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PS5
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Naughty Dog
Sony Interactive Entertainment
02/09/2022
The Last of Us es uno de los juegos más importantes del siglo XXI. No hay otra forma de decirlo. La obra que Naughty Dog nos entregó en 2013 sigue siendo recordada hasta el día de hoy y, para muchos, es el pináculo de la narrativa en los videojuegos, la cual fue capaz de solucionar muchos de los problemas de la disonancia ludonarrativa que los previos trabajos del estudio, así como muchas obras de su momento, tenían presente. El viaje emocional de Joel y Ellie está marcado en la memoria de millones personas, y fue el punto de entrada a este medio para otros más. PlayStation no pudo pedir una mejor carta de despedida para la generación del PS3. Después, un año más tarde, sucedió algo que era impensable en su momento, una remasterización llegó al PS4. Ahora, de una forma casi poética, una conversación similar se está llevando a cabo sobre el remake de este fantástico título.
Incluso antes de su revelación oficial, las filtraciones y rumores apuntaban a que Naughty Dog estaba trabajando en un remake de The Last of Us, el cual no solo nos ofrecería una mejora visual, sino que tendría una serie de cambios en el gameplay, logrando una uniformidad con lo visto en la secuela de 2020. Bueno, como seguramente ya lo saben, todo esto se volvió realidad. Después de ver el primer adelanto, muchos jugadores comenzaron a preguntarse si el precio de $70 dólares estaba justificado, con algunos señalando que The Last of Us Part I se veía “igual” a la remasterización de 2014. Para cierto sector, la idea de este trabajo es innecesaria, especialmente considerando que la entrega original sigue siendo una aventura muy sólida de principio a fin.
Con esto en consideración, ya tuve la oportunidad de jugar The Last of Us Part I de principio a fin, con todo y el DLC de Left Behind incluido. No solo tenemos frente a nosotros un paquete que vale mucho la pena por su contenido inicial, sino que también hay una serie de mejoras visuales, opciones de visualización, material adicional y, para la sorpresa de algunos, nuevos modos de juego, que están a la disposición de todos. ¿Acaso esta es la versión definitiva de The Last of Us? ¿El remake ofrece cambios más allá de lo gráfico? Descubre las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.
No por nada, The Last of Us es considerado uno de los mejores juegos en el catálogo de PlayStation. La aventura original es un recorrido que, si bien es bastante lineal, nos ofrece una experiencia de primer nivel de principio a fin. Somos introducidos a un mundo violento y hostil de forma inmediata. Vivimos el inicio de apocalipsis zombi desde los pies de una niña, y una vez que la parte más importante de Joel, nuestro protagonista, es arrancada de forma brutal de su corazón, lo único que nos queda es seguir el camino de un hombre roto, de alguien que solo lucha por sí mismo. Sin embargo, tras conocer a Ellie, una joven que cuenta con la cura que la humanidad tanto necesita, su visión del mundo cambia lentamente, y reencuentra lo que una vez perdió. Lamentablemente, esto también nos muestra su peor comportamiento, algo que al final del día tiene consecuencias severas.
Los juegos de Naughty Dog son una montaña rusa. Es una experiencia que en todo momento se mantiene en movimiento, una en donde no se puede modificar el destino, pero que sabe perfectamente dónde bajar de velocidad, dónde aumentar el ritmo, dónde elevar la tensión, y en dónde presentarnos algunas de las secuencias más desgarradoras que este medio tiene para nuestros. Desde Joel cargando a Sarah al inicio del juego. Pasando por Ellie tratando de escapar de unos come humanos. Hasta la traumática escena del hospital. Cada una es capaz de mantenerte al filo del asiento y, por mucho que lo intentes, es imposible dejar el control de lado. Todo esto va de la mano con un gameplay que es capaz de complementarse a la perfección con el tipo de historia y personajes que se nos presentan.
