Eres joven. Tienes talento. Entrenas todos los días. Sí, has caído –todos hemos caído–, pero supiste levantarte y a tus 17 años has sido campeón en todos los circuitos de la WVBA. No fue fácil, ¿recuerdas?
No eras tú aquel boxeador de cabello verde de 1984. No… era muy alto para ser tú; esperabas el momento. Tu momento. Sí, esperaste un poco. Tenías que entrenar, lo entiendo. ¿Recuerdas cuando conociste, por azar, a Doc? El buen Jerome Louis ha perdido condición, ya no es la estrella del boxeo que fue en la época dorada de los pesos pesados y come más barras de chocolate que cualquiera. Sin embargo, le has aprendido bien, sí. Él te enseñó tu clásico Star Punch, no se te olvide. “Dancing like a fly, bite like a mosquito!”, ¿cómo olvidar esa frase? Y cuando en la pelea por el título te dijo que te unieras al divertido club de Nintendo. ¡En qué momento te lo dijo!
Lo tengo bien presente. Era 1987, competiste primero en el Minor Circuit; eras el rankeado número 3. Nadie apostaba por el pequeño del Bronx: creían que Glass Joe y sus 99 derrotas te ganarían. La arena era pequeña y la lona color azul. Lo demás fue historia. Y cuando le ganaste al número uno en el circuito… ¿se apellidaba Honda o Hondo? Jajaja, ¿me creerías que después de 2009 aún me confundo con su apellido?
Saliendo de la arena, te pusiste tus pants rosas y corriste con Doc, la Estatua de la Libertad de fondo, nunca dejaban de entrenar. “Nigga stole my bike!”, escuché decir a alguien cuando vio al buen Doc detrás de ti con la bici, ¿puedes creerlo?
¿A cuántos les ganaste en esa época? Aún recuerdo lo mucho que te molestaba que se burlaran de tu tamaño. ¿Te decían Little Mac por la hamburguesa de McDonalds o es sólo un rumor? Hay tantos rumores en el boxeo, uno ya no sabe a quién creerle. Uff… Y cuándo competiste por el título del Major Circuit. ¡Le llegabas a la cintura a Bald Bull!
Admítelo, te tiró más de una vez con su Bull Charge, cómo me daba miedo ese turco. Hasta te ponías nervioso porque sabías que una vez que comenzaba nomás no se detendría hasta derribarte. Lo recuerdo y me da risa: el rostro de Bald Bull cuando le pegaste en el estómago y de un puñetazo lo tumbaste y te llevaste el circuito. Saliste a correr con Doc por Nueva York esa noche, ¿cierto?
¿Quién te ganó en el World Circuit? Vodka… ¿Soda Popinski? “Give Up?”, “Retire?” Estabas inconsolable, sentado sobre uno de tus trofeos. ¿Quién te fue a animar?, ¿fue Doc o fui yo? “Start training. Make a Comeback!” Y volviste a entrenar. Y esta vez como nunca. ¿Cuántas veces lo intentaste de nuevo? Cada derrota siempre te sirvió: esquivar y golpear, esquivar y golpear. Hasta que te aprendías las combinaciones de tus oponentes. ¡Y luego, el Star Punch! Y en no más de 3 rounds se acababan las peleas.
“En esta esquina, de Hollywood California, con un peso de 110 kilogramos… El campeón mundial y aún invicto ¡Super Macho Man!” El coliseo estaba a reventar esa noche. Y Mario, ¡Mario! era el réferi… bueno, Mario siempre lo fue, pero esta vez era por el campeonato mundial. Saliste con tus mismos shorts verdes y la playera negra de siempre. Te advertimos del Macho Spin Punch, endemoniado golpe que había knockeado a tantos.
Caíste en el primer round. No imaginabas que Super Macho pudiera girar tantas veces y terminaste en la lona. Te salvó la campana. Te vi platicando con Doc en la esquina, ya tenías el ojo derecho completamente cerrado. ¿Qué te dijo aquella noche? ¿Te advirtió del Spin Punch? Sin duda que sabía motivarte, siempre que te daba palmadas más rápidas en tu hombro volvías al ring con más energía.
¡Nos volvimos locos cuando derribaste al enorme troglodita! Estoy seguro que todos los que te estaban viendo, todos aquellos en sus pantallas, celebraron desde sus hogares también. Aquella noche yo igualmente fui campeón contigo y ¡cómo celebramos! ¿Recuerdas los diarios al día siguiente? Yo aún conservo una copia:
Hoy me enteré que volverías a los cuadriláteros. ¿Aún estás en edad de eso? Yo creo que sí; seguro estás en mejor forma que nunca. ¿Te volverás a pintar el cabello de rubio como en los noventa? Siempre me he preguntado si realmente eras tú en ese entonces… Hay quien dice que sí y que hasta te vieron firmar un contrato con EA para una gira de exhibición en…¿2005?
Nadie esperaba que volvieras, pero ya lo hiciste en 2009 –con el estilo clásico, el de la buena época. Y ahora toca enfrentarse a los mejores. Seguro habrá quien se burle de tu tamaño. No tienen idea de cuando le ganaste a Mike Tyson, ¿o era Mr. Dream? ¡No debería escribir esto si mi memoria se confunde tanto!
No importa, amigo. Ya nos volveremos a ver este año.