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Bandai Namco
Bandai Namco
10/09/2021
Hace dos años, durante su conferencia en E3 de 2019, Bandai Namco tomó al mundo por sorpresa cuando finalmente revelaron la siguiente entrega en la franquicia de ‘Tales Of’. Desde su primer tráiler, yo quede maravillado con Tales of Arise, ya que la idea de tener un nuevo juego de la saga no solo era fascinante para mí, sino que lo mostrado en pantalla atrapó mi atención por completo. La saga de Tales no suele destacar por su apartado gráfico, sin embargo, con Tales of Arise parece que finalmente le están dando mayor importancia a este apartado, al punto de que llegue a creer que el producto final no se vería igual de bien que lo mostrado en el show. Vaya que estaba equivocado.
Creo que desde las primeras entrevistas, los desarrolladores de Bandai Namco dijeron que Tales of Arise serviría como una especie de “revitalización” para la franquicia, es decir, más allá del tema gráfico también se cambiarían muchas de las mecánicas dentro del juego. O por lo menos eso es lo que yo entendí, así que tenía unas expectativas bastante altas respecto a Tales of Arise, ya que muchos de los elementos presentes en entregas pasadas de la serie podían llegarse a sentir un tanto “obsoletos” y la fórmula empezaba a pararse sobre terreno muy familiar.
En 2020 se anunció que el título había sido retrasado de forma indefinida, lo cual despertó mis preocupaciones nuevamente de que las ambiciones de Bandai Namco tal vez se les habían salido de las manos. Poco después finalmente se reveló su fecha de lanzamiento oficial, y tras haber invertido las últimas dos semanas jugándolo, todavía me cuesta creer que este juego finalmente está entre nosotros. A todo esto, ¿Tales of Arise realmente es una fuerte revitalización de la franquicia? Te invito a que me acompañes en esta reseña donde te explicaré por qué ahora lo considero como uno de mis favoritos.
La saga de Tales siempre se ha caracterizado por su fuerte inclinación hacia la narrativa, siendo ésta uno de sus puntos más importantes. Cada entrega de la saga cuenta una historia por aparte, muy ala Final Fantasy, así que de una vez te aviso que no es necesario haber jugado otra entrega de la serie para entenderle. Dicho lo anterior, también te puedo decir que Tales of Arise tiene una de las mejores narrativas de toda la saga, y esto te lo dice alguien que ha jugado la mayoría de sus juegos.
Tales of Berseria, la penúltima entrega de la saga, tenía una de las historias más maduras y sombrías de toda la serie, pero puedo decirte sin temor a equivocarme que, a comparación de Tales of Arise, parece un cuento de niños. Arise sigue manteniendo la fantasía como uno de los ejes principales para la narrativa, sin embargo, la historia ahora también se complementa con temas mucho más serios como lo son la esclavitud, la discriminación y la segregación social. Pese a esto, Arise sigue contando una historia repleta de carisma, emoción y corazón. Parte de esto se debe a sus entrañables personajes, de los cuales te encariñaras rápidamente.
En esta ocasión interpretas a Alphen, un misterioso guerrero que no puede recordar absolutamente nada sobre su pasado, y quien ahora debe trabajar en unas minas como esclavo de los Renans, una sociedad avanzada que invadió el planeta Tierra hace 300 años. Después de un breve tutorial, Alphen logra escapar de sus confines y se reúne con un grupo de rebeldes conocido como los Crimson Crows, o Los Cuervos Carmesí. Es aquí donde conoce a Shionne, una misteriosa chica con una letal maldición que, si ya viste los tráilers anteriores del juego, sabrás por dónde va la cosa. Por temas de spoilers no entraré en mucho detalle sobre la historia, pero créeme cuando te digo que las cosas se ponen bastante interesantes.
Después de varios diálogos y sucesos, Alphen y Shionne se alían para derrocar al Imperio de los Renans y terminar con toda la esclavitud y opresión en Dahna, continente ficticio en donde se desarrolla la aventura. Como era de esperarse, la situación termina siendo algo mucho más complejo de lo que parece, lo que obligará a nuestros héroes a formar alianzas inesperadas.