Pese a que The Last of Us podría parecer como un survival horror más, lo que se nos presenta es una aventura que sabe ofrecer un buen balance entre exploración, secciones de acción, y momentos de tensión en donde tienes que escabullirte de los enemigos. Aunque uno podría llegar a pensar que los Clickers y Runners, básicamente zombis con una cabeza hongo, son un peligro, en realidad son los humanos los que más problemas le dan a Joel y Ellie. No me malinterpreten, cada vez que tienes que cruzar algún edificio repleto con estas criaturas mutadas, no puedes dejar de agarrar el control con todas tus fuerzas, y siempre tienes que estar al tanto de tus pasos, ya que el más mínimo sonido puede revelar tu ubicación, lo que da pie a una serie de persecuciones en donde tienes que hacer uso de todas tus armas de la forma más rápida posible.
Sin embargo, hay un terror más grande detrás de la idea de que son humanos comunes y corrientes quienes de verdad aterrorizan este mundo post-apocalíptico. No solo hacen uso de armas que te obligan a cubrirte detrás de cada pared y muro posible, sino que son capaces de organizarse para atacarte por la espalda, y alertar a sus compañeros al ver tan solo una sombra de Joel. Junto a esto, la idea de que nuestros protagonistas pueden ser devorados o abusados tras su derrota es una capa adicional que siempre está en nuestra mente. En cada uno de estos enfrentamientos nos defendemos, pensando que hacemos lo correcto y, sin cuestionarlo, apoyamos el comportamiento de Joel, algo que culmina en una situación que, estoy seguro, muchos de nosotros no deseábamos tomar parte en 2013.
Para salir con vida de cada uno de estos enfrentamientos, tenemos a nuestra disposición una serie de pistolas, rifles, un arco, lanzallamas, bombas molotov, explosivos caseros, y hasta ladrillos y pedazos de madera que se usan para atacar cuerpo a cuerpo. El juego nos va dando las herramientas necesarias para avanzar, las cuales se pueden mejorar al utilizar recursos que obtenemos al explorar las diferentes zonas que atravesamos. Esta es la segunda parte más importante del gameplay. Al encontrarnos en un mundo post-apocalíptico, tenemos que hacer uso de todo lo que está a nuestra disposición para crear kits de medicina a base de alcohol y bandanas, o un cuchillo multifuncional con tijeras y cinta adhesiva. Por último, también es posible mejorar algunas de las habilidades de Joel, así como subir su vida, con una serie de medicamentos esparcidos en todo el mundo.
Sin embargo, cada uno de los recursos es escaso, y eso también incluye a los medicamentos y piezas de metal necesarias para mejorar a Joel y a sus armas respectivamente. De esta forma, se crea una situación en donde debes evaluar qué es lo que necesitas, no solo de acuerdo a tu estilo de juego, sino a la situación en la que te encuentras. Todo esto da como resultado un fantástico sistema en donde, debido al limitado armamento a tu disponibilidad, tienes que constantemente estar explorando cada una de las zonas en las que te encuentras, lo cual no solo te proporciona con lo que necesitas, sino que también te obliga a descubrir un poco más de este mundo por medio de reportes, notas que alguien dejó antes de morir, y fotos. Junto a esto, estas restricciones también recompensan a todos los que prefieren evadir la mayor cantidad de enfrentamientos posibles.
The Last of Us es un gran juego. No se puede negar eso. A diferencia de la controversial secuela, el amor por el trabajo que Naughty Dog nos entregó en 2013 es universal. Todo esto gracias a una fantástica historia y un gameplay que narrativamente logran complementarse como pocos títulos pueden hacerlo. Por si fuera poco, los elementos que acompañan este paquete, como la música a cargo de Gustavo Santaolalla, las actuaciones de Troy Baker como Joel y Ashley Johnson como Ellie, así como la cinematografía, dan como resultado un paquete de 10 a 15 horas que cualquier persona que tenga al menos un gramo de pasión por los videojuegos, debe de experimentar una vez en su vida. Ahora, con todo esto en mente, ¿acaso un remake es necesario?
