No cabe duda que uno de los fenómenos del 2017, si no es que el más grande, ha sido el éxito de PlayerUnknown’s Battlegrounds (PUBG) en PC. Éste ha sido un juego que evolucionó de un simple mod, como es el caso de muchos otros títulos en la misma plataforma, pero que a pesar de no haber abandonado su fase de prueba, ya se ha coronado como el más vendido de todo el año. Por otro lado, también han sido meses difíciles para Microsoft, pues aunque lanzaron la consola más poderosa del mercado actual, el Xbox One X, mucho se le ha criticado por la carencia de exclusivas que adornen su colección de juegos. Es por ello que vemos de manera natural que Xbox quisiera contar con PUBG en su biblioteca, sin importar que éste todavía no llegue a su fase definitiva.
Dicho esto, comprenderás que todos los errores que tenemos en el juego vienen de raíz, es decir, caídas de cuadros por segundo en varias secciones, problemas con la interacción de ciertos elementos en el mapa, el que solo esté disponible uno de los dos mapas anunciados para el juego (que llegarán oficialmente este 20 de diciembre con su versión 1.0) y la configuración de botones. Sí, son opciones que no suelen estar fuera de un juego en consolas, pero si has participado en el Preview Program de Xbox, quizás no te sientas tan ajeno a todo esto. El dilema con esta versión para PUBG creemos que es, ¿qué tan justificable es tenerlo en este estado para sistemas Xbox? Eso es lo que queremos abarcar en las siguientes líneas.
De entrada, PUBG es un título que consume una enorme cantidad de recursos gráficos y de procesador, a pesar de que sus gráficos lucen bastante rudimentarios y su mecánica de juego es bastante simple. Por lo tanto, incluso jugándolo en un Xbox One X (la consola que tomaremos para este análisis) tenemos varios problemas de caídas de cuadros por segundo, aunque éstos se dan en dos partes principalmente: justo antes de comenzar a moverte por ti mismo. Para todo aquel que no sabe de qué va PUBG, la premisa es sencilla: es un título de supervivencia en el cual se arroja a 100 jugadores al mismo tiempo desde un paracaídas, en un mapa de 8x8km, que a su vez va obligando a los jugadores a enfrentarse conforme avanza el reloj.
PUBG no es el primer título que utiliza este esquema de juego, llamada Battle Royale, pero sí el que lo ha diluido y acercado al público en general y, gracias a la rapidez de su matchmaking, convertirlo en un juego adictivo. Por lo tanto, no estamos ante el clásico juego de masacre y que busca confrontar a los usuarios de manera directa, sino alentar a conocer el mapa (solo uno disponible hasta ahora en esta versión) encontrar todo lo que necesiten para sobrevivir con base en la exploración y ser cuidadosos. Así es; la adrenalina a la que títulos como Titanfall, Call of Duty y Battlefield suelen darte desde un inicio, aquí se guarda para todos los que tengan la paciencia de moverse a los puntos de apoyo del juego.
Creado originalmente como un mod para ARMA III por Brendan Greene, el proyecto ha crecido mucho desde su lanzamiento en la primavera de este año a través de Steam, añadiendo una perspectiva en primera persona que se puede cambiar en cualquier momento de la partida, efectos como el humo, un modo para dos jugadores (duo) y cuatro usuarios (squad) así como objetos estéticos. Algo que sin duda ayuda a mantener el balance en PUBG es que todo el armamento, armadura y protección, vendajes y paquetes de salud, así como armas punzocortantes y para golpear a los demás usuarios, se encuentran distribuidos a lo largo y ancho del mapa, esperando a ser descubiertos por el jugador, alcanzando la igualdad de circunstancias para todos en este aspecto.
Es por ello que la estrategia recae por completo en la manera que cada jugador quiera experimentar en cada partida; es decir, desde elegir en qué momento lanzarse del avión que transporta a los 100 usuarios y seguir el mapa, el cual consideramos que es la herramienta básica de la supervivencia en este Battle Royale. El mapa marca el perímetro “seguro” para todos, es decir, el sitio al que debes dirigirte para no acabar con tu barra de salud antes de haber visto a cualquier otro enemigo en el campo de batalla. A su vez, en la esquina inferior derecha podrás ver los cuadrantes que te rodean, así como la distancia a la que estás de la zona de peligro y la segura. Digamos que en este aspecto, PUBG es bastante honesto con el jugador: si no avanzas y solo te escondes en la primera fortaleza que veas, no durarás mucho tiempo con vida, pues el juego lanza barreras de electricidad de las cuales escapar es prácticamente imposible.
Conocer tu posición respecto a los otros 100 jugadores es sencillo, pues se muestra en la misma interfaz de usuario. Como ya lo decíamos, todos los cambios del jugador son estéticos, aplicados a tu propio avatar y que se pagan con Battle Points, conseguidos tras tu posición en cada partida. Si existe una oportunidad para poder sobrevivir estando al margen de las zonas seguras son los vehículos, que no son muy variados, pero tenemos botes, boogies y jeeps, que van acorde con las diferentes zonas del terreno. Aunque también es posible nadar, hacerlo es muy lento y no ayudará a menos que el juego esté marcando sus alrededores como seguros.
Y ya que hablamos de tiempo, la interfaz sin duda necesita ser mejorada, especialmente en el ámbito del menú y la administración de los recursos, armamento y más, ya que la navegación se realiza con LB y RB, para luego dividirse en formato vertical. ¿El problema? Que al esquema le falta claridad y orden que apoyen la rapidez con la que uno quiere moverse entre las columnas, mientras que se necesitan nuevas configuraciones de botones para el control del Xbox One. Si decides utilizar mouse y teclado en Xbox One X, se descubrió que al presionar “O” tienes acceso a las opciones gráficas de PUBG, es decir, donde puedes sacrificar ciertos elementos para tener una tasa de cuadros por segundo más estable al modificar la resolución, en fin. Por ahora, suponemos que esta opción no debería existir por defecto en el juego, pero si quieres probarla, está ahí.
Asimismo, otro detalle que también debe pulirse es la adaptación al español de PUBG, pues tiene errores como “Usuario mató a tú Usuario” en absolutamente todo el juego. Y si eres de los que aman tener un trabajo visual que te quite el aliento, será mejor que busques en otro lado, pues PUBG es un título que roza en lo rudimentario y que luce anticuado, mientras que su geometría tampoco ayuda a que la movilidad sea exacta y hasta podría ser desesperante. Algo que sí sentimos que trae de ARMA es la experiencia con tu arsenal, así como el sonido de éste al lanzar desde una flecha de ballesta hasta una pistola semiautomática; ya que no hay música ni comandos de voz, es muy sencillo saber cuándo estás siendo atacado.
Es importante que los que paguen por PlayerUnknown’s Battlegrounds (PUBG) en Xbox One, tomen muy en serio el que todavía no es su fase final y tiene muchos problemas de optimización, que van desde cuadros por segundo hasta la geometría del juego. Los tiempos de matchmaking son realmente rápidos y ayudan a crear cierta adicción, aunque si buscan probar un Battle Royale antes de pasar la tarjeta de crédito para PUBG, está disponible la versión gratuita de Fortnite. Pero si lo que deseas es ponerle las manos encima al fenómeno multijugador del 2017 y probar tu ingenio para sobrevivir, ya conoces la respuesta.
PlayerUnknown’s Battlegrounds (PUBG) está disponible como Game Preview en sistemas Xbox One desde el 12 de diciembre.
