última vez que jugamos The Legend of Zelda: Skyward Sword y, por lo que pude probar en el e3 de este año, el título realmente está floreciendo en algo emocionante. En el tiempo que jugué el demo en el booth de Nintendo pude volar en un pájaro, resolver un calabozo completo y ser parte de una batalla como ninguna otra.
La parte en la que montas a una de las aves gigantescas, mostradas en el trailer más reciente, se lleva a cabo en Skyloft, el hogar de Link en las nubes. Se siente que esta parte del juego es una etapa temprana de su historia, ya que nuestro héroe no cuenta aún con su clásica túnica verde y se observa un sentimiento de serenidad. Un ermitaño del pueblo reta a cuatro niños, incluido Link, para atrapar un ave.
Pero se preguntarán cuál es el premio de esta competencia, bueno, pues es nada más y nada menos que el respeto de su hija, Zelda. Y claro que vale la pena tratar de luchar por ella, ya que Zelda luce muy alta y esbelta, al igual que los habitantes del pueblo, quienes tienen diseños muy coloridos, aunque, a pesar de que se usa una técnica tipo cel-shading (o quizás mejor descrita como de acuarela), ninguno de ellos tiene el estilo de expresiones faciales y esa ternura extrema que caracterizaba a Wind Waker.
Después de lanzarse como de un paracaídas y montar a su propia ave, Link se encuentra en camino a la persecución. El movimiento del pájaro se maneja con el control del Wii, puedes inclinarlo hacia abajo para ganar velocidad y un movimiento de abanico te hará volar más alto. El Wii MotionPlus asegura que la acción se realice sin problemas. El aleteo es particularmente satisfactorio debido a que tu mano hace una ráfaga hacia abajo y el ave se impulsa hacia arriba. Definitivamente hay una sensación de conexión entre tu mano y el juego.
La persecución nos recuerda mucho al Quidditch de Harry Potter. En ella cuatro jugadores persiguen a un pájaro a través de las nubes, esquivando escombros aéreos y tratando de anticipar su próximo movimiento. Al atraparlo un par de veces se termina esta sección del juego en particular.
Luego toca la parte correspondiente al dungeon, que se trata de un templo infestado de arañas. De hecho es bastante largo como para poder explicarlo completo, pero trataré de mencionar lo más sobresaliente de él. El nuevo ítem del bicho volador está en el corazón de prácticamente todos los puzzles del calabozo. Los switches en el techo sólo pueden ser activados al pilotear el bicho mecánico a través de túneles serpenteantes y haciéndolo chocar con los switches.
Del mismo modo, las arañas descienden del techo para bloquear el progeso de Link. Cortar su seda con las pinzas del escarabajo volador hace que los bichos caigan al suelo, donde podemos deshacerlos con nuestra espada. Hay un puzzle brillante en el que debes atraer la atención de tres ojos montados en la pared y hacer que se mareen al girar la espada. Después de años de estar siempre prendiendo antorchas para resolver puzzles en los juegos de Zelda, este mecanismo realmente se siente refrescante.
También pude pelear con un nuevo enemigo, una hidra desagradable que sólo puede ser eliminada al cortar sus tres cabezas con un solo sablazo. Por supuesto, esto significa que tenemos que ser auxiliados por la tecnología del Wii MotionPlus para poder hacer un corte direccional. Afortunadamente, en esta ocasión este tipo de golpes parecían más responsivos que los demo del año pasado.
Por ultimo tenemos la parte correspondiente a un jefe del juego, la cual sin duda es la más importante del demo. Se trata del tipo pálido que aparece en el último trailer de Skyward Sword, su nombre es Lord Ghirahim y parece realmente disgustarle la presencia de Link. Dice odiar a nuestro héroe por mirar hacia abajo y observar a su gente, esto debido a que parece ser el rey de las personas que viven debajo de Skyloft y explica cómo es que está detrás de Zelda.
Es realmente una larga escena llena de más texto del que estamos acostumbrados en un juego de Zelda y al final sirve para determinar que Ghirahim es el enemigo principal a vencer en el título. Debido a que Eiji Aonuma había dicho con anterioridad que Skyward Sword sería una precuela de Ocarina of Time, hace sentido que Ganondorf esté ausente. La pelea es poco parecida a cualquier otra batalla contra un jefe que podamos recordar de un juego de Zelda, ya que es un enfrentamiento uno a uno con espadas, directo y simple. Tu misión es bloquear, esquivar y tratar de aterrizar golpes.
En un giro brillante, Ghirahim ni siquiera usa una espada al principio, sino que atrapa la espada de Link entre sus dedos, forzándote a que tires rápidamente hacia atrás para liberarla. Realmente me encantó el sentimiento de cómo es que él juega contigo de esta manera. Por supuesto, después de un rato Ghirahim se arrepiente y saca por fin una espada, lo cual complica la batalla de tal manera que debes hacer montones de esquivadas de último minuto.
Algo divertido que de seguro a los fans les encantará es la referencia al fantasma de Ganondorf en Ocarina of Time, esto debido a que Ghirahim en ocasiones dispara una línea de proyectiles que puedes devolver al golpear en la dirección correcta. Es un poco difícil, pero con un poco de práctica se vuelve menos complicado.
Poco a poco vemos cómo es que Skyward Sword está adquiriendo forma. Aunque podría terminar en una bolsa mezclada de sentimientos, para ser sinceros, por lo que hemos podido jugar, el título tiene muchos más aspectos positivos que negativos. No sabemos si el Wii le hará justicia, ya que muchos creen que la serie de The Legend of Zelda necesita moverse por fin a un hardware más avanzado para que las ideas del equipo del desarrollo puedan brillar en su totalidad. De cualquier forma, será algo que descubriremos cuando el juego se lance a finales de este año.