Woldemberg Pérez, un estudiante de Chiapas, México, se dio a la tarea de hacer algo muy similar a lo que Naughty Dog hizo con The Last of Us. Este joven tomó a Macario, una de las mejores películas del cine de nuestro país, y le dio color. Aunque esta sigue siendo la misma cinta de 1960, el agregar un elemento que puede sonar tan trivial el día de hoy como lo es el color, hace que esta sea una experiencia nunca antes vista para muchos. Esto le da nueva vida a todas las escenas, dejando que elementos que tal vez no tenían un gran papel en blanco y negro, ahora sean los protagonistas. Es un trabajo que tiene a sus detractores, pero no se puede negar que este es un proyecto que ha logrado revitalizar a la obra de Roberto Gavaldón.
La idea de hacerle un remake a The Last of Us es una que ha sido cuestionada por muchos jugadores, incluso por aquellos que amaron el juego original. Es importante recordar que actualmente ya está disponible una remasterización para PlayStation 4, la cual ofrece una serie de mejoras visuales en comparación con el lanzamiento de 2013. De esta forma, muchos se preguntan si este nuevo tratamiento es necesario. Si los tráilers y comparaciones que hemos visto hasta el día de hoy no te han demostrado que este sí es el caso, entonces déjame contarte cuáles son todas las novedades que encontramos en The Last of Us Part I.
Antes que nada, hay que aclarar un punto muy importante. A diferencia de remakes como los que nos ha entregado Capcom con Resident Evil 2 y 3, o Square Enix con Final Fantasy VII, el trabajo de Naughty Dog no cambia la historia en lo más mínimo, no reestructura los eventos, ni siquiera modifica la cámara de una forma que se pueda notar con facilidad. De esta forma, el enfoque está en tres puntos específicos. El primero de estos es el aspecto visual. Desde su primera revelación, quedó más que claro que el salto generacional es muy notorio. No solo todo el juego ha sido reconstruido para el PlayStation 5, sino que por medio de la Inteligencia Artificial contamos con nuevas animaciones faciales que logran llevar las actuaciones de Troy Baker, Ashley Johnson y compañía a un nuevo nivel. Aunque al principio puede parecer que algunos personajes caen en el limbo del valle inquietante, eventualmente esta preocupación desaparece por completo.
Todos los modelos han sido retocados de una forma que no solo les proporciona una serie de cambios que los asemeja más a lo visto en The Last of Us Part II, sino que Ellie ahora tiene pecas más marcadas, así como una cicatriz más realista; Joel cuenta con canas en su barba y cabello que logran reflejar de forma adecuada su edad; Henry es otro personaje que me sorprendió bastante en el remake, con una serie de modificaciones menores en su cara, pero con un gran enfoque en su cabello y en la forma en la que se conecta con el resto de su rostro. Podría estar aquí todo el día nombrando cada uno de los pequeños detalles que se han incluido y modificado en todos los personajes. Otro de los beneficios, es que las transiciones entre cinemáticas y gameplay son imposibles de notar, a diferencia de las pantallas a negro que persistian incluso en la remasterización, aunque estas siguen presentes solo que ahora para indicar el paso del tiempo y de locación. Mientras que el trabajo de 2014 se encargó de limpiar un poco lo que vimos en el PS3, lo que aquí se nos presenta sí es algo que va mucho más allá de lo que las primeras reacciones podrían indicar. Es increíble lo hermoso que todo se ve, y esto también se puede apreciar en los escenarios.
El viaje de Joel y Ellie se desarrolla a lo largo de un año por diversas locaciones de Estados Unidos, y cada una se ve impecable en el remake. Pese a que nos encontramos en un mundo post-apocalíptico, es imposible no asombrarse con el nivel de detalles que cada casa abandonada, sucia calle y decrépita ciudad posee. Desde los primeros momentos en donde podemos recorrer Boston se puede apreciar una atención al detalle que le da nueva vida a este juego. No solo eso, sino que la iluminación y los reflejos que, si bien se pueden apreciar en todo el juego, brillan en Pittsburgh. La primera vez que vi reflejado los edificios antes de entrar el hotel de esta zona me quedé sorprendido, y este es un sentimiento que se repitió en múltiples ocasiones. Otra sección que se merece un reconocimiento es el pueblo de los come humanos, ya que una vez que la tormenta entra en escena, genuinamente te sientes rodeado por nieve, en donde es imposible ver qué está sucediendo un paso frente a ti.
