Era el verano de 1999 y en los medios estadounidenses giraba una historia: en algún momento del año anterior, un pequeño grupo de estudiantes en Maryland, se habían adentrado a un bosque y luego desaparecieron de la faz de la tierra. En aquel entonces, se creó una página de Internet con la historia y el miedo empezaba a surgir entre las personas. Lo que no estaba claro desde un principio –lo cual era la intención–, es que todas y cada una de estas acciones formaban parte de un plan que la productora Haxan Films tenía para una cinta hecha con un presupuesto mínimo, pero astutamente bien implementado. En agosto de 1999, The Blair Witch Project llegaba a los cines para crear un legado en el género de terror y, ya en su 20 aniversario, toma la forma de un videojuego.

Ahora, The Blair Witch Project (1999) se transforma simplemente en Blair Witch en manos de Bloober Team, estudio polaco que se ganó las miradas del mundo con Layers of Fear (2016). Ese año y los meses anteriores P.T. (2014) había causado tal sensación, que varios estudios –unos más rápidos que otros– empezaron a crear un montón de videojuegos que iban desde una copia burda, hasta tributos y otros que empleaban varias de sus mecánicas y técnicas en juegos diferentes. En aquel momento, Layers of Fear optó por la última opción, poniéndonos en el papel de un artista excéntrico en busca del motivo que lo llevó a la locura en su impresionante mansión victoriana.

Adaptar un proyecto ya conocido en el medio del entretenimiento suena como un gran reto, así que Blobber hizo algo muy astuto: retomando el legado de la cinta y su leyenda urbana, presentarnos a un nuevo personaje para vivir su propia pesadilla en el bosque Black Wood. A pesar de que se anunció apenas en E3 2019, el estudio polaco y Lionsgate Games podrían haber creado algo más interesante de lo que muchos habríamos pensado.

Lo que mal empieza…

Blair Witch nos lleva a través de la mente y el viaje de Ellis, un hombre que decide involucrarse en la búsqueda de Peter, un niño que se ha perdido en el mismo bosque donde los estudiantes de la cinta original terminaron con su destino. Ambientado poco tiempo de este suceso, este contexto nos permite que la hiperconexión que vivimos actualmente no arruine el ambiente del juego, al mismo tiempo en que introduce un elemento que le da mucho carácter y opciones de exploración: Bullet, nuestro compañero canino y quien funge como nuestro vínculo con la salud mental.

Apenas con un teléfono sencillo, una lámpara y la poca información que ha recabado la policía, Ellis se adentra en el bosque para ayudar con el paradero de Peter. Por supuesto, sabemos que no hay forma de que esto termine bien para él, pero ¿entonces cuál es el propósito de hacerlo? Rápidamente, Blair Witch se transparenta con el jugador: existe una conexión con Peter –y Ellis tampoco es una persona completamente inocente– así que esta búsqueda se torna en un intento de redención.

Cuando la noche se avecina, Blair Witch empieza a mostrar su verdadero propósito: jugar con la mente, frustración y ansiedad del jugador, retándolo a analizar varias veces las acciones que realiza. Para ello, contamos con acciones sencillas que nos guiarán por el bosque, como lo es una lámpara –cuya batería no se agota–, un radio y una cámara de video (al más puro estilo de la clásica Handycam de Sony), la cual será un objeto imprescindible para salvar tu pellejo.

Quizás en este punto sientas que esto ya se hizo muy bien en Outlast (2013), pero Blair Witch le da un sentido diferente a la cámara: Ellis habrá de encontrar varias cintas en su andar, de la mano con locaciones emblemáticas en medio del bosque, las cuales te darán pistas de lo que necesitas hacer para “cambiar tu realidad”. Así que en vez de los hombres perturbados de Outlast, la situación es sobrenatural desde un principio y no tardarás en darte cuenta de ello. Por si fuera poco, el título se enfoca mucho más en la exploración y resolución de acertijos para poder avanzar de una zona a otra, en vez de los enfrentamientos (que no solo son consistentes, sino que buscan más retarte a no salir lastimado).

