¿Qué define al sistema de mecánicas de un videojuego? ¿Las capacidades técnicas del dispositivo en el que se juega o la creatividad de los desarrolladores? Bean’s Quest no sólo es uno de los mejores videojuegos de plataformas para móviles, sino que además, es un ejemplo de la calidad que se puede lograr cuando se entienden plenamente la plataforma y el modelo de negocio. A continuación, la fantástica historia de este videojuego retro.
La aventura comienza: aprovechando las plataformas digitales.
Komobius es un pequeño estudio indie situado en Melbourne, Australia. En julio del año pasado publicaron en la App Store su opera prima, Bean´s Quest, pero no como un juego completo. Al principio solamente estaba disponible el primer mundo con sus 8 modestos niveles. Aun así, el título recibió excelentes críticas y lo más importante, la empresa ya tenía disponible una carta de presentación y una fuente de ingresos.
A veces para un estudio indie financiar un proyecto completo puede ser una verdadera epopeya… y recurren a Kickstarter. Sin embargo, una plataforma de distribución digital te puede permitir tener ingresos escalonados de acuerdo al material publicado y al presupuesto. Y no sólo eso, ya que el producto no tiene que ser canibalizado para cumplir con una utópica fecha de publicación. Si alguien nos ha enseñado este camino, ha sido Mojang y Minecraft.
Gracias a la App Store, Komobious logró tener un producto redituable y una difusión prolongada en diferentes eventos y medios. En febrero de este año, Bean´s Quest finalmente fue completado, y además, se extendió a otras plataformas. Claro, parte del éxito del título se debió a la utilización correcta de la distribución digital, pero el merito principal radica en que buscaron una solución creativa a uno de los problemas más comunes en los títulos para móviles: los odiosos controles touch.
Bean´s Quest apela al pasado, cuando los juegos se disfrutaban con acciones más sencillas y limpias. De cierta manera, una de las leyes de los medios de comunicación de McLuhan puede aplicarse aquí y cumplirse a la perfección. La ley de la recuperación dice que: “Todo medio recupera algo previamente obsoleto”. Y los títulos para móviles, como medio interactivo, bien podrían retomar ciertos elementos de una época dorada de los videojuegos.
Haciendo disfrutables los controles Touch.
Más allá de las limitaciones gráficas o del procesamiento en móviles – Infinity Blade ya mostró la brutal calidad visual que se puede tener – los controles son un dolor de cabeza en varios juegos. El tener como input una pantalla touch no sólo te limita el espacio (“esos dedos que tapan todo”), sino que la respuesta puede ser bastante imprecisa. Sin embargo, el problema radica más bien en el diseño del juego.
El creativo debe entender la plataforma en la que va a jugarse su obra, y en consecuencia, ser coherente en lo que diseña. Un gran problema de los productos para móviles es que son creados sin la menor consideración del medio y por eso el resultado en los controles es mediocre.
Bean´s Quest: diversión a dos dedos.
Este título se desarrolla dentro de un marco retro muy agradable. No solamente por la estética del juego, sino por la misma historia espontánea: un malvado hechicero se roba a tu novia y te convierte en un frijol saltarín mexicano. Tu deber será rescatar a tu amada de las garras del villano.
La gran habilidad para lograr tu propósito, es brincar sin parar, y tu única manera de controlarte es eligiendo la trayectoria. He aquí la maravilla del diseño de Bean´s Quest. En lugar de tratar de tener varios inputs en la pantalla touch, como por ejemplo, la acción de brincar y al mismo tiempo elegir la dirección, la mecánica de rebote es totalmente automática. Esto hace que el usuario sólo tenga que enfocarse en dos acciones, lográndose así un sistema de juego elegante y preciso, además de que la física del movimiento de tu personaje está muy bien lograda y es un rol importante en la dinámica general.
A lo largo del juego, los amigos de Komobious se concentraron en crear la mayor cantidad posible de elementos en los niveles para que su sistema de juego se mantuviera siempre fresco y divertido. En esto ayudó la publicación episódica, ya que claramente se ve que les permitió planear y diseñar con cuidado cada nueva iteración.
Un aspecto que resalta en Bean´s Quest es la pasión y amor de los desarrolladores por los juegos de la era de 8 y 16 bits. Una cosa es hacer un título 2D con gráficas retro, y otra cosa es diseñar un juego como si uno estuviera viviendo en esa época. Es una vibra que se transmite en el todo y que es más que la suma de sus elementos. Como buen detalle, el arte que iban liberando de los nuevos mundos trataba de imitar material publicitario de esta era.
Un factor que sirve como pegamento para mantener esta belleza retro es sin lugar a dudas la música compuesta por flashygoodynes, quien también es conocido por hacer los scores de otros títulos indie. Posiblemente su obra más conocida es el OST del tortuoso pero adictivo Tower of Heaven. Cada track de Bean´s Quest se recarga a fondo en melodías pegajosas, logrando suaves texturas auditivas. Más de una canción se quedará en tu cabeza y tendrás que silbarla después de haber jugado.
Thanks for Playing!
Bean´s Quest ofrece una dificultad accesible y a la vez reto suficiente para jugadores exigentes. Como extra, en cada nivel puedes esforzarte para encontrar al Axolotl escondido, recolectar todas las gemas o lograr completar la sección con el mínimo de saltos.
El juego pudo tener mayor sofisticación en algunas de sus partes y eso le hubiera otorgado mayor profundidad a la experiencia general. Aun así, como ejecución final, es un ejemplo sensacional de lo que puede hacerse siendo creativo y entendiendo la plataforma en la que se desarrolla, y todo, con una producción modesta.
Los créditos de Bean´s Quest son una reminiscencia de una época que espero hayan vivido todos los que estén leyendo esto. De cierta manera, me generó algo de melancolía. El fin último de un buen juego retro no es revivir una era olvidada, sino rescatar lo mejor de una generación pasada y aplicarlo a nuevos medios, nuevos contextos, generando experiencias inolvidables. Un aplauso para los amigos de Komobius.
Calificación: 8.5
Bean’s Quest OST
Bean’s Quest – Google Play – $40 pesos
Bean’s Quest – App Store – $24 pesos
Bean’s Quest (lite) – App store – Gratis
Bean´s Quest (MAC) – App Store – $60 pesos
Bean’s Quest (PC) – Desura – $65 pesos