A lo largo del viaje visitarás diferentes reinos y conocerás a todo tipo de personajes, algunos aliados y otros rivales. El juego hace un gran trabajo evocando una sensación de aventura, esto debido a que cada lugar que visitas es totalmente diferente al anterior, con nuevos enemigos y en ocasiones, con nuevas mecánicas de juego. ¿Me creerías si te dijera que incluso en la hora 40 seguía recibiendo tutoriales? Adicionalmente, cada área está repleta de detalles, materiales y objetos por coleccionar, entre los que se encuentran armas, armaduras y accesorios.
La historia arranca bien, pero tiene unos cuantos problemas de ritmo a la mitad, y llega un punto donde yo sentí que no hacía nada más que andar dando vueltas en círculos. Por suerte, existe un increíble desarrollo de personajes que me ayudó a lidiar con todo este “relleno”. Al igual que todos los demás juegos de la saga, Arise hace un fantástico trabajando construyendo las relaciones entre nuestros héroes a través de ‘Skits’, un sistema de diálogos repentinos que se activa conforme explores, recolectes objetos o completes ciertos sucesos de la historia.
En esta ocasión los Skits ya están animados en 3D, es decir, la animación estilo anime ha sido dejada de lado. Importante recalcar que sigue habiendo cinemáticas con este formato, pero el juego las reserva para sus momentos más dramáticos. En mi opinión, la idea de cambiar el formato de los Skits a 3D fue un movimiento erróneo para Arise, pero esto ya dependerá de tus preferencias. Para que tengas una mejor idea del estilo de animación, piensa en cómo es que Scarlet Nexus presenta sus cinemáticas.
Y hablando de cinemáticas, las de Tales of Arise están muy bien animadas. El trabajo que se hizo con los movimientos de los personajes es verdaderamente fenomenal, y como resultado, tenemos de las mejores escenas de acción de toda la serie. Hubo una escena en particular que me dejó apantallado, y obviamente no te voy a decir cuál es, pero cuando la veas por ti mismo entenderás a lo que me refiero.
En conclusión, te puedo decir que la historia de Tales of Arise es una de las mejores de la saga, que si bien no es perfecta, definitivamente está llena de momentos inolvidables, personajes entrañables y secuencias de acción fantásticas. Si lo que prefieres es saber sobre su gameplay, entonces sigue leyendo que justo ahí vamos.
Para empezar, es importante aclarar que Tales of Arise, al igual que la gran mayoría de entregas en la serie, es un JRPG de acción en tiempo real. Es decir, no es un combate por turnos como tal vez pensabas. Además de la historia, el combate es uno de los elementos más fuertes de Arise, y en esta ocasión se complementa con secuencias cinemáticas que, más allá de darle un refrescante toque a la acción, también son de mucha utilidad para acabar rápido con tus enemigos. A continuación te lo explico con más detalle.
El combate en Arise depende mucho de la rotación de ataques básicos con ‘Artes’, que básicamente se traducen a habilidades. Dependiendo del personaje que utilices en combate puedes enlazar diferentes combinaciones de ataques y habilidades, pero la premisa es la misma para cada uno de ellos. El sistema de combos está diseñado para mantener al enemigo constantemente bajo presión, y de este modo, puedas ejecutar un “finisher” que hace una masiva cantidad de daño tanto al enemigo al que apuntas como a sus alrededores.
Básicamente, los enemigos tienen un indicador en forma de rombo que sirve para tener una idea de la cantidad ataques restantes para aturdir al enemigo. Una vez aturdido puedes ejecutar uno de estos finishers, o si lo prefieres, puedes acabar con él de una forma más tradicional. Yo siempre te recomendaría tratar de hacer finishers en todo momento, ya que como te decía hace unos momentos, no solo hacen que la acción sea mucho más cinemática, sino que también hacen daño a los alrededores.
Estos finishers se ejecutan con un simple toque del D-Pad, así que no es necesario aprenderse una complicada secuencia de botones para ello. Mismo caso con las habilidades; la palabra ‘combos’ podría ser un tanto intimidante para algunos, pero puedes quedarte tranquilo, ya que estos combos no son tan complejos como los que verías en un juego de peleas y basta con presionar un solo botón para ejecutarlos, mientras tu personaje hace el resto.
