Hace ya once años que American McGee nos trajo una de las versiones más retorcidas y psicóticas que alguna vez hayamos visto del universo de Alice in Wonderland, se trataba de un videojuego oscuro, maduro y de diseño prodigioso donde Alice se adentraba en el país de las maravillas y en su propio subconsciente en busca de respuestas a una realidad devastadora. Ahora, Alice está de regreso en un título del mismo diseñador y bajo el sello de EA y, créanme, sería de locos perderselo.
Bienvenidos a la reseña de Alice Madness Returns.
Once años separan a este juego de su precuela y han transcurrido también once tormentosos años en el mundo de Alice, su casa pereció en un incendio trágico que cobró la muerte de toda su familia; y ella, traumatizada, sobrevivió sólo para perder más y más la cordura y sufrir en su soledad y desesperación… Cuando por fin su rehabilitación parece estar surtiendo efecto nuevas preguntas aparecen en su mente, nuevas dudas aquejan su ser y las respuestas parecen encontrarse en Wonderland pero algo extraño ha ocurrido, aquel lugar fantástico yace fragmentado y lleno de nuevos peligros, ya nada es lo que parece y si Alice quiere recuperar su memoria y saber qué exactamente ocurrió en su pasado, tendrá que empezar por descifrar qué está pasando en el País de las Maravillas.
Al igual que Wonderland, Alice Madness Returns es un juego lleno de sorpresas y un sentimiento de descubrimiento de nuevas e inverosímiles realidades a cada momento. Mientras jugaba no podía evitar comparar este título con un Zelda en 3D tradicional, como Ocarine of Time o Majora’s Mask, su sistema de juego es muy similar y todo se trata de resolver grandes y hermosísimos niveles a base de acertijos, plataformas y enemigos que cierran puertas y demás.
Para esto, Alice cuenta con algunos items de batalla muy variados, extraños y útiles. Está su fiel cuchillo de cocina con el cual destazar y apuñalar a sus adversarios, hay una especie de caballito de madera que sirve como arma de mayor impacto, sus ataques son más lentos pero puede quebrar ciertas áreas bloqueadas que hay en los niveles o eliminar las defensas de algunos enemigos; por otro lado y para quienes prefieran el factor shooter, Alice tiene su práctico molino de pimienta que sirve como ametralladora y lanza granadas. Éstos y otros items tienen varios niveles de mejora a los que hay que acceder recolectando unos pequeños dientes que sirven como moneda del juego.
El sistema de combate es, como ya dije, muy a la Zelda, con libertad de ataque en toda dirección aunque no muy precisa, y un botón de enfoque que sitúa la cámara detrás del hombro de Alice y fija la atención en un sólo adversario. Cuando Alice está por quedarse sin energía tiene la opción de entrar en un modo de locura en el que se vuelve mucho más rápida, resistente y agresiva, y su apariencia cambia por una mucho más desconcertante. Aunque este aspecto del juego cumple tampoco es la gran cosa, y es que con todo y su pinta de juego de acción en tercera persona, Alice es en realidad un juego de aventura más completo, orgánico y de resolución de acertijos para avanzar. Lo cual personalmente agradezco bastante.
Ya mencioné que los escenarios son grandes y muy bellos pero, en serio, tienen que verlos, el juego abre con una sección boscosa que rápidamente se transforma en algo muy distinto, cada nivel está compuesto por al menos 3 cambios complejos de ambiente y cuando piensas que ya no pueden sorprenderte más, lo hacen. Hablo por supueto de las secciones del juego correspondientes a Wonderland, pero también tomamos control de Alice en pequeños segmentos del mundo real, lo cual nos ubica en un Londres gris y lluvioso lleno de personajes grotescos como tallados en madera; todo con un sentimiento de claustrofobia que te hace desear escapar a Wonderland pronto para seguir con la búsqueda de las memorias de Alice.
Con todo y las bondades gráficas, sonoras y de historia, lo que más resalta de este juego es su tono bizarro y como de pesadilla que tiene todo el tiempo. Jugar Alice Madness Returns es como tener un sueño de esos que en todo momento están al borde de convertirse en pesadillas pero que cuando despiertas te alegras de haber tenido. Para todos aquellos que cuenten con un iPad y nos sigan en la publicación de Atomix Mag, el número de este mes (saldrá en un par de días) cuenta con un artículo donde ahondo mucho más en la experiencia casi onírica que es jugar Alice madness Retrurns. También les recomiendo la aventura gráfica interactiva disponible gratis ya en app store para los dispositivos de Apple. Nos leemos a la próxima.
Calificación: 8.5