Además de la posibilidad de un cierre por parte de Xbox, uno de los mayores problemas de Activision durante los últimos años ha sido el uso ilegal de software enfocado en que los jugadores pueden hacer trampa en Call of Duty. Afortunadamente, después de años de batallas legales, Activision ha ganado este caso, y la compañía infractora deberá de pagar $14.5 millones de dólares en daños.
De acuerdo con VentureBeat, en el 2022, Activision demandó a EngineOwning UG y Garnatz Enterprise Ltd, así como a 11 personas más que estaban involucradas, por la creación de software ilícito que le proporciona alguna ventaja a los jugadores, como una auto mira y saber exactamente en dónde están los jugadores en un mapa.
Al argumentar que estas compañías le ocasionaron un “daño masivo e irreparable a su buena voluntad y reputación, y una pérdida sustancial de ingresos”, Michael W. Fitzgerald, juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, en California, dictó sentencia en rebeldía contra los acusados. Además de los $14.5 millones de dólares en daños, también se ha hablado de $292,912 dólares en honorarios de abogados.
De esta forma, se espera que el soporte que EngineOwning UG y Garnatz Enterprise Ltd le proporcionaron a juegos como Battlefield V, Counter Strike 2, TitanFall 2, Star Wars Battlefront 2 y más, llegue a su fin lo más pronto posible. Además de esto, Activision también ha mejorado bastante Ricochet, su propio software antitrampas que constantemente bloquea a jugadores deshonestos. En temas relacionados, esta es la plataforma en donde más se juega Call of Duty. De igual forma, Xbox confirma lanzamiento de Black Ops 6 día uno en Game Pass.
Nota del Autor:
Es bueno ver que Activision se toma muy en serio el tema de las trampas, puesto esto afecta la experiencia de múltiples jugadores en más de un sentido. Esperemos que esto sea una advertencia para otras compañías tratando de hacer lo mismo.
Vía: VentureBeat