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IllFonic
Sony Interactive Entertainment
24/04/2020
Depredador es una de las películas más icónicas de la década de los 80’s. La historia de un grupo de soldados norteamericanos contra un cazador alienígena logró combinar de perfecta manera el suspenso de ser perseguido por un monstruo implacable de una cinta de terror, con la acción que tanto caracteriza a una aventura digna de Arnold Schwarzenegger. Lamentablemente, esto sólo se puede aplicar a la cinta original, las secuelas y adaptaciones a otros medios son una historia diferente.
Aunque existen aquellos que pueden defender Depredador 2, no hay muchos que argumentan en favor de las otras secuelas. Por otro lado, en el mundo de los videojuegos las cosas nunca fueron buenas para empezar. Desde el lanzamiento de la película original en 1987, hemos visto un par de adaptaciones en diferentes plataformas, pero ninguna ha logrado capturar la esencia de la obra original. Prácticamente en la última década, el alíen de Depredador ha sido relegado a un par de cameos en otros juegos, como Ghost Recon: Wildlands en 2017.
Afortunadamente, es en este momento que IllFonic entra en escena. Hace un par de años, este pequeño estudio abrió una campaña de Kickstarter para crear un juego multiplayer asimétrico de Friday The 13th, el cual, para sorpresa de muchos, contó con una buena recepción, y hasta el día de hoy tiene una saludable comunidad.
Así que cuando 20th Century Fox buscó un estudio capaz de darle un segundo aire a la serie de Depredador en esta industria, IllFonic fue el candidato perfecto, y en 2019 fue anunciado Predator: Hunting Grounds, el cual utiliza el multiplayer asimétrico que tanto caracterizó a Friday The 13th: The Game, pero con un par de mecánicas y personajes diferentes que logran separar a estos dos títulos.
De esta forma, es que en 2020 llegamos a tener un juego que apunta a ser la experiencia definitiva de Depredador en la industria de los videojuegos. ¿Acaso Predator: Hunting Grounds es el mejor multiplayer asimétrico? O ¿Tendremos en nuestras manos otro Evolve? Y ¿Podemos jugar como el mismísimo Arnold Schwarzenegger? Descubre las respuestas a estas y más interrogantes en nuestra Atomix Review.
La original película de Depredador de 1987 es bastante simple. Un par de soldados estadounidense tienen que infiltrarse en la jungla de Centroamérica para liberar a una población de la garras de una grupo de rebeldes que están en contra del neoliberalismo y McDonald’s. Sin embargo, rápidamente se encuentran con un alienígena que goza de cazar humanos. La misión de rescate se han convertido en una de supervivencia. Arnold Schwarzenegger, Carl Weathers y compañía tendrán que encontrar una forma de derrotar al Depredador y salir vivos de la jungla.
Ahora, el juego sigue una estructura similar. Formas parte de un grupo de soldados que necesitan infiltrarse en una jungla, y realizar un par de misiones en contra de un grupo de rebeldes. Pero un Depredador está al acecho y necesitarás cumplir tu misión con vida. Aunque en general la narrativa que presenta el juego es la misma de la película, contamos con un par de diferencias que harán cada una de tus partidas algo interesantes.
Desde eliminar al líder de una facción, dejar a una población sin agua, obtener información sobre algún dictador o destruir armas químicas. Las opciones ofrecen una variedad que no es tan necesaria, pero bien recibida, aunque tiene sus problemas. A primera instancia esto suena bastante interesante, pero rápidamente las misiones se llegan a repetir y te das cuenta de que en dos horas ya viste todo lo que tiene que ofrecer el juego, al menos en cuanto a la “historia”, si a lo que presenta Predator: Hunting Grounds se le puede llamar historia.
A pesar de que este departamento parece que sólo está ahí por mero capricho, ofrece mucho más que algunos juegos asimétricos similares de los últimos años. Supongo que es mejor que nada.
Predator: Hunting Grounds cuenta con una presentación visual muy mixta. Por un lado contamos con una gran representación del Depredador. Las pocas cinemáticas que tiene el juego, claramente demuestran que IllFonic ha mejorado en este apartado desde Friday The 13th: The Game. De igual forma, los modelos de los personajes caen más del lado de Predators que vimos 2010, que en la cinta original, pero son bien recibidos. Sin embargo, las texturas y animaciones son horrendas. A pesar de que estuve jugando en PlayStation 4, constantemente me preguntaba si tenía las especificaciones visuales en lo más bajo.