Visualmente, The Last of Us Part I es un trabajo de primer nivel que demuestra las capacidades técnicas de esta generación. En un salto más que justificado. Cada elemento, desde el más mínimo, como los vidrios rotos, las camas desordenadas, o las cocinas destruidas por el paso del tiempo, en donde la naturaleza poco a poco está recuperando lo que es suyo; pasando por la forma en la que todas las armas, coleccionables y pequeños objetos se ven; hasta los modelos de los personajes, son simplemente un deleite visual que no te dejarán de sorprender por lo bien que se ven, superando sustancialmente lo que la remasterización nos presentó hace ocho años.
Para todo esto, el juego cuenta con dos modos de visualización. El primero de estos lleva el nombre de Fidelidad, y te permite disfrutar de toda la aventura a una resolución de 4K y, por extraño que suene, a 40fps. Sin duda alguna, la idea de no ofrecer una opción en 30fps es muy rara, especialmente considerando que siempre hay una parte de tu cerebro que puede notar que el movimiento no está a la par con los estándares que ya tenemos. No es un gran problema, pero si es algo que es importante mencionar. Por otro lado, tenemos el modo de Rendimiento, en donde se nos ofrece una resolución de 4K dinámico, con un objetivo que no baja de 1440p, pero con 60fps.
En mi experiencia, ambas opciones son válidas, y si la idea de jugar a 40fps no es algo que te sea molesto, el modo de Fidelidad es el que más recomiendo, ya que, como ya lo mencione, el mundo de The Last of Us Part I es bello, y disfrutarlo en una pantalla gigante que te permite gozar del 4K es algo que no te puedes perder. Sin embargo, el 4K dinámico nunca cae de los 1440p, y los 60fps también son una adición bienvenida que hace que todo el gameplay se siente mejor que nunca. Junto a esto, y gracias a que puedes cambiar de modo en cualquier momento con tan solo ingresar a las opciones, puedes optar por jugar en modo Rendimiento, y luego pasar al de Fidelidad para las cinemáticas. De igual forma, el frame rate es algo que nunca se movió de sus determinados estándares, por lo que el desempeño técnico del remake es impecable. Por último, también está disponible una modalidad de VRR, con la cual los cuadros por segundo no están restringidos a los 40fps o 60fps, aunque necesitas de una televisión o pantalla compatible.
The Last of Us Part I es una maravilla visual que no solo se encarga de crear un mayor vínculo con su secuela, sino que revitaliza un título que, para muchos, no lo necesitaba, lo cual hace que este trabajo sea más asombroso de lo que es. Las complejas emociones que atraviesan los personajes logran trasmitirse de mejor forma con los nuevos modelos, logrando que en un solo segundo, y por medio de una expresión, puedes ver varias emociones pasar en un instante. Las opciones visuales funcionan a la perfección, ofreciendo una experiencia sumamente estable que puedes modificar a tu libertad. Al igual que Woldemberg Pérez está modernizando un clásico sin necesariamente cambiar las bases, Naughty Dog ha hecho algo similar, solo que en lugar de color, en el remake vemos iluminación natural, expresiones reales, y detalles que convierten esta aventura en un viaje personal. No puedo esperar para ver el tipo de juegos que el estudio tiene para nosotros en el PS5.
El segundo punto que cuenta con una serie de modificaciones en el remake, es el gameplay. Aunque al final del día las bases del sistema de combate, disparos y sigilo no han cambiado en lo general, si han recibido varias mejoras de vida que fueron tomadas de The Last of Us Part II. Para comenzar, el menú de armas es el mismo, pero ahora es más rápido, cuenta con una interfaz similar al de la secuela y, por lo general, se siente mejor. Uno de los pocos temas que se pueden criticar del juego original y su remasterización, es que cambiar de armas era algo muy lento, y no me refiero a la forma en la que Joel pasa de pistola a rifle, eso se conserva, sino más bien que navegar el menú claramente necesitaba una mayor atención.