Acertijos intrincados; avance confuso

De la mano con lo anterior, Blair Witch no es un juego en el que tengas que vivir del sigilo (¡GRACIAS!), sino que busca perturbarte a través de cosas tan sencillas como tener poca luz del día o una neblina tan densa que no puedas ver por dónde caminas; en estas condiciones, incluso un arbusto puede parecer aterrador, pero es una forma astuta de mantenerte al filo de tu asiento y jugar con tu mente. Personalmente, existen algunos acertijos cuya resolución era menos compleja de lo que imaginaba, por lo cual creo que entendí mejor de qué iba Bloober Team cuando tomó Blair Witch en sus manos: todo gira en torno al juego mental y aquello que, en la oscuridad, se torna como tu peor enemigo.

“Todo gira en torno al juego mental y aquello que, en la oscuridad, se torna como tu peor enemigo”.

En el caso de Bullet, creemos que su implementación no solo es exitosa, sino necesaria para darle carácter al juego e ir más allá de un “walking simulator”. Ellis puede generar un vínculo con este hermoso pastor alemán, al darle un premio cuando te ayude con un enemigo, hacer que busque un camino, llamarlo cuando sale de tu vista y más. De igual forma, Bullet es un aliado esencial en los enfrentamientos, por lo que Ellis deberá forjar un vínculo especial con el paso de las horas.

En aspectos más tradicionales de un videojuego, podrás encontrar algunos coleccionables como figurillas e ídolos hechos de rocas y ramas, así como fotografías y referencias claras a la película de 1999. El teléfono que Ellis tiene también cuenta con algunas funciones que podrían darle un sabor más profundo a la exploración, ya que podrás llamar y mandar mensajes a Jess, una persona importante para él, así como al Sheriff y al equipo de búsqueda.

¿Un esquema de controles (muy) malo?

A pesar del esfuerzo de sus creadores, Blair Witch cojea un poco en aspectos más profundos como la progresión, la cual no es muy clara y, si bien podría justificarse con su aspecto libre, deja que algunas secuencias puedan presentarse o no en tu partida. Además, los controles suelen rozar en la frustración la mayor parte del tiempo, ya que dependiendo de lo que estés controlando (tu teléfono, los comandos de Bullet o los objetos que recojas en el camino), éstos cambian al D-Pad del Xbox One o la palanca análoga, aunado a un input lag que, hasta la fecha, no termina de convencernos.

Gráficamente el juego no busca impresionar, pero el uso de la iluminación y la forma en que se estructuran los senderos y el bosque forjan un ambiente convincente y aterrador. ¿Creíste que los árboles no podían hacerte saltar de tu asiento?, piénsalo dos veces en Blair Witch, al igual que lo que parece ser una caverna hecha con raíces y maleza. Hay secuencias que ocupan un color rojo intenso y, sin duda, generan un gran y disfrutable nivel de ansiedad, donde el sonido toma un papel fundamental para el juego.

Y es que Blair Witch podría ser uno de los mejores usos del sonido en los videojuegos de los últimos años, como es el caso de títulos como Hellblade: Senua’s Sacrifice (2017) al retratar de manera excepcional las enfermedades mentales. En la aventura de Ellis, el crujir de las hojas y las varitas entre las rocas, pasando por el viento entre las ramas, susurros de “algo que se esconde” en la oscuridad, aunado a la respiración agitada y su palpitar (al más puro estilo del “Corazón delator”) que son vitales para tu partida. Te recomendamos jugarlo con audífonos o un equipo de sonido de calidad. Si cuentas con Xbox Game Pass, el juego ya se encuentra disponible.

Más de lo que uno podría esperar

Mientras las productoras de cine intentan que los videojuegos sean exitosos en formato de película, las adaptaciones de películas a videojuegos siguen marcando pauta; Blair Witch no solo es una grata sorpresa, sino que retoma elementos interesantes de otros títulos como Outlast, Amnesia, Resident Evil VII y el audio perturbador de Hellblade: Senua’s Sacrifice en una aventura que no busca más que jugar con tu mente y la percepción de la salud mental.

La incorporación de Bullet, tu amigo canino, no solo funciona de maravilla al generar un vínculo con el jugador, sino que el ambiente sobrenatural, la iluminación y la sensación de estrés que se esconde en la profundidad del bosque Black Wood logran un título bastante sólido. En cuanto a los aspectos negativos, ese input lag en los controles y cambio entre el D-Pad del control de Xbox One y las palancas análogas es una mala decisión de esquema de control, mientras que la historia de redención de Ellis podría rozar en lo innecesario.

Blair Witch no es un juego radical, pero sí uno que te enganchará una vez que lo empieces a jugar. Su estética y lógica de acertijos es ingeniosa, por lo cual es un claro peldaño por encima de Layers of Fear.