El juego sufre de texturas incompletas que tardan en cargar lo que se siente como una eternidad. Aunque esto se puede notar en todos los aspectos del juego, es en la sección de personalización y en las loot boxes en donde más se logra notar este inconveniente. Siempre tienes que esperar un par de segundos para que los diseños de elementos cosméticos y armas, logren aparecer como es debido.
Ya en las partidas las cosas no cambian mucho. Aún sufres de texturas incompletas, y en múltiples ocasiones la jungla parece que está hecha de plástico de lo tan irreal que luce. Sin duda alguna, este es el departamento más descuidado de todo el juego, y uno que espero rápidamente sea corregido en PlayStation 4.
Por otro lado, el aspecto sonoro es, sin duda alguna, lo mejor de este juego. Predator: Hunting Grounds captura desde la pantalla de inicio la esencia de Depredador. Una tonada que enfatiza lo intimidante y peligroso que es un alienígena dedicado a cazar humanos. La música de desesperación cuando tienes a esta criatura de más de dos metros corriendo hacia ti con un arma de otro mundo apuntando a tu cabeza, me logró causar ansiedad y desesperación.
La mezcla de audio también es espectacular. A pesar que no sabes desde donde un Depredador te está acechando, puedes escuchar sus imponentes pisadas a metros de distancia. Los árboles cantan con un cazador en las alturas. La jungla retumba con el alienígena gritando de dolor. El ambiente primitivo es arrebatado de su silencio con el sonido de un campo de invisibilidad que entra en contacto con el agua. El zumbido de un láser es el preámbulo del caos.
Este es un elemento que se integra perfectamente en el gameplay, ya que como soldado y Depredador, dependes más del sonido a tu alrededor para identificar a tu contrincante, y no tanto en el mapa que ofrece el juego. Ojala la atención que recibió el departamento sonoro se hubiera empleado en el visual… y gameplay.
Predator: Hunting Grounds es un multiplayer online asimétrico. Es decir, cinco jugadores entran en un mapa, cada uno con habilidades diferentes. Los primeros cuatro serán soldados, los cuales necesitan cumplir una serie de objetivos y escapar de la jungla con vida. La quinta persona es el Depredador, armado con las herramientas necesarias para sorprender y asesinar al resto de los jugadores. Su objetivo es simple, que ninguna persona salga con vida de la jungla, aunque esto es más fácil dicho que hecho.
Antes que nada, vamos por partes. Al inicio podrás elegir tu posición en la partida, ya sea como soldado o Depredador. Al tratarse de un multiplayer online, el tiempo de espera por partida será variado. En dado caso de elegir la primera clase, entrarás en combate en cuestión de un minuto o menos. Sin embargo, debido a que el Depredador es el punto de venta del juego, miles de personas desean emplear a este personaje la mayoría del tiempo, lo cual provoca que el tiempo de espera sea demasiado largo. En algunas ocasiones tuve que esperar hasta 10 o más minutos para poder jugar como el cazador alienígena.
Es injustificable que esto suceda. Entiendo que el Depredador sea el gran atractivo del juego, pero tampoco es posible tener que esperar el mismo tiempo que fácilmente puedo invertir en una partida como soldado.
Del lado de los militares, las cosas son baste sencillas, y no tocan terreno nuevo. Tenemos frente a nosotros un FPS bastante genérico. Nuestro objetivo y el mapa son elegidos al azar. De esta forma, en una partida tendrás que eliminar al jefe de un cartel cerca un templo maya, mientras que en la siguiente tu objetivo es robar información en una base militar. Sin importar tu objetivo, cada partida se desarrolla de la misma manera.
Aparecemos en el extremo de un mapa, corremos hacia el objetivo principalmente, nos infiltramos en la base enemiga, cumplimos el objetivo y nos vamos en un helicóptero. Todo esto se puede realizar en un corto periodo de tiempo, 15 minutos máximo, lo cual hace que las partidas sean bastante ágiles y no logren hartar al jugador fácilmente. Lo interesante de esto, es que el enfrentamiento contra soldados enemigos, los cuales son controlados por el AI, están diseñado para llamar la atención del Depredador, ya sea por el constante caos que causamos, o porque necesitamos estar expuestos en una sola locación por mucho tiempo.