Afortunadamente, el remake toma todo en consideración, y ofrece una forma sencilla de cambiar de armas con tan solo presionar un botón. Junto a esto, la selección de tus cuatro armas principales se hace de forma casi instantánea. De igual forma, la interfaz, el menú de mejoras personales para Joel, la sección de coleccionables y la pantalla de creación de ítems ahora cuentan con un blanco con negro elegante, que a primera instancia puede parecer como una decisión tomada para reflejar los colores del PS5, pero también es un elemento que se tomó de The Last of Us Part II.
Sin embargo, el apartado que sufrió más modificaciones, fue el de las mejoras para las armas. No solo tienes a tu disposición un nuevo menú, sino que ahora podemos ver en todo momento el tipo de cambios que Joel le aplica a su equipo. Aunque esto es solo un espectáculo visual, es un gran detalle ver cómo es que nuestro protagonista limpia su escopeta, le agrega un mirador a su rifle, o reemplaza la empuñadura de la pistola. Con cada paso más cerca a la perfección podemos ver cómo es que cierto artefacto se va alterando visualmente. Incluso se han transformado algunos detalles, como el hecho de que ahora el revólver no puede almacenar más de seis balas, porque un revólver de verdad no permite más.
Toda esta sección es un gran detalle, y hace que mejorar tus armas ya no solo sea un proceso que llevas a cabo para sobrevivir en este mundo, sino que ahora tienes un incentivo estético que crea una gran curiosidad para ver qué tipo de cambios y nuevos componentes usará Joel. Esto también se ve reflejado en el tipo de herramientas que usa, ya que puedes ver un trapo para limpiar, un destornillador, llave de tuerca y otros artefactos que se emplean justamente como deberían, agregando otra capa de realismo al juego.
Algo que sí es completamente nuevo, es el uso del DualSense. Gracias a la implementación de la vibración háptica y los triggers adaptativos, cada arma y acción que se lleva a cabo tiene una sensación única. Además de las ya clásicas vibraciones que indican cuando está lloviendo, el control también retumba cada vez que Joel corre por su vida, recibe una bala en alguna parte de su cuerpo, y trata de curarse. Uno de los mayores detalles que se pueden apreciar, es cuando abres y cierras la mochila al momento de crear ítems o mejorar el desempeño del protagonista. Aquí se puede sentir como el cierre va de lado a lado en el control y, como este, hay varios momentos en donde, al poner atención, puede percibir una serie de movimientos interesantes.
Por su parte, la tensión de los gatillos cambia dependiendo del arma que tengas en la mano, con la pistola y el revólver siendo los más tradiciones. De todo tu armamento, los que más llaman la atención son el rifle, el sniper y el arco. En el caso del sniper y el rifle, el más mínimo toque ocasiona que la bala salga disparada, mientras que usar el arco requiere que uses toda la fuerza en tu dedo para llevar la cuerda, y en este caso el R2, hasta el máximo. Esto no es todo, ya que el control también vibra en ciertas partes dependiendo del arma en cuestión. Por ejemplo, la escopeta retumba en la parte superior del DualSense.
Junto al uso del DualSense, la inteligencia artificial, tanto de los enemigos y tus aliados, ha mejorado sustancialmente. En el caso de los humanos a los que te enfrentas, se ha utilizado un sistema similar a lo visto en The Last of Us Part II, en donde un grupo tiene mejor coordinación, puede sorprenderte por la espalda, y alertará a su equipo al ver un movimiento de Joel, o descubrir el cuerpo de alguien en el suelo. Por su parte, tus compañeros también han recibido una serie de cambios positivos en su comportamiento. No solo ofrecen una mayor ayuda, sino que ahora saben muy bien cuando tienen que esconderse en los momentos de peligro. Lejos han quedado los días en donde Joel se escabullía cuidadosamente, mientras Ellie podía caminar frente a cientos de hostiles sin algún problema.
