A pesar de haber tenido cierto protagonismo en la Saga de Majin Buu, Goten ha sido relegado con el paso del tiempo a un papel menor dentro del universo. Mientras su hermano Gohan volvió a brillar recientemente en Super: Super Hero con una nueva transformación conocida como Gohan Bestia, el menor permanece muy por detrás en cuanto a poder e importancia en la historia.
La razón detrás de esta gran diferencia no es únicamente narrativa. En realidad, Akira Toriyama ya había explicado la causa hace más de dos décadas. En una entrevista en 2003, el autor reveló que las colas de mono, propias de los Saiyans, son un rasgo recesivo. Esto significa que no todos los híbridos nacen con ella, y ese fue el caso de Goten y Trunks.
La ausencia de cola limita de forma significativa su potencial de combate. Al no tenerla, los dos niños no pueden acceder al poder de Osaru ni aspirar a transformaciones como el Super Saiyan 4, que se basa precisamente en ese linaje. Aunque en su infancia lograron convertirse con relativa facilidad, es posible que su crecimiento como guerreros haya llegado a un techo difícil de superar.
Mientras que Trunks del Futuro ha logrado desarrollar su poder de manera destacada, el Trunks del presente y Goten no han seguido la misma trayectoria. En el manga actual de Dragon Ball Super, el hijo de Vegeta ha tenido algunos momentos de desarrollo, pero el de Gokú ha quedado aún más relegado, sin grandes momentos ni evolución propia. De hecho, en su arco de la fusión le dieron importancia, pero después no volvería a pelear.
Vía: EP