De igual forma, hay varias formas de ganar una partida. Puedes optar por completar los objetivos de la misión, pero las más complicadas implican matar al Depredador. Así es, la gran entidad alienígena que caza a los seres humanos, puede ser eliminada, aunque esta actividad puede ser más complicado de lo que parece.
Por el otro, tenemos al Depredador. La principal diferencia entre los militares y el alien, es la cámara en tercera persona y el énfasis en combate cuerpo a cuerpo. Nuestro objetivo en este papel es muy simple, matar a las otros cuatro humanos, o morir en el intento. Aunque el realce en una sola misión puede crear un mayor énfasis en ciertas mecánicas, también genera su propia serie de problemas.
Como Depredador, tenemos a nuestra disposición una serie de herramientas capaces de cazar humanas. Desde redes que inmovilizan a los contrincantes, ondas de sonido que pueden confundir a otros jugadores, pasando por un poderoso rayo láser, hasta un machete capaz de cortar cabezas de forma rápida y eficaz, y conforme progreses en el juego obtendrás más y mejores armas.
De igual forma, tenemos a nuestra disposición la habilidad de volvernos invisibles y activar una visión termal. También tendremos la oportunidad trepar árboles y movernos en las alturas. De esta forma, siempre es posible estar un paso adelante de los contrincante y eliminarlos de manera sorpresiva.
Aunque a primera instancia es muy divertido emplear todas estas habilidades para cazar uno a uno a los enemigos, especialmente cuando entras en medio del caos causado por el AI y tus contrincantes, rápidamente te das cuenta de muchas de las fallas que tiene este fundamental apartado.
Para comenzar, no hay mucho qué hacer como el Depredador. No estoy pidiendo una gran variedad de objetos que alejan al cazador de su presa, pero debido a que no contamos con un rastreador de los soldados, gran parte de la partida será deambular sin rumbo esperando a escuchar armas de fuego o ver a tus contrincantes con la visión termal, algo que es muy complicado, ya que los soldados pueden cubrirse con lodo y prácticamente se vuelve innecesaria esta habilidad.
Me hubiera gustado tener la oportunidad de tender alguna trampa que captura o elimina a los militantes, o qué tal esconder bombas en el suelo, o utilizar algún tipo de señuelo. Todas estas son prácticas que los Depredadores usan en las películas, pero extrañamente están ausentes en este juego.
A pesar de que el Depredador es presentado como esta entidad imparable, el juego rápidamente cambia tu percepción. Aunque en un ambiente uno contra uno el cazador siempre será el ganador, contra cuatro el caso contrario casi siempre es el resultado. La superioridad numérica es capaz de neutralizarte en cuestión de segundos. De esta forma, es muy probable que las personas más impacientes se frustren rápidamente.
En dado caso de que seamos abatidos en combate, tenemos dos opciones, la primera es escapar a un lugar seguro y curarnos, mientras que la segunda es activar la autodestrucción y rezar para que algún jugador se encuentren en el radio de explosión. Sin embargo, en este momento los jugadores tienen la oportunidad de desactivar la bomba con un pequeño puzzle y de esta forma pueden capturar al Depredador para investigación científica.
Una vez que la partida llegue a su fin, seremos recompensados con puntos de experiencia y la moneda del juego. Los resultados finales estarán relacionados con tu desempeño; cuántos enemigos AI eliminaste, cuántos objetivos cumpliste y si lograste derrotar a otro jugador.
Con los puntos de experiencia subes de nivel, y de esta forma tendrás acceso a nuevas clases, tanto para soldados, como para el Depredador. Cada una otorga ciertos beneficios y desventajas, como el poder resistir más los golpes, pero ahora cuentas con un inventario más pequeño. De igual forma, conforme avanzas en tu progresión, lograrás obtener más y mejores armas, las cuales podrán subir de nivel conforme más las uses.
Pero no dejes que esto te engañe, que las armas de fuego suban de nivel, sólo se reduce a pequeñas mejoras que al final del día no afectan de gran manera. Es mejor cambiar siempre a las más poderosos. Tendremos acceso a dos tipos de armamento, uno centrado en rifles y disparos rápidos, y otro enfocado en escopetas y pistolas. De igual forma, podremos usar diferentes tipos de granadas y accesorios médicos para recuperar vida.