Las habilidades, o Artes, tiene diferentes tipos de elementos: agua, fuego, luz, aire, tierra, oscuridad y fuego, y para diferenciar de cada tipo tienes un útil ícono a lado de cada una de ellas. Hay enemigos más susceptibles a cada tipo de elemento, pero siendo franco, es más importante tener buenas estadísticas en tus armas y armaduras para superar los combates más difíciles. Yo te diría que no te enfoques tanto en las debilidades elementales, sino que más bien busques habilidades con las cuales te sientas más cómodo y en unos momentos más te explicó por qué.
Estas habilidades las vas desbloqueando de diferentes formas, ya sea consiguiéndolas con Special Points (SP) que vas obteniendo como resultado de cada pelea, o también existe la posibilidad de que las consigas mediante el combate. Cada habilidad tiene un nivel de progreso que se mide con estrellas, y lo vas elevando entre más veces uses esa habilidad. Entonces por ejemplo, si tienes una habilidad que lance a tus enemigos al aire, si la usas con frecuencia esa habilidad podría evolucionar en una variante que, además de lanzarlos al aire, también los electrocute o algo por el estilo. Es un sistema que te permite experimentar con diferentes combinaciones, ya que no siempre es necesario alcanzar el mayor nivel de una habilidad para desbloquear sus variantes más poderosas. Alphen, nuestro protagonista, tiene un poder único que le permite amplificar cada una de sus habilidades, pero a cambio, debe sacrificar un poco de sus puntos de vida.
Es posible equipar hasta 12 habilidades al mismo tiempo: seis terrestres y seis aéreas, aunque durante tus primeras horas del juego solo podrás tener equipadas seis en total. Posteriormente se abrirá la opción para equipar más, pero no es absolutamente necesario hacer uso de todas ellas para ganar. Eso sí, te recomiendo que desde un inicio trates de elegir el tipo de habilidades que más te gusten para que así puedas desbloquear sus variantes más poderosas conforme avances.
Todas estas habilidades consumen puntos del Artes Gauge, que es básicamente un indicador que te dice cuántas de ellas puedas usar en cada rotación. Cada habilidad, dependiendo de su poder, cuesta una determinada cantidad de puntos. Por ejemplo, las habilidades más fuertes requieren dos o tres puntos, mientras que las básicas solamente requieren uno. La cantidad de habilidades que puedes usar, así como su potencia, incrementan conforme vayas subiendo de nivel. Tal vez suena como algo complicado pero no lo es, e incluso los nuevos jugadores se acoplarán a este sistema rápidamente.
Adicionalmente, cada personaje tiene una habilidad especial diseñada para situaciones en específico. Por ejemplo, Alphen tiene una espada de fuego que calcina todo el terreno a su alrededor y que puede aturdir a los enemigos, mientras que Shionne lanza una ráfaga de balas que derrumba a los enemigos en el aire. Otros personajes tienen habilidades para romper escudos, inmovilizar a los enemigos o interrumpir sus hechizos. A pesar de que la party solo está conformada por cuatro personajes, es posible utilizar las habilidades especiales de tus otros aliados incluso cuando éstos se encuentran fuera de combate.
Como tal, no existe un “sistema de clases” tal cual, sin embargo, sí existen diferentes tipos de peleadores. Alphen es un personaje que ataca de cerca con su espada, mientras que Shionne prefiere mantener la distancia con sus enemigos. Otros de los miembros de tu party prefieren la magia u otro tipo de armas. Sí es importante tener un equipo balanceado, no te recomiendo tener puros usuarios de ataques melee o de distancia ya que solo te vas a complicar las cosas. Es posible pero repito, mejor no lo hagas.
A pesar de no haber clases, hay personajes capaces de utilizar habilidades de curación, las cuales son fundamentales para que todo tu grupo sobreviva. Estas habilidades tienen su propia “moneda por aparte”, los Cure Points o CP. Estos puntos se recuperan cada vez que descansas en alguna posada o a través de objetos consumibles, por lo que puedes utilizar tus habilidades ofensivas sin tener que preocuparte demasiado por el tema de la curación. La inteligencia artificial de tus compañeros funciona lo suficientemente bien como para saber cuándo curarte, pero no tanto para saber cuándo esquivar o evadir un ataque, por lo que deberás estar muy consciente sobre el uso de CP en peleas contra jefes o enemigos más demandantes.
