Hace poco escribí dos textos que se complementan uno al otro sobre todo este asunto. Puedes leer el primero aquí y el segundo en este lugar. Bien, ahora que estamos en el mismo canal, puedo explicarles el, en este caso, afortunado desenlace. A continuación el texto completo.
Luego de que varios de los sitios más visitados de todo el Internet se unieran y protestaran masivamente, muchas compañías que estaban a favor de SOPA retiraron su apoyo. Entre los que alzaron la voz se encuentra el popular webcómic Penny Arcade. Por medio de su show Extra Credits lanzaron el siguiente mensaje:
En resumidas cuentas, exigían a la ESA (Entertainment Software Association), los organizadores del E3 y defensores incansables de los videojuegos, que retirara su apoyo de SOPA, pues les parecía una incongruencia que una ley que dañaría tanto a la industria de software fuera apoyada por ellos. Hoy tenemos muchos motivos para celebrar. El Internet es un lugar abierto donde cualquiera puede expresar su opinión instantáneamente. Cada área de interés tiene líderes de opinión que de una u otra forma dirigen la acción comunitaria. Si bien no podemos atribuir completamente el cambio de opinión de ESA al video de Penny Arcade, sí es creíble pensar que tuvieron alguna influencia en la decisión final. Aquí el comunicado de ESA:
“Desde el principio, ESA ha estado comprometida a que legislaciones balanceadas sean aprobadas para tratar con el problema del robo ilegal de propiedad intelectual realizado por sitios extranjeros piratas. Aunque es necesario luchar contra esta amenaza extendida para las inversiones creativas de nuestra industria, varias preocupaciones han sido expresadas sobre las consecuencias no intencionales que derivan de las propuestas legislativas actuales. De acuerdo a lo anterior, pedimos al Congreso, a la administración de Obama y a los accionistas que enfoquen sus energías en producir otra solución. Una que logre balancear efectivamente los intereses creativos y tecnológicos. Como industria de innovadores y creadores, entendemos la importancia de la innovación tecnológica y la protección del contenido y estamos comprometidos a trabajar con todas las facciones involucradas para promover una solución balanceada”.
Como bien ya saben, hoy Lamar Smith, el creador y principal impulsor de SOPA ha pospuesto los planes para seguir adelante con la propuesta de ley. Eso quiere decir que ni siquiera considerarán SOPA hasta que haya un acuerdo más amplio sobre la solución para el problema que pretende atacar la ley. En otras palabras: sí, SOPA está congelada indefinidamente, pero hay que mantenernos alertas, pues seguramente habrá muchos otros proyectos legislativos rotos en el sentido de que buscarán atacar el problema con soluciones ineficaces y que atenten contra nuestro derecho a la privacidad. Todavía está por ahí la infame ley Döring, impulsada por @senadoring (quien, además, incumple su propia propuesta, pues utiliza una imagen protegida como fondo de su cuenta de Twitter).
Nunca había sido tan sencillo expresar la inconformidad hacia algo. Basta con teclear desde nuestro sillón o incluso desde el baño en un smartphone para sumarse a la voluntad de otros millones. Este activismo light sin duda tiene sus ventajas y sus desventajas. SOPA es algo muy grave que amenazaba la integridad de Internet; sin embargo, hacen falta voces que se levanten contra injusticias más crudas como la corrupción. Si bien la llamada primavera árabe fue posible en parte gracias a las redes sociales y la tecnología, en otras partes del mundo su uso se limita a consumir contenido y quejarse por nimiedades. Pienso que es momento de adoptar una posición más reflexiva: nuestras acciones, en apariencia insignificantes, tienen relevancia en el complejo entramado de la red. Así como podemos quejarnos por un payaso con pésimo gusto para contar chistes, también podríamos denunciar funcionarios corruptos y volver trending topics temas más relevantes que una telenovela o el futbol. Volvemos a lo mismo: el activismo del teclado es sólo el primer paso. Sonará cursi y trillado, pero si logramos que SOPA no pasara y ESA retirara su apoyo a dicha propuesta de ley, podemos hacer mucho más.