Masami Ochiai y Yoshimi Ochiai, el CEO y la presidente de Index Corporation fueron arrestados por Tokyo District Public Prosectors Office bajo los cargos de fraude, los cuales llevaron a la compañía (padre de Atlus) al colapso financiero, razón por la que Sega compró Atlus.
Están siendo acusados de dar la impresión de que el volumen y viabilidad de su negocio durante el cuarto fiscal que concluyó en agosto 2012 fue positiva con ventas de ¥183 mil millones y ganancias por ¥4 mil millones (casi 3.8 mil millones de dólares), los primeros resultados positivos luego de seis cuartos fiscales.
En pocas palabras, la pareja Ochiai está siendo acusada de falsificar estos resultados y de esconder la insolvencia de Index, la cual no se descubrió sino hasta que llegaron a la bancarrota.