Es importante destacar que en batalla puedes alternar entre los diferentes miembros activos de tu party, aunque la inteligencia artificial no siempre suele ser la mejor. Para remediar esto, existe un menú de Estrategias con el cual tu puedes designar los patrones que quieres que sigan los miembros de tu party. Por ejemplo, puedes asignar un patrón ofensivo si así lo prefieres, o quizá algo defensivo, o tal vez algo más equilibrado. Te aconsejo dejarlo tal y como está por defecto, ya que incluso en las batallas más complejas, la configuración estándar de este sistema funciona sin problemas.
Claro, el combate también tiene sus tropiezos, particularmente cuando la acción se vuelve bastante caótica. Verás, el juego suele utilizar muchas pistas visuales para indicarte cuando un enemigo va a atacar, o cuando va a ejecutar algún ataque especial. Es importante ser muy observador en el combate, ya que ser golpeado por un poderoso ataque podría acabar con la vida de toda tu party. Dicho lo anterior, a veces resulta difícil ver los indicadores mencionados debido a todo lo que está sucediendo en pantalla, sin mencionar que la taza de cuadros por segundo a veces llega a caer como consecuencia de toda la acción.
Sé que todo esto puede sonar como algo sumamente abrumador, pero puedes quedarte tranquilo, ya que Arise funciona como una gran puerta de entrada para los usuarios y en realidad no es un JRPG tan complejo como podría llegarse a creer. Además, el título tiene un extenso tutorial que te va guiando paso a paso a través de cada nueva mecánica y sistema de juego que descubres. Eso sí, estamos frente a un juego que exige constantemente tu atención, particularmente en las primeras horas cuando apenas vas aprendiendo las bases, pero créeme que las recompensas por entender todos estos sistemas valen la pena.
Antes que nada, te comento que Tales of Arise NO es un juego de mundo abierto, contrario a lo que se podría llegar a pensar. Existen zonas abiertas repletas de coleccionables y materiales, pero cada una de ellas está dividida por una pantalla de carga, lo cual consideró que es una fuerte decepción. No me malinterpretes, estas zonas limitadas funcionan y tal vez implementar un mundo abierto no hubiera sido la mejor solución, pero el tema de las pantallas de carga definitivamente no debería estar ahí.
Dejando eso de lado, veamos exactamente qué podemos hacer dentro de las zonas del juego. En casi todos los lugares que visitas no solo te encontrarás con enemigos, sino que también habrá una amplia gama de objetos por coleccionar. Puedes encontrar ingredientes para diferentes recetas de comida, las cuales te ayudan a preparar platillos que incrementan tus puntos de vida, o que te otorgan mayor experiencia en combate. Además de esto también te encontrarás minerales, los cuales son utilizados para mejorar tus armas y armaduras. El juego normalmente te recompensa por explorar, así que a veces vale la pena abordar cada rincón de cada mapa. Otras veces no y resulta ser una pérdida de tiempo.
Retomando un poco el tema de las armas y armaduras, te comento que es posible comprarlas en tiendas de cada pueblo que visitas, sin embargo, las mejores armas las encuentras en los rincones más profundos de cada calabozo que visitas. Además de las áreas abiertas también tenemos mazmorras más lineales, en donde basta con desviarte un poco del camino de la historia para encontrar grandes tesoros en forma de equipo.
Fuera de esto, no existe realmente otra razón para salirte del camino principal y explorar las diferentes áreas de cada región. No hay secretos ocultos, no hay misiones escondidas ni nada interesante por descubrir, pero sí es importante tener un vasto inventario de materiales y comida para sobrevivir en el campo de batalla, ya que los enemigos normalmente están entre dos y tres niveles por encima del tuyo, así que es necesario compensar esta desventaja mejorando tu armamento.
Existe una interesante mecánica con la cual puedes desbloquear diferentes objetos cosméticos, porque sí, así como en las otras entregas de Tales, Arise ofrece un sistema para personalizar a cada personaje. Existen diferentes búhos en cada nivel y por cada uno que encuentras desbloqueas otro objeto cosmético, que pueden ser lentes, alas, colas, u orejas de animales. Estos objetos no tienen impacto alguno en el gameplay, y de hecho, la personalización resulta bastante inconsistente en cuanto a las cinemáticas.