Como ya lo mencioné, aquí no vemos una serie de modificaciones que cambien sustancialmente la experiencia. En su lugar, se nos presentan varias mejoras de vida, las cuales fueron tomadas prestadas de The Last of Us Part II, no solo para ofrecer un gameplay mucho más rápido, sino para también crear una uniformidad entre la serie. Son detalles que tal vez a primera instancia no puedes notar, pero si vienes de jugar la remasterización, podrás darte cuenta de todo el trabajo que Naughty Dog hizo para refinar todo el juego.
Por último, tenemos contenido adicional de todo tipo. Conforme avanzas en la historia, podrás obtener puntos que se pueden usar para desbloquear una extensa galería de arte de los niveles del juego. De igual forma, es posible emplear este recurso para obtener modelos de todos los personajes, enemigos y monstruos que hay en la aventura. Cada uno nos ofrece una atención al detalle fenomenal, en donde puedes ver claramente la pasión y el arduo trabajo de Naughty Dog al momento de crear este remake.
Junto a esto, una vez que terminas la aventura principal, podrás acceder a un sin fin de opciones de visualización que ofrecen filtros en blanco y negro, uno estilo cel-shading, otro en donde la saturación está al máximo, e incluso encontramos opciones alocadas como uno de “8-bits”. De igual forma, podrás gastar tus puntos en modificadores que hacen que volver a iniciar esta aventura tenga un sabor diferente, esto por medio de un modo Dios, la opción de matar a todos tus enemigos con una sola bala, o incluso enfrentarte a más monstruos de los necesarios. Sin embargo, es importante mencionar que todo esto, así como una dificultad de muerte permanente, ya las vimos en The Last of Us Part II, y Naughty Dog simplemente tomó todo este trabajo y lo llevó al remake, pero esto sigue siendo una gran tarea de su parte.
Afortunadamente, también encontramos una serie de opciones completamente exclusivas del remake. La primera de esta es un modo speedrun, la cual, como su nombre lo indica, está enfocado en ver qué tan rápido puedes llegar a los créditos, para esto, tienes a tu disposición un contador que solo se detiene al momento de ver una cinemática. De igual forma, aquí es imposible grabar tu partida cuando lo desees, así que solo podrás hacer uso del autoguardado que se genera cada vez que terminas una sección específica. No es el mayor incentivo para volver a pasar The Last of Us Part I, pero estoy seguro de que más de una persona estará interesada en esta opción.
Por otro lado, al igual que un DVD o Blu-ray, The Last of Us Part I cuenta con la posibilidad de habilitar comentarios por parte de Neil Druckmann, co-director del juego original, Troy Baker y Ashley Johnson. Sin embargo, esto tampoco es nuevo, sino algo que vimos originalmente con la remasterización en 2014. De esta forma, podrás no solo escuchar las voces de estas personas en cada cinemática, sino que la información que proporcionan vale mucho la pena. Aquí vemos una explicación detallada sobre la forma en la que los actores trabajaron para cierta escena, cuál es el significado de cierto momento en la narrativa general de toda la serie, y puedes conocer un poco más sobre la relación que hay entre todos los que trabajaron en el título original. Es un deleite que todos los fans deben experimentar al menos una vez.
En general, el contenido adicional vale mucho la pena. Aunque los modificadores y los filtros visuales fueron tomados directamente de The Last of Us Part II, sin ofrecer alguna novedad, esto no demerita el trabajo que se llevó a cabo para hacer que todas estas opciones fueran compatibles con el remake. Junto a esto, el modo speedrun es algo que, pese a ser una idea interesante, solo será atractivo para cierto sector de la comunidad. Esta misma perspectiva se aplica a los comentarios del director y actores. Pese a ser el mejor agregado que aquí encontramos, también es cierto que no muchos estarán dispuestos a experimentar todas las cinemáticas de esta forma, y ni siquera es nuevo. Todo dependerá de cada jugador.
