En la actualidad ya existe un mar de juegos free-to-play, de todos los géneros y casi todas las plataformas. Los hay desde juegos en flash para navegadores web, y móviles, hasta de gran presupuesto para PC y consolas; por esto, es cada vez más difícil que uno nos llame la atención y nos mantenga interesados hasta el final.
Simplemente hablando del género MMORPG, que ya se ha expandido a tablets, móviles y hasta a redes sociales, podemos encontrar una lista enorme de juegos que han salido este año. Basta con realizar una búsqueda rápida en internet para encontrarnos con decenas de títulos. Tristemente, una gran cantidad de éstos resultan genéricos, usan los mismos gimmicks para atraer a la gente: questing, grinding y farming son elementos de la fórmula establecida de estos juego. También existen las populares cash shops, donde inviertes dinero real por ítems que te den ventaja en el juego o sirvan para alimentar tu vanidad con ropas y armas de todos los colores.
Pocos son los juegos que incluyen elementos distintivos en sus juegos, ya sea por los gráficos, la historia, la dirección de arte, o los mundos creados para éstos. Desafortunadamente, en muchos casos, éstos elementos no son más que excusas para atraer al jugador con promesas de que su juego es diferente, y al final sólo representan una adición efímera que se disuelve con el tiempo y no consigue atrapar ni justificar la elección del juego en sí.
Hace unos años, sucedió que la compañía Runewaker Entertainment, al lanzar su juego debut Runes of Magic, fue altamente criticada por ser uno más de los innumerables clones de World of Warcraft (y, sin embargo, uno de los más exitosos). Esta vez, la compañía taiwanesa, a través de Sony Online Entertainment, nos presenta su nuevo título que pretende diferenciarse de la competencia ofreciendo elementos que muchos han pedido a gritos por años: la “fórmula Pokémon” en un MMO. Y no sólo esto, lo hace con las criaturas más cool y populares de la fantasía medieval: los dragones. El juego del que hablo es Dragon’s Prophet.
En este título, todo gira alrededor de nuestros alados amigos: la historia, el gameplay, los elementos visuales, los ítems, los atributos del personaje, en fin, todo. El juego se desarrolla en el mundo de Auratia, donde los dragones crearon el mundo a partir de la oscuridad. Es en este mundo donde podemos encontrar más de 300 especies de dragones, que puedes atrapar para usarlos como compañeros de batalla, monturas o para ponerlos a trabajar para ti. ¿Cómo funciona esto?
El sistema para capturar los dragones es fresco y dinámico, sin duda un plus para las mecánicas de estos juegos. Dependiendo de tu nivel y tus atributos, peleas con estas criaturas y los debilitas para después usar una habilidad que te permite montarlos e intentar aplacarlos al más puro estilo de Red Dead Redemption cuando domas a los caballos. Si logras mantenerte suficiente tiempo encima del dragón y vaciar su barra de fortaleza —sin perder la tuya— éste quedará bajo tu poder, y se añadirá a tu lista de dragones disponibles. Sin duda, la sensación de ‘Gotta Catch ‘Em All’ invadirá a todo aquel nostálgico que siempre haya deseado una mecánica de este tipo al jugar Dragon’s Prophet.
Todos los dragones cuentan con habilidades diferentes: algunos pueden planear, volar, nadar o correr, y dependiendo de su nivel será qué tan bien lo hagan. En cuanto a la batalla, todos los dragones cuentan con distintos atributos, unos mejores para hacer el rol de tanque, o para curar. Existen más de 500 habilidades activas y pasivas para cada situación de batalla, ofreciendo un catálogo enorme para que juegues de la manera que más te guste.
Uno de los aspectos en los que destaca el juego, es el enfoque y peso de las clases, siendo todas damage dealers, existen cuatro: Guardian, Ranger, Oracle y Sorcerer, siendo todas atacantes, ya que los verdaderos roles dentro de las batallas los ocupan los dragones, ofreciendo a los jugadores la oportunidad de ensamblar un equipo que sea adecuado para cada situación.
Existe un sistema llamado Dragon’s Lair, donde se almacenan los dragones que hayas capturado y es aquí donde los puedes entrenar para que suban de nivel, consigan más habilidades, o para que trabajen para ti, recolectando ítems como hierbas o ingredientes. Así, en lo que tú sales de aventura en los más de 30 calabozos que ofrece el juego, tus dragones se encuentran entrenando y mejorando sus habilidades para darte ventajas en batalla.
Los gráficos del juego son un tema independiente. Se prestó mucha atención a brindar la sensación de un mundo de proporciones titánicas: las ciudades son enormes, y todas las locaciones son originales. Auratia es un mundo orgánico y vivo, los efectos de luz y el diseño de personajes son magníficos. Sin embargo, falla mucho en la calidad de las texturas, las tipografías no encajan con el concepto medieval, y el panorama inmediato se ve como cualquier otro MMO.
El combate destaca por inclinarse hacia la acción. Existe un sistema de “auto-target” que selecciona los enemigos que se encuentren frente a ti. El ataque principal se ejecuta con el click izquierdo y las habilidades especiales con el derecho; puedes hacer combos y combinar acciones para lograr daño masivo a tus enemigos. Éste es un sistema muy divertido ya que puedes atacar a varios blancos al mismo tiempo. Por dar un ejemplo: un Guardian va corriendo con su dragón y atrae enemigos que empiezan a perseguirlo, al final se voltea y con un arma a dos manos ataca con un swing que los saca volando, para después saltar y hacer un combo en el aire al lado de su dragón.
Lo interesante de este juego es el End Game, es aquí donde se usa el Frontier System, un sistema de PvP masivo donde un guild le puede declarar la guerra a otro por la conquista de territorios; el vencedor puede quedarse con éste, poner impuestos y ganar dinero o recursos para hacerse más poderoso. Los calabozos son más difíciles y requerirán de los dragones más poderosos para completarlos. También existen dragones raros que sólo aparecen en condiciones especiales, y son muy difíciles de atrapar.
Hay un housing system donde puedes comprar tu propiedad y construirla de acuerdo a tus gustos, elaborar tus propios muebles, y expandirla dependiendo de la cantidad de dinero que tengas.
Como pueden ver, este juego tiene mucho que ofrecer, y te llena de deseo por atraparlos a todos. Tristemente, es en el quehacer diario donde el juego decepciona: la mecánica de questing es aburrida y lineal, prácticamente se trata de ir de una locación a la siguiente, hacer decenas de misiones y avanzar. La cash shop se hace presente de manera exagerada: cada vez que realizas una transacción con un personaje no jugable, aparece una ventana ofreciendo “mejores ítems” por una módica cantidad de dinero, esto rápidamente causa frustración.
El juego, en sí, se puede jugar sin gastar ni un dólar, sin embargo el espacio en inventario es muy limitado y sólo puedes tener una pequeña cantidad de dragones. Si deseas expandir ambos, necesitas pagar por ello. Éstos son elementos que se pueden arreglar con futuras actualizaciones (que el equipo desarrollador declaró que ya están planeadas). Sólo queda esperar a que este juego se convierta en un parteaguas en cuanto a la inclusión de sistemas de captura y colección de criaturas.
Desde este 23 de septiembre, Dragon’s Prophet ya se encuentra disponible para PC, y se puede descargar de manera gratuita en Steam. No duden en darle una oportunidad pues —quién sabe— tal vez se claven intentando capturarlos a todos.