Durante ciertas cinemáticas no es posible ver algunos de los objetos cosméticos que tienes equipado en tu personaje, así que en mi caso preferí dejar algunos de ellos tal y como estaban. Mientras que en otras cinemáticas sí se podían ver todos, entonces no sé a qué se deba esta inconsistencia, pero parece algo que fácilmente podría ser resuelto con un parche o actualización.
Siguiendo con el tema de la exploración, en todo momento puedes acceder tanto a un mapa completo como a un minimapa, ambos te indican exactamente tu posición dentro del mapa, así como diferentes objetos que hayas descubierto en cada uno de ellos. Es posible grindear fácilmente por algún objeto u material ya que siempre que entras a un nivel por segunda ocasión se restaura todo lo que hayas coleccionado anteriormente. Por cierto, el grinding ya no es tan pesado como antes, ya que, si mi memoria no me falla, Arise ha bajado un poco la cantidad de objetos que requieras para mejorar tu equipo.
¿Qué hay del grinding de niveles? ¿Es fácil conseguir experiencia? Verás, Tales of Arise no solo depende del nivel de tu personaje y las armas, sino que también influye mucho las habilidades que tengas desbloqueadas. Hay habilidades activas y pasivas, y son las segundas las que te ayudarán más. El juego empieza con movimientos simples, pero también es posible desbloquear los dobles saltos, o las evasiones aéreas gracias al uso de SP, otra razón por la cual te recomiendo explorar.
Los SP los consigues matando enemigos y completando sidequest, y si me lo preguntas, el método más fácil y sencillo de conseguirlos es a través de estas misiones secundarias. Como te decía antes, el mapa te marca la ubicación de todo, incluyendo las sidequests, pero a veces estas suelen encontrarse lejos del objetivo principal y se requiere desviarse bastante para alcanzarlas, sin mencionar que también deberás enfrentar unos cuantos monstruos en el camino.
Tristemente, estas misiones secundarias son simples fetch quests, es decir, misiones en donde tu único objetivo consiste en matar enemigos y recolectar algún objetivo en específico. Definitivamente fue una oportunidad desperdiciada el no haber implementado misiones que realmente aportarán algo más a la historia o al lore del juego. Por lo menos las recompensas de estas misiones hacen que valga la pena completarlas y hasta cierto punto yo te recomendaría tratar de hacer las más que puedas para no quedarte atrás en cuanto a habilidades y SP.
También es posible encontrarte con algunas misiones que desbloqueen actividades secundarias, como puede ser pescar o incluso una especie de minijuego que te permite tener tu propia granja. Estas actividades no ofrecen mucho al juego, pero sirven como una alternativa para quien quiera tomarse un descanso de la historia principal.
Otra razón para explorar tiene que ver con el magnífico soundtrack a cargo de Motoi Sakuraba, quien una vez más se lució con la banda sonora del juego. Con tal de seguir escuchando las pistas musicales yo prefería seguir explorando, y es que cada nueva zona tiene su propio tema para acompañarla. De igual forma, los enfrentamientos contra jefes tienen sus canciones únicas que en algún futuro se estarán sumando a mi playlist.
Tales of Arise tiene dos diferentes modos de desempeño en consolas de nueva generación: uno que favorece los FPS y otro que favorece la resolución. El primer ofrece una tasa de 60FPS en resolución checkerboard o dinámica de 4K, mientras que el segundo permite al juego correr en 4K nativo con una extraña tasa de entre 40 y 45FPS. Esto fue algo similar a lo que Capcom hizo con Resident Evil Village con el tema del ray tracing, solo que en Arise sí se siente diferente y bajo ninguna circunstancia te recomendaría jugarlo en modo resolución.
Sin importar cuál de estas dos opciones elijas, el juego suele tener importantes caídas de FPS en las batallas con más acción en pantalla. Particularmente, durante mis últimas horas con Arise estaba sufriendo de constantes caídas de frames en muchas de las batallas, incluso si era contra enemigos normales. Esto se debe a la enorme cantidad de efectos visuales desplegados en pantalla de todas las habilidades. No suele haber ningún problema mientras estás explorando, o al menos yo en lo personal solo sufrí de estos problemas en combate, pero creo que vale la pena mencionarlos de todos modos.
