Skull Island: Rise of Kong fue lanzado a principios de esta semana y rápidamente fue criticado como uno de los peores juegos de 2023. ¿Qué pasó? Bueno, un nuevo informe afirma que fue creado por un pequeño equipo de desarrolladores con un presupuesto limitado en tan solo un año, lo que puso al estudio en una situación donde hacer algo bueno, tanto rápido como económicamente, sería casi imposible.
Anunciado a principios de este verano, Skull Island: Rise of Kong es el primer videojuego de King Kong en casi dos décadas. El último juego que presentaba al famoso gigante fue Peter Jackson’s King Kong el juego oficial de la película, desarrollado por Ubisoft. Desde entonces, la gente ha estado esperando otro juego de King Kong y finalmente, el 17 de octubre, obtuvimos uno.
Pero lamentablemente, Skull Island: Rise of Kong es un simple juego de golpes con cut-scenes horrendos, gráficos desagradables y poco más. Entonces, ¿qué pasó? ¿Por qué es tan malo este juego? Bueno, parece que se puede culpar al editor de Skull Island.
En un nuevo informe de The Verge, desarrolladores de IguanaBee, un pequeño estudio independiente con sede en Santiago, Chile, hablaron de manera anónima con el medio y explicaron que el editor de Skull Island, Game Mill, les dio al equipo solo un año para desarrollar el juego desde cero.
“El proceso de desarrollo de este juego comenzó en junio de [2022] y estaba previsto que terminara el 2 de junio de [este] año. Así que un proceso de desarrollo de un año”, dijo uno de los desarrolladores detrás del juego de King Kong.
Según otros desarrolladores del estudio independiente, Game Mill, un editor estadounidense de varios videojuegos que no han resutlado “tan buenos”, suele utilizar equipos más pequeños de desarrolladores para crear títulos con licencia en periodos de tiempo igualmente cortos. Los desarrolladores de IguanaBee afirmaron que Game Mill no proporcionaría a los equipos “toda la información” sobre el proyecto, lo que llevó a la frustración y obligó a los equipos a “improvisar con la información limitada” que tenían.
Otras quejas sugieren que Game Mill no estaba dispuesto a proporcionar suficiente dinero a IgaunaBee para mantener un gran y hábil equipo de desarrolladores. Fuentes le dijeron a The Verge que durante la mayor parte del desarrollo de Skull Island, solo trabajaban en él entre dos y veinte personas. Como era de esperar, al menos un desarrollador informó que se produjo una situación de “crunch” (horarios de trabajo excesivos), y fue difícil.
“El ‘crunch’ realmente se puso en marcha en febrero”, dijo el desarrollador anónimo. “A finales de febrero estaba en modo automático porque toda esperanza estaba perdida”.
Según The Verge, aunque desarrollar el juego fue difícil y el dinero no fue excelente, algunas personas del equipo todavía se sienten orgullosas de lo que lograron enviar en tan poco tiempo y en circunstancias tan difíciles. Un exdesarrollador compartió en redes sociales que todavía estaba “orgulloso” del juego de King Kong de IguanaBee.
Vía: Kotaku
Nota del editor: Todo es risas y diversión hasta que tomas en cuenta el otro lado de la moneda, para los desarrolladores ha de ser horrible todo esto. Lo peor de todo es que planeaba comprar el juego cuando estuviera con un descuento ridículo para pitorrearme de los gráficos pero eso significaría darle dinero a Game Mill.