El Depredador, por otro lado, cuenta con un arsenal más pequeño y no tan impactante. Debido a que el rayo láser y las cuchillas de los brazos son elementos obligatorios, rápidamente se vuelven en lo único que estarás usando, y el resto del equipo pasa a un segundo, o hasta tercer plano. Sin embargo, conforme subas de nivel, podrás tener las herramientas necesarias para convertirte en el cazador más peligro del mundo, siempre y cuando tengas las habilidades necesarias para dominar tu armamento.
Por otro lado, cada nivel te otorgará diferentes habilidades pasivas, como resistir más ciertos ataques, aumentar la velocidad, obtener más puntos de experiencia, etc. Sin embargo, sólo puedes utilizar máximo tres al mismo tiempo, así que será mejor que elijas bien.
Por último, contamos con un elemento bastante simple, y diría que innecesario: loot boxes. Descuida, estas cajas no succionan tu billetera con la promesa de obtener un arma capaz de ganar el juego en cuestión de segundos. En su lugar, los field lockers, como son conocidos en el Predator: Hunting Grounds, nos otorgarán elementos cosméticos, y en ninguna parte del juego es requerida tu información bancaria para obtener la moneda del juego. Todo lo puedes desbloquear con arduo trabajo y dedicación.
Sin embargo, no hay nada interesante. Sí, unas gafas oscuras se ven cool, pero eso es todo. Prácticamente se reduce a un pequeño cambio en el color de las armas y trajes. Parece que incluyeron esto sólo por compromiso y no hay nada de fan service. Aunque no esperaba ver modelos de Arnold, al menos si referencias a otras películas. Sin duda alguna, una aspecto con mucho potencial desperdiciado.
Ahora, el juego es un título online, por lo tanto, la experiencia podrá variar dependiendo de tu conexión y las personas con las que juegues. En algunas ocasiones, la partida será completamente cardíaca, porque todos los jugadores saben exactamente cómo jugar, en otras ocasiones el Depredador morirá en los primeros minutos por incompetente. La experiencia siempre será diferentes y, por lo tanto, la diversión que obtengas no será la misma que tu amigo.
Sin embargo, si no eres fan de jugar con compañía de extraños, siempre puedes crear tus propios lobbies y disfrutar cazando a tus amigos.
En general, nunca experimente un lag injugable, pero si muchas caídas de framerate. Como ya mencione, la espera para jugar como el Depredador es inaceptable, y de alguna forma, hace que el gran atractivo del juego, pierda su encanto. Al final del día, pasarás más horas en los pies de los genéricos soldados estadounidenses, que en los del cazador.
En cuestión de glitches, el juego te hará evitar los árboles a toda costa. Como Depredador, puedes moverte en las alturas, pero en más de una ocasión, el juego no reaccionó como es debido y simples acciones como saltar eran imposibles de realizar. Es inaceptable que este tipo de cosas pasen, especialmente cuando limitan tus habilidades y provocan tu destrucción en cuestión de segundos.
Al final del día, Predator: Hunting Grounds es un divertido multiplayer asimétrico, aunque con fallas muy notorias que pueden arruinar la experiencia de más de uno. La presentación visual, aunque atinada en el diseño de personajes, cuenta con texturas incompletas, caídas de framerate, y un lag horrendo. El gameplay tiene buenas ideas y el potencial necesario para ser la experiencia definitiva del género, pero no llega a completar sus objetivos, debido a que la balanza entre los militares y el Depredador, claramente está inclinada hacia los primeros. Varias ideas que podrían enriquecer el gameplay están ausentes y dudo que lleguen con una futura actualización. El sistema de customización y personalización es muy simple y no llega a afectar de manera sustancial la experiencia. Por último, horribles glitches arrebatan todo la diversión de esta experiencia.
El único apartado que logra sobresalir es el sonoro, y dudo que alguien decida comprar este título, sólo porque los pasos de el Depredador se escuchan fuertes. Al final del día, IllFonic ha demostrado una mejora desde Friday The 13th: The Game. Sin embargo, aún no llega a un nivel que amerite la compra de este juego a precio completo. Espero que en un futuro logren agregar más mapas, misiones, algo de fan service y mecánicas que logren ser adecuadas para el potencial de el Depredador.
Espero que si eventualmente IllFonic decide hacer un multiplayer asimétrico de Chucky, Pesadilla en la Calle del Infierno, Masacre en Texas, u otra serie de horror famosa de los años 80’s, logren aprender de sus errores. El estudio tiene el potencial de crear la experiencia multiplayer asimétrica definitiva, es sólo una lastima que Predator: Hunting Grounds no lo sea.