De igual forma, tuve instancias donde el audio se desaparecía por completo en cinemáticas y la única opción que tenía era salir al menú principal y cargando mi partida otra vez para solucionarlos. Esto sí me llegó a ocurrir con frecuencia, pero es posible que lo arreglen una vez que ya tengas el juego entre tus manos.
A pesar de ser un juego con versiones nativas de PS5 y Series X|S, Arise sigue sufriendo de muchas de las mismas limitaciones técnicas que sufría la pasada generación de consolas, como sombras de muy mala calidad, así como de texturas que no siempre cargan correctamente y un constante pop-in de personajes y otros objetos del mundo. Esto se debe más al Unreal Engine 4, motor gráfico que potencializó al juego, pero sigue siendo una decepción que incluso en nuevas consolas siga teniendo estos problemas.
Otro de los apartados que también debo mencionar involucra a las pantallas de carga. Sí, aquellas reliquias que todos pensamos se quedarían atrás con la llegada de la nueva generación son muy persistentes en Arise, ya que cada nueva zona en la que entras, ya sea una simple casa o algo más complejo como una área abierta, requiere de una pantalla de carga. Vaya, incluso hay pantallas de carga después de cada combate y en algunas cinemáticas. En nuevas consolas no suelen pasar de los tres segundos, y personalmente no tuve oportunidad de probarlas en PS4 o Xbox One, pero me imagino no debe ser una experiencia muy agradable tener que estarlas enfrentando a cada momento.
Aprovechando que estamos hablando sobre el apartado técnico, es buen momento para contarte sobre la integración de las funciones del DualSense. Tristemente, Arise no hace uso de los gatillos adaptables pero sí de la retroalimentación háptica. Durante ciertas cinemáticas y especialmente en combate, el control del PS5 vibrará de una forma diferente según el tipo de habilidad que estés ejecutando. Es decir, las habilidades más poderosas tendrán una vibración mucho más fuerte a diferencia de las habilidades más débiles. No esperes ver estas funciones mientras vas explorando su mundo abierto, pero igual se agradece tenerlas de una u otra forma.
Por último, debo mencionar que el juego se me crasheó tres veces: dos mientras estaba a mitad de una pelea contra jefe y la otra mientras estaba explorando. Esto sucedió casi llegando al final del juego, y honestamente no creó que sea algo por lo cual debas preocuparte mucho ya que posteriormente no volví a sufrir ningún crasheo , pero sí es algo que definitivamente deberías tomar en consideración.
En general, Arise sufre de varios problemas y limitaciones técnicas que si bien no arruinaron por completo mi experiencia de juego, el pop-in de texturas en particular sí me llegó a romper la inmersión en más de una ocasión. En el tema de bugs y glitches no hay mucho de qué hablar, pues solo sufrí de unas cuantas animaciones raras un par de veces. Por cierto, Arise no soporta el uso de HDR, al menos no de forma nativa.
Tal y como te lo mencionaba al principio de la reseña, Tales of Arise se convirtió en uno de mis juegos más anticipados de años recientes tan pronto vi su tráiler, y esas expectativas para nada quedaron devastadas después de haber invertido muchísimas horas en este juego. La historia es fantástica, repleta de momentos inolvidables y personajes entrañables, con secuencias de acción que te mantendrán al filo del asiento en todo momento.
Su combate no varía demasiada de las otras entregas, y esto puede ser un punto positivo o negativo dependiendo de lo mucho que lo disfrutabas. Hablando en lo personal, me encanta lo que hicieron con él y el toque de los finishers cinemáticos ciertamente la da una nueva capa de frescura, que a su vez, lo vuelve todavía más frenético.
Sí, no es un juego perfecto y tiene varios problemas técnicos que lo limitan, pero nada lo suficientemente serio como para arruinarte la experiencia. Creo que sí puedes pasar esto por alto, Tales of Arise es un experiencia imperdible para los amantes de esta querida franquicia, y si eres nuevo tampoco tienes mucho de qué preocuparte, ya que no es necesario haberle entrado a ninguna otra entrega para entenderle y Arise en particular presenta mecánicas muy accesibles para todos, incluso si es tu primer JRPG.
Tales of Arise es definitivamente uno de mis juegos favoritos de la franquicia, y uno que coloco en lo más alto de mi lista junto con Abyss, Symphonia y Vesperia.