Sin embargo, esto no excusa uno de los mayores errores que comete el remake. Todo este contenido, desde los filtros, pasando por los modificadores y el modo speedrun, hasta los comentarios del director y actores, solo están disponibles una vez que terminas el juego principal. Si bien puedo entender la lógica detrás de esta decisión, esto no tuvo que ser así. Para alguien ya se sabe de memoria The Last of Us, la posibilidad de jugar como lo desee, de conocer un poco más sobre el desarrollo del juego, y hasta de terminarlo de la forma más rápida posible, deberían haber sido opciones que estuvieran disponibles desde el momento que se instala el remake.
Pese a ser un error, esto no arruina la experiencia, y considerando que muchas personas disfrutarán The Last of Us por primera vez por medio de este remake, también se entiende que Naughty Dog no quiere bombardear a estas personas con un sin fin de opciones. En total, los tres puntos mencionados, las actualizaciones visuales, el refinamiento en el gameplay, y el contenido adicional, convierten a The Last of Us Part I en un paquete que los usuarios de PlayStation no se pueden perder.
El objetivo principal de un remake es modernizar a un clásico utilizando los estándares actuales. Aunque Capcom y Square Enix han llevado esta idea al extremo, estas no son las únicas formas en las que esta misión se puede cumplir. The Last of Us Part I es un claro ejemplo de esto. Para muchos, el trabajo original era impecable, y si bien el estilo visual de la entrega de 2013 podría dejar algo que desear a casi una década de su lanzamiento, Naughty Dog está consciente de esto, por lo que la narrativa, personajes y las bases del gameplay no sufrieron un solo cambio. En su lugar, cada elemento fue actualizado al grado de, no solo estar a la par con lo visto de The Last of Us Part II, sino que hacen un gran uso de las tecnologías actuales para revitalizar, o darle color, a esta obra.
Visualmente, The Last of Us Part I es uno de los juegos más impresionantes de la generación. Gracias a los nuevos modelos, la iluminación natural y una serie de mejoras de todo tipo a los ambientes, personajes y armas, el juego es un deleite visual que le otorga un mayor realismo a la aventura. El gameplay conserva las mismas bases, pero las actualizaciones hacen que cada una de tus acciones se sientan mejor que nunca, y navegar por los diferentes menús sea algo rápido y eficaz. Junto a esto, el nuevo sistema de mejoras puede ser solamente estético, pero crea una sensación de satisfacción cuando ves cómo es que una escopeta puede albergar más balas, o cuando Joel utiliza sus herramientas para agregar un mirador al rifle. Por si fuera poco, el DualSense agrega un nivel adicional de inmersión a toda la aventura, y siempre es interesante ver cómo es que la vibración háptica y los triggers adaptativos logran sorprender al jugador.
Si esto no es suficiente, The Last of Us Part I también cuenta con una extensa lista de opciones de personalización visual. Junto a los modos de juego, también están a nuestra disposición varios filtros que, aunque la mayoría son solo un pequeño dulce que es divertido probar una vez y ya, son un agregado que estoy seguro, alguien podrá apreciar, y lo mismo puedo decir sobre las modificaciones. Junto a esto, el modo speedrun es una novedad que funciona bien con el tipo de experiencia que se nos presenta, aunque esto hubiera sido mejor si todo el contenido adicional hubiera estado disponible desde el inicio. Por si fuera poco, también se ha incluido una larga lista de mejoras de accesibilidad, con las cuales puedes cambiar cientos de elementos. Así, una barrera que impedía a un público disfrutar de este trabajo, ha sido eliminada.
The Last of Us Part I es un gran remake. No es un trabajo como el de Final Fantasy VII Remake o Resident Evil 2, y eso está bien. Es una experiencia diferente. Para todos los que amaron el juego original, regresar a esta aventura, especialmente con la secuela en mente, es una sensación que vale mucho la pena, mientras que todos los que tienen planeado experimentar el viaje de Joel y Ellie por primera vez por medio de esta versión, tendrán en sus manos la versión definitiva del mejor juego de Naughty Dog.