Uno de los elementos básicos del gameplay en la franquicia BioShock es el uso de sustancias que alteran al cuerpo y le dan poderes, el jugador hace uso de armas tradicionales y estos poderes para progresar en los niveles.
Estas sustancias eran conocidas como Vigors en Infinite, pero en Burial at Sea serán llamadas Plasmids, como se les conocía en las dos primeras entregas de la franquicia. En el primer episodio de Burial at Sea, el DLC que expande la historia de BioShock: Infinite, Boker encontrará una botella cerca de un elevador que lleva por nombre Old Man Winter y que le dará un poder muy parecido a uno que estuvo presente en la primera entrega de la franquicia que te permitirá congelar a tus enemigos.
